En la mayoría de los sistemas electorales aplicarán distintas regulaciones
para los medios de comunicación públicos y privados. Además de los compromisos
éticos que atañen a los periodistas y comunicadores, los medios públicos de
comunicación se deben al electorado, quien finalmente los financia y de alguna
forma es su propietario. De ahí que generalmente se asuma -basados en el
derecho internacional - que los medios de comunicación públicos deben ser
políticamente imparciales.
Existen otras obligaciones imputables a los medios de comunicación. En varios sistemas no existe algún requisito
legal para que los medios privados instrumenten estrategias de transmisión
directa y propaganda de los partidos políticos durante una campaña electoral.
Sin embargo, para los medios de comunicación de carácter público generalmente
es un requisito. Una buena parte de esta sección está dedicada a los temas
derivados de los siguientes cuestionamientos:
- El
acceso directo debe ser a través del pago de propaganda política o una
libre elección del partido para su transmisión
- ¿Cómo
se determinarán los montos de tiempo entre partidos y candidatos?¿En qué
horario del día serán transmitidos los anuncios publicitarios?
Asimismo, en esta sección se analiza lo apropiado que resulta para el
órgano regulador de los medios de comunicaciones en elecciones regular si el
contenido editorial de los medios de carácter público -esto significa que las
secciones de salida de los medios de comunicación regularmente, cuenta con su
propio control editorial.
Un aspecto adicional sobre la responsabilidad de los medios de comunicación
públicos, se vinculan con la obligación del gobierno para informar y capacitar
al electorado sobre la forma más adecuada para ejercer sus derechos en una
elección -educación electoral.
La obligación de los medios de comunicación de carácter público ha sido
resumida en una serie de lineamientos establecidos por el Grupo de Libertad de
Expresión en su artículo 19. Elaborado por vez primera en 1994 para tratar el
problema relacionado con la justa cobertura de transmisiones estatales, en los
medios que no contaban con antecedentes de comportamiento imparcial, estos
lineamientos han sido ampliamente distribuidos y adoptados desde entonces.