En muchos ejemplos, la responsabilidad para instrumentar regulaciones sobre
los medios durante periodos de campaña descansa en el propio órgano de
supervisión electoral. Con frecuencia esto es visto como adecuado, siempre y
cuando el órgano de supervisión electoral cuenta con las garantías de
independencia suficientes y con la experiencia de conducir trabajos
especializados de la regulación de los medios.
En Francia la Comisión Nacional de Control de la Campaña Presidencial
(CNCCP) fue responsable de regular las transmisiones en la campaña electoral
presidencial. Sin embargo, esta responsabilidad se modificó con el advenimiento
de las estaciones privadas de televisión. Se estableció una nueva Comisión
Nacional para las Comunicaciones y las Libertades para asegurar un continuo
servicio público, durante la contienda, de las transmisiones privadas y este
organismo se encargó de la regulación de las transmisiones. No obstante, la
CNCCP mantuvo la responsabilidad de regular las campañas electorales en los
medios impresos.1
Malawi ofrece un ejemplo extremadamente positivo de una comisión electoral
en una nueva democracia que, a través de una efectiva demostración de
independencia, fue capaz de asegurar que los distintos partidos y candidatos
recibieran un reparto equitativo de cobertura de la radiodifusora controlada
por el gobierno. Pero fue capaz de hacerlo, no solo a través de un despliegue
de voluntad política, sino que también había establecido un sub-comité
especializado que contaba con la experiencia y habilidad para tratar con las
radiodifusoras.
El uso del órgano de supervisión electoral es una mejor opción en un país
pequeño donde un abundante número de instituciones traslapadas no resulta
atractivo como opción de rentabilidad. En barbados, por ejemplo, la Comisión
Electoral y Límites, instancia con responsabilidad general para la elección,
también es responsable de regular la cobertura de los medios de comunicación.
La Constitución de Nicaragua de 1987 estableció un Consejo Supremo
Electoral como una agencia independiente del Gobierno -separada de los poderes
ejecutivo, legislativo y judicial. Su responsabilidad incluía la aplicación de
la legislación sobre medios masivos durante elecciones y la administración de
un procedimiento de quejas e impugnaciones. Estableció un departamento
especializado sobre medios masivos para tratar asuntos relacionados con las
radiodifusoras, en particular llevando a la mesa de negociaciones los cambios
en la práctica que son sujetos de impugnación.2
1 Anne
Johnston y Jacques Gerstle, "The Role of Television Broadcasts in
Promoting French Television Candidates" (" El Papel de las Emisiones
de Televisión en la Promoción de Candidatos de la Televisión Francesa", en
Lynda Lee Kaid y Christina Holtz-Bacha (eds.), Political Advertising in Western
Democracias (Propaganda Política en Democracias Occidentales), Publicaciones
Sage, Londres/Thousands Oaks, 1995.
2 ARTÍCULO 19, Guidelines for Election Broadcasting in Transitional Democracias
(Pautas para la Radiodifusión Electoral en Democracias de Transición), Londres,
1994, p. 38.