Hay un papel muy claro del OE en lo relativo a la creación de una atmósfera que permita la conducción de elecciones libres, justas y pacíficas.
Un enfoque adoptado en algunos países para lograrlo ha consistido en el trabajo conjunto entre el OE y los partidos políticos en la redacción y suscripción de código de conducta que todos los partidos se comprometan a cumplir. El documento sobre el proceso electoral de Nepal preparado por la Comisión Electoral de ese país, contiene una sección sobre la conducta durante la campaña electoral que dispone lo siguiente:
Por mandato de ley, los candidatos deben contar con un período mínimo de 30 días para realizar campañas electorales. Durante el período de campaña, están prohibidas y, consecuentemente, son sancionables las siguientes actividades:
- Asesinato simbólico de un candidato.
- Las qué afecten la independencia, soberanía o integridad territorial del Reino.
- Las qué promuevan o causen odio, animadversión o desprecio por motivos religiosos, comunitarios, de casta, credo, idioma o región.
- Las que promuevan la emisión o abstención del voto por motivos religiosos, comunitarios, de casta, credo o región.
A efecto de asegurar una elección pacífica y justa, la Comisión Electoral también ha elaborado un código de conducta en consulta con varios partidos políticos reconocidos y el gobierno. El código de conducta relacionado con las campañas es igualmente aplicable a los candidatos postulados por partidos políticos y a los independientes. El código en cuestión también contiene disposiciones que son aplicables al gobierno en materia de medios de comunicación y otras instalaciones y servicios oficiales.
Estos códigos, que suscriben todos los partidos, candidatos (incluyendo a los candidatos independientes) y agentes comprometiéndose a aceptarlos en todos sus términos, puede cubrir cualquier aspecto del periodo pre-electoral. El organismo electoral nacional puede facilitar la redacción del código pero es importante que todos los involucrados en la elección tomen parte en su formulación, revisión y suscripción. El código de conducta puede incluir asuntos tales como el control de simpatizantes, la cooperación con el organismo electoral nacional, el desarrollo de campañas pacíficas, acuerdos para no interrumpir las reuniones de los oponentes el compromiso de aceptar los resultados de la elección y de impugnarlos sólo a través de los cauces legales.
El organismo electoral nacional también tiene la responsabilidad de observar que todos los candidatos y partidos se rijan por el código de conducta. Debido a su independencia el organismo electoral está en una buena posición para hacer cumplir el código y tratar cualquier infracción o incumplimiento que se presente. Las infracciones, que pueden ser en contra de la ley electoral y no solamente en contra de lo establecido en el código, deben afrontarse tan pronto como sea posible si se desea mantener la credibilidad del proceso electoral. Las infracciones normalmente serán notificadas por otros candidatos, representantes o militantes. Hay diferentes maneras para tratar con acciones que infrinjan el código de conducta o la ley electoral, pero cualquiera que sea el modelo seleccionado deben existir sanciones que pueden ir desde una advertencia acerca de conductas futuras hasta la imposición de multas o inclusive la suspensión de participación en la elección. Por ejemplo, una vez recibida alguna queja sobre violaciones al código, el OE puede tener la facultad para investigar e imponer sanciones. Alternativamente, su papel se puede limitar a la recepción de quejas para su posterior transmisión a un órgano judicial o a la policía.
Puede ser el caso que el organismo electoral nacional tenga atribuciones para investigar y sancionar. En otro extremo, se puede establecer una comisión especial para atender las impugnaciones que se presenten. Otro método podría ser el de facultar a los partidos/candidatos para que presenten directamente sus impugnaciones ante las cortes o tribunales para su resolución. En Botswana, los oficiales de la policía graban rutinariamente los discursos pronunciados en las manifestaciones políticas a efecto de contar con evidencias en caso de violaciones a la ley.
En las democracias en vías de desarrollo la aceptación del código puede ser usada en beneficio del organismo electoral nacional y del país en su conjunto. Una publicidad cuidadosamente planeada antes o al principio del periodo electoral que detalle los acuerdos del código de conducta puede contribuir a mostrar la tolerancia política de los contendientes.