Se puede ver como algo evidente que los periodistas deben informar de una
manera precisa. Sin embargo, la gran cantidad de informes inexactos,
particularmente perceptible en épocas electorales, sugiere que vale la pena
revisar este punto.
El requerimiento de exactitud se entiende en muchos niveles distintos. Al
nivel más simple significa que los periodistas informen los nombres de los
candidatos de una manera exacta, que den números precisos para aquellos que
participan en los eventos electorales, que informen lo que dicen los candidatos
de manera exacta, etc.
Los periodistas tienen una amplia responsabilidad de colocar las palabras y
eventos que informan en un contexto claro y preciso. Un reporte de noticias
puede fácilmente sesgarse a favor o en contra de un candidato en particular, si
el contexto de una afirmación no es dado de modo preciso. Muy a menudo esto
requiere que el periodista o editor coloque el comentario de un candidato en su
correcta relación con la posición declarada de otros candidatos.
Los medios de comunicación siempre competirán por obtener rápidamente la
noticia o el relato. Sin embargo, existe la responsabilidad ética de no sólo
ser rápido, sino preciso - o al menos lo más preciso posible de acuerdo a las
circunstancias. Existen razones pragmáticas para esto, así como de principios.
Los medios de comunicación y los periodistas que son descuidados con los hechos
serán menos confiables y les será más difícil reunir información.