Una buena parte de las personas relacionadas con los medios de comunicación
podrían ver como una solución ideal un sistema de autorregulación en
elecciones. Esto funciona mejor cuando hay medios de comunicación independientes,
bien afianzados y con una larga tradición en elecciones democráticas, por lo
que las soluciones adoptadas sobre problemas de cobertura en elecciones están
consagradas por una práctica largamente establecida.
Es probable que el ejemplo más conocido de este enfoque sea el de Gran
Bretaña, en donde las transmisiones electorales partidistas de acceso directo,
son adjudicadas por un comité conjunto de radiodifusoras y representantes de
partidos políticos. Esta es una solución híbrida muy extraña, ya que el
requisito para las transmisiones electorales está establecido en la ley. Las
radiodifusoras hacen uso de esta división de acceso directo como una guía para
medir su propia asignación de tiempo a los distintos partidos en el curso de
los nuevos programas.
Dinamarca también, cuenta con un sistema de autorregulación. La ley prohíbe
el pago por propaganda política; no obstante, no estipula que otras modalidades
de transmisiones de acceso directo deben adjudicarse. En la práctica, la radio
en Dinamarca ha adjudicado espacios de acceso directo igualitario entre todos
los partidos que contienden para el Parlamento. Este enfoque ha sido reforzado
por decisiones del Ombudsman de la Suprema Corte, pero es fundamentalmente
voluntario. De igual manera, la radio danesa, tradicionalmente, transmite un
debate entre todos los partidos políticos. Asimismo, el día previo a la
elección, la televisión se mantiene libre de transmisiones electorales. Sin
embargo, el advenimiento de la televisión privada independiente ha dado lugar a
algunos cambios en esta tradición: la nueva TV2 también lleva a cabo un debate
pre-electoral, pero excluyendo a algunos de los partidos más pequeños, además
lleva a cabo una cobertura electoral el día previo a la votación.1
Sin embargo, no solamente las democracias ya establecidas son quienes han
adoptado un mecanismo de autorregulación. Previo a las elecciones
independientes de Namibia en 1989, La Corporación Radiodifusora del Sudeste de
África bajo el control del estado (como entonces era conocida) invitó a los
partidos políticos a unirse en un comité para consultar la cobertura de las
elecciones. Este comité llegó a un acuerdo sobre un programa de espacios de
acceso directo, aunque no estaba habilitado para enfrentar un problema sobre
una tendenciosa cobertura noticiosa.2
La radiodifusora estatal en otro país del sur de África, Zimbabwe, también
intentó adoptar este enfoque de autorregulación orientado a los espacios de
acceso directo. Esto dio origen a una serie de anuncios altamente
controversiales por parte del partido gobernante en la elección de 1990, que
muchos consideraron de mal gusto. La Corporación de Radiodifusión de Zimbabwe
estableció un comité especial antes de las elecciones de 1995 en un intento
para evitar la recurrencia del problema. Sin embargo, como en Namibia, no
estuvo preparada para brindar una seria solución al problema de la cobertura de
noticias tendenciosas.
En 1990, Hungría también adoptó el sistema de autorregulación. La
televisión nacional y las agencias noticiosas, en colaboración con
representantes de 12 partidos políticos y el Foro Independiente de Abogados,
elaboraron una Código Electoral de Ética. Todos los partidos políticos
principales adoptaron el código, así como las principales organizaciones
noticiosas.3
La radio y televisión, propiedad del Estado Polaco, han adoptado un sistema
que es similar al de la BBC. La adjudicación de las transmisiones de acceso
directo es responsabilidad de la Comisión Electoral Estatal, sin embargo para
efectos de su cobertura sobre campañas electorales la radio y la televisión son
responsables sólo ante el Consejo Nacional de Radiodifusión, el órgano general
de regulación. La administración de la Radio y Televisión polaca han emitido
lineamientos detallados al personal, que incluyen lo siguiente:
[La radio y televisión polacas deben] proveer coberturas exhaustivas de las
campañas e información acerca de los candidatos. Las noticias y los programas
con asuntos de actualidad deben proveer de información extensa acerca de los
partidos, sus plataformas electorales y los candidatos, sin ningún sesgo a
favor o en contra de un partido político y sin promover un conjunto de puntos
de vista político. El principio fundamental debe ser el de la igualdad de
acceso por parte de los controladores de los canales, departamentos de
programación y estaciones regionales, con la obligación de mantener un registro
del monto de tiempo aire dedicado a partidos o candidatos específicos y
garantizar el principio de igualdad.
1 Yasha
Lange and Andrew Palmer (eds), Media and Elections: a Handbook (Medios de
Comunicación y Elecciones: un Manual), Instituto Europeo para los Medios de
Comunicación, Dusseldorf, 1995, pp. 38-9
2 Karen
Siune, "Political Advertising in Denmark" (“Propaganda Política en
Dinamarca”), en Lynda Lee Kaid and Christina Holtz-Bacha (eds.), Political
Advertising in Western Democracies (Propaganda Política en Democracias
Occidentales), Publicaciones Sage, Londres/Thousands Oaks, 1995.
3 ARTÍCULO 19, Guidelines for Election Broadcasting in Transitional Democracias
(Pautas para la Radiodifusión Electoral en Democracias de Transición), Londres,
1994, p. 38.