Una conferencia es el medio
para transmitir más información de la que se puede hacer mediante un simple
comunicado de prensa. También es una forma de presentar ocasionalmente a los
más altos funcionarios electorales ante la opinión pública (a través de los
medios) para explicar aspectos relevantes del proceso electoral.
Es obvio que a las
radiodifusoras les gustan las conferencias de prensa; ya que un boletín o
comunicado de prensa solo les ofrece una "copia en blanco" -es decir,
una historia sin imágenes ni sonido. En una conferencia de prensa, los medios
de comunicación tienen oportunidad de grabar imágenes y sonidos. Si se cuenta
con un centro de medios de comunicación personalizado será mucho más fácil
atender a los requerimientos de los medios. De otra forma, los organizadores de
la conferencia de prensa tendrán que lidiar con las necesidades del personal de
radio y televisión, periodistas y fotógrafos.
El formato habitual de una
conferencia de prensa, es que un representante de la autoridad electoral una
declaración oficial que inmediatamente de paso a las preguntas de los
periodistas. La conferencia de prensa debe ser presidida por alguien diferente
al funcionario encargado de hacer la declaración. Es útil fijar una duración
determinada para la conferencia de prensa (e iniciarla oportunamente, ya que
los periodistas tienen tiempos límite). Quien la preside debe asegurarse que
los periodistas de distintos medios, con diferentes opiniones políticas, tienen
oportunidad de formular preguntas. Los periodistas o reporteros de los medios
electrónicos insistirán en tener la oportunidad de plantear sus preguntas
(porque querrán transmitirlas). Eso parece razonable, pero no es recomendable
permitirle a nadie que se exceda o pretenda monopolizar las preguntas. Un
manejo sensible y equilibrado de parte de quien presida o modere la conferencia
genera la confianza necesaria entre los medios y la autoridad que hace la
presentación.
Una reunión con los medios es,
usualmente, algo distinto. Normalmente no es grabada y algunas veces es
completamente "extra-oficial" ("off the record"). De
tratarse de esto último, entonces aplica estrictamente su regla de oro: la
persona que atiende la reunión u ofrece la información no debe ser identificada.
Los políticos hacen este tipo de reuniones "extra-oficiales" todo el
tiempo. Es difícil imaginar alguna circunstancia en la que resulte apropiado o
debido que un funcionario electoral realice una reunión de este tipo. Para las
reuniones más minuciosas o detalladas, como con cualquier otra información
destinada a los medios, se deben turnar invitaciones a todos ellos,
independientemente de quienes sean sus propietarios y de cuales sean sus
simpatías políticas.