Una de las decisiones fundamentales que deben tomar los partidos políticos
en la organización de las transmisiones de acceso directo se refiere a si los
espacios de transmisión se deben adjudicar sobre una base de igualdad o de
equidad. Igualdad, claramente significa que cada partido o candidato consigue
el mismo acceso. Equidad, significa que cada una de las partes consigue un
acceso justo - un partido con un mayor apoyo debe contar con mayor tiempo aire,
en contraste con otro partido que no lo tiene.
El
argumento para que sea igualitario
Cualquier agrupación tiene la oportunidad de exponer su punto de vista al
electorado. Será éste quien elija, y no el radiodifusor o el regulador
electoral. Este es un sistema sencillo y todos lo pueden entender. Es particularmente
atractivo en una primera elección democrática, cuando no hay una forma segura
de saber el grado de apoyo con que cuentan los partidos.
El
argumento para que no sea igualitario
La equidad proporciona una ventaja adicional al partido en el poder, quien
tiene otras oportunidades para transmitir sus políticas a través de los medios.
Lo que hace una base igualitaria es promover a los partidos de oposición con
pocas probabilidades a expensas de aquellos que cuentan con genuinas
probabilidades para desbancar al partido gobernante. Igualdad también significa
que simplemente hay un exceso de material para el consumo del electorado.
Llegará a ser aburrido y el proceso de acceso directo puede convertirse en una
pérdida de tiempo. Nuevamente esto
parece favorecer al partido en el poder.
Otro argumento en contra del acceso igualitario automático es que alienta a
los candidatos interesados únicamente en la publicidad gratuita.
El
argumento para que sea equitativo
Este sistema es un obstáculo a la aparición de nuevos partidos, ya que
siempre está basado en el apoyo conseguido en la última elección. ¿Y qué sucede
si no hubo ocasión anterior? ¿Cómo se determina el apoyo popular en una primera
elección democrática? El sistema, de este modo podría quedar abierto al abuso.
¿Y la
Respuesta?
No hay una respuesta correcta o errónea a este problema, en tanto puede ser
visto a través de una variedad de soluciones tanto en las democracias
establecidas como en las emergentes. No obstante los distintos enfoques pueden aplicar
a distintos sistemas políticos. A continuación, algunas consideraciones
adicionales:
- La
igualdad puede aplicarse de mejor forma cuando hay pocos partidos o
candidatos. Cuando hay muchos, por consiguiente el 'pastel' tiene que ser
cortado en porciones muy reducidas, o ser tan grandes, que haya muchas
transmisiones electorales.
- La
Igualdad puede aplicarse de mejor manera en una nueva o democracia en
'transición'. Esto quizá contradiga lo anteriormente expuesto, ya que en
las nuevas democracias a menudo hay muchos partidos (y los partidos
gobernantes en las nuevas democracias pueden alentar este hecho). Sin
embargo, el punto es que si no ha habido una previa elección democrática,
no habrá medidas comúnmente acordadas sobre el grado de apoyo popular que
cada partido tiene.
- Por
el contrario, la equidad tiene una mejor aplicación en una democracia
establecida en donde existen medidas claras sobre el apoyo electoral
recibido anteriormente. ¿O los defensores de la igualdad están correctos,
y esto únicamente obstruye el nacimiento de nuevas alternativas políticas?
Sin embargo, estas consideraciones
son sólo indicadores. Muchas democracias establecidas -Francia, Italia,
Dinamarca - asignan transmisiones de acceso directo en los medios públicos
sobre una base igualitaria (por lo menos en algunas elecciones). Y muchas
democracias emergentes - han asignado tiempo sobre bases de equidad y
proporcionalidad.
Cualquiera que sea el enfoque adoptado, su éxito dependerá en gran medida
de la credibilidad e imparcialidad del órgano de regulación que adjudica los
espacios de transmisión. Este es un poderoso argumento para involucrar a los
partidos políticos en el diseño y elaboración de las regulaciones que rigen a
los medios de comunicación en procesos electorales. Los partidos políticos
están más comprometidos con un proceso en donde han sido consultados y donde
han contribuido al diseño del sistema.
Todos estos argumentos aplican clara y primeramente a los criterios para la
asignación de tiempo de acceso directo - esto significa, que las transmisiones
de acceso directo están a la libre disposición de los partidos. El pago por
propaganda política, cuando ésta es permitida, normalmente se hará sobre la
base de que los partidos políticos pueden conseguir tanto tiempo de acceso
directo como pueden pagar (o como les sea permitido dentro de los límites de
los gastos de campaña). No obstante, no siempre es el caso. Y si se establecen
límites para el pago por concepto de propaganda, las consideraciones de
igualdad y equidad pueden aplicar.