La tendencia en años recientes ha sido el fortalecer el papel y supremacía
de la Constitución en la ley y el gobierno. Cada vez en mayor medida, nociones
como la "soberanía del parlamento" están siendo reemplazadas por la
idea de que debe haber una única ley suprema que gobierne a todos por igual.
Aún la Gran Bretaña, cuna del concepto de "soberanía del
parlamento", la cual se supone es
una "constitución no escrita” ", ha incorporado la Convención Europea
de Derechos Humanos dentro de su ley local como un tipo de declaración de
derechos. Los Estados Unidos, por el contrario, cuentan con una larga tradición
en reglas constitucionales. La primera enmienda a la Constitución de este país
establecía que "el Congreso no debería elaborar ninguna ley que recortara
la libertad de expresión, o de prensa" en otras palabras la ley suprema
está por encima de la legislatura.
Más generalmente, las constituciones antiguas que brindan una protección
general a la libertad de expresión ahora se interpretan para abarcar la
libertad de los medios y el derecho a la libertad de información: dos de los
aspectos más relevantes que concierne a los medios y las elecciones.
La Constitución de Sudáfrica (1996), en su sección 16 de la libertad de
expresión, representa algunos de los pensamientos constitucionales modernos más
progresivos sobre la libertad de los medios:
(1) Cualquier persona goza del derecho de libertad de expresión, lo cual incluye - (a) libertad de prensa y de
otros medios; (b) libertad para recibir o compartir información e ideas; (c)
libertad de creación artística, y (d) libertad académica y libertad de investigación
científica.
(2) El derecho en la subsección (1)
no es extensible a- (a) propaganda con fines bélicos; (b) incitación a la
violencia; o (c) defensa del odio que esté basado en la raza, etnicidad, género
o religión, y que constituya una incitación a causar daño.
Las excepciones en la sección 16(2) reflejan aquellas contenidas en el Art.
20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Cuando se introduce una protección constitucional a la libertad de
expresión, el gobierno puede conducir y auditar las leyes existentes para
determinar su conformidad con la Constitución. Cualquiera que no lo haga debe
ser rechazada o corregida para que esté de conformidad con la Constitución
No obstante en muchas instancias, tal auditoria no se lleva a cabo. La
constitucionalidad de las leyes existentes sólo se comprueba a través de un litigio, cuando el gobierno
intenta aplicar una ley obsoleta. Es en estas circunstancias que cobra especial
importancia la existencia de un órgano judicial independiente que esté
preparado para hacer respetar la protección constitucional de los derechos.
Bajo la mayoría de las constituciones el derecho a la libertad de expresión
puede ser suspendido o "derogado" en ciertas circunstancias
excepcionales. De conformidad a los estándares internacionales, esto únicamente
puede pasar cuando se declara un estado de emergencia. La suspensión de los
derechos únicamente se presenta durante el tiempo que dure una amenaza
real de emergencia en la nación.