En cualquier democracia, la ley electoral debe contener orientaciones claras sobre el tipo de atribuciones conferidas a los oficiales electorales, teniendo en mente que es posible distribuir distintas responsabilidades entre los diferentes niveles de un organismo electoral (OE). En efecto, es difícil imaginar un OE que tenga la capacidad para cumplir con todas las funciones electorales, especialmente en países grandes. La delegación de ciertas funciones, pero no de todas, es usualmente un buen enfoque de la administración electoral.
Para que esa delegación sea efectiva, las áreas de responsabilidad deben de ser muy claras. En las elecciones presidenciales y legislativas de Kenya celebradas el 29 de diciembre de 1997, hubo casos en que las papeletas para las elecciones legislativas no llegaron a ciertas comunidades, impidiéndoles consecuentemente a los electores ejercer sus derechos democráticos. Este ejemplo particular demuestra la necesidad de que la ley precise claramente quien tiene la responsabilidad de distribuir las papeletas. ¿Es una función del OE central o se trata de una autoridad delegada?
La anterior es una de las primeras interrogantes a ser planteadas por los observadores internacionales y locales, sino es que por los ciudadanos mismos. Debe ser fácil encontrar la respuesta en la ley, fijando con detalle la función y responsabilidades a nivel nacional, regional y local. Sin embargo, en muchos casos, las leyes han sido redactadas de forma tal que se limitan a indicar que el OE tiene la responsabilidad de todos los aspectos del proceso electoral, dejando que sea el organismo quien determine el nivel de delegación a los organismo de menor jerarquía.
No existe un modelo ideal para todas las democracias. Las democracias emergentes o en desarrollo pueden optar por un control central, al menos en los primeros años, y eventualmente pasar a un control descentralizado después de dos o tres elecciones. Las democracias más establecidas bien pueden seguir una ruta descendente de autoridad descentralizada. Hay ventajas y desventajas en ambos sistemas. El tamaño del país será un factor clave de decisión. Las elecciones en los países más extensos tienden a requerir un nivel de descentralización más alto que los países pequeños.
Se recomienda un esquema controlado de autoridad descentralizada, donde el OE sea responsable de asegurarse que todo sea llevado a cabo de acuerdo con la ley. De no ser así, el OE debe tener la facultad de involucrarse y desarrollar las actividades relevantes.
Si la decisión es distribuir responsabilidades entre los distintos niveles, la división podría incluir lo siguiente:
Nivel nacional
- Registro de partidos políticos y/o coaliciones.
- Manejo de todos los asuntos de postulación para las elecciones parlamentarias y presidenciales.
- Conocer y resolver quejas relativas al nombramiento de funcionarios de los OE's regionales.
- Organizar la capacitación de los OE's regionales.
- Monitorear el financiamiento de campañas.
- Adquisición de equipos y materiales.
- Distribución de equipos y materiales a nivel regional.
- Diseñar materiales de capacitación e información homogéneos.
- Manejo de relaciones con los medios nacionales.
- Distribución de tiempos de transmisión.
- Monitoreo de medios.
- Recepción de resultados de las regiones y declaración de los resultados finales a nivel nacional.
- Resolver las controversias, quejas e impugnaciones a nivel nacional.
- Resolver todos los alegatos de fraude, corrupción y otros delitos electorales ocurridos a nivel regional o reportados directamente.
- Supervisar la producción de las listas de electores.
- Organizar la producción, almacenamiento y distribución de las papeletas de votación.
- Acreditación de los observadores nacionales e internacionales.
Nivel regional
- Recibir postulaciones para su ulterior transmisión al OE nacional.
- Conocer y resolver quejas relativas al nombramiento de funcionarios de los OE's locales.
- Organizar la capacitación de los OE's locales.
- Resolver las controversias, quejas e impugnaciones relativas a su jurisdicción.
- Resolver las quejas sobre las listas de electores a nivel local.
- Delimitar los distritos electorales y resolver las objeciones.
- Recepción de resultados de los órganos locales e integrar el escrutinio regional para su transmisión al organismo nacional.
- Remitir los alegatos de fraude, corrupción y otros delitos electorales a nivel nacional.
- Distribuir equipo y materiales a nivel local.
Nivel local
- Recibir los listados electorales de la autoridad responsable de su integración.
- Conducir la votación.
- Organizar el escrutinio de los votos y transferir al órgano regional los resultados finales.
- Reclutar personal para las mesas receptoras de votación.
- Recuperar el equipo y materiales no utilizados.