Las prácticas y principios en el
comportamiento de os medios de comunicación en las elecciones fueron
desarrollados por los que llamamos los “viejos” medios de comunicación:
periódicos, radio y televisión. Aún los nuevos formatos de medios de
comunicación son desarrollados a una gran velocidad. Internet es el ejemplo
natural, aunque hay otras tecnologías de gran relevancia para las elecciones:
los mensajes cortos o SMS, transmitidos vía teléfono celular, por ejemplo.
¿Las prácticas y estilos que regulan las modalidades de cobertura que se han desarrollado al paso del
tiempo, para los medios ordinarios de comunicación aplican de igual forma a los
“nuevos”?
Es pertinente aclara que existe una potencial confusión para aclarar este
punto. Ya que, hay muchos usos posibles para las tecnologías de comunicación
electrónica en el proceso electoral en si. Estas incluyen el registro y proceso
de votación en línea a través de internet o mediante el envío de mensajes SMS.
No obstante, éstas son muy específicas y necesitan distinguirse del rol que
estas tecnologías pueden jugar como medios noticiosos o de campaña. Mas, tales
medios no se discuten en este documento.
Muchas de las suposiciones que subyacen bajo las regulaciones a los medios
de comunicación convencionales sencillamente no aplican para los nuevos medios
de comunicación. Por ejemplo, el espacio para publicar materiales en Internet
es literalmente infinita, comparada con la suposición que hay detrás de las
regulaciones de transmisión en el
sentido de que el espectro de frecuencia es un recurso finito que debe ser
compartido.
Las nuevas tecnologías pueden, hasta cierto punto, retar el dominio de las
poderosas voces corporativas o gubernamentales. Es mucho más fácil para
personas o grupos pequeños poner en marcha sitios en internet o campañas para
el uso de mensajes MSN, que lo que es en otro sentido lanzar un periódico o una
estación de televisión. En última instancia, sin embargo, internet y otras tecnologías son incorporadas
sobre medios (las líneas telefónicas por ejemplo) que son propiedad del gobierno
o de grandes corporativos.
El desafío regulatorio que plantean los nuevos medios, hasta ahora, es el
siguiente: Los medios de comunicación anteriores han estado regulados de tal
forma que no constituyen una censura y alientan en lugar restringir, la
libertad de expresión. Estas regulaciones en el caso de los nuevos medios han
probado ser imposibles. Los nuevos medios pueden ser reglamentados, aunque el
contenido en internet, por ejemplo, es tan diverso y difundido que las
regulaciones han sido torpes y ha ascendido hasta la censura: intercepción de
correo electrónico, cierre de sitios de internet, y acciones legales de presión
en contra de los proveedores de servicios de internet.
Internet en lo particular, representa un reto a los puntos de vista
tradicionales sobre el comportamiento de los medios de comunicación en las
elecciones. Por ejemplo, los bloqueos informativos electorales, se han vuelto
virtualmente obsoletos por las actividades de los sitios en internet no
regulados. La característica del internet
que lo sitúa más allá de las regulaciones es su naturaleza internacional. Los
intentos de los reguladores nacionales para cerrar sitios en internet se
enfrentan con la creación de sitios espejos (réplicas) fuera de las fronteras
del país.
Es probable que este desafío regulatorio se extienda más allá del mundo
escrito, con el desarrollo de la radio en internet y, con el tiempo, de la
televisión. Otras variantes, como el
“podcast” o transmisión de archivos de audio por la red –RSS (Really
Simple Sindication) y las redes entre pares, únicamente incrementan este reto.