El monitoreo de los medios de comunicación es, en un sentido, la condición previa de muchas cosas que han sido discutidas con respecto a la regulación de los medios de comunicación durante las elecciones y el desarrollo de las mejores prácticas.
Sin una imagen sistemática y seria de lo que los medios de comunicación actualmente producen, cualquier discusión acerca de los estándares o políticas pueden ser un poco más anecdóticas.
A pesar de la obvia importancia del monitoreo de los medios de comunicación, hasta hace poco se ha vuelto una práctica de común en la gestión de elecciones.
¿Quiénes monitorean los medios de comunicación?
Existen tres grupos principales de monitores de los medios de comunicación durante las elecciones.
- Autoridades electorales
- Misiones de observación electoral internacional.
- Organizaciones no gubernamentales y otras entidades cívicas.
El objetivo en cada instancia es diferente. Los administradores electorales normalmente monitorean los medios de comunicación con el fin de determinar si se están respetando las regulaciones o las leyes que gobiernan el comportamiento de los medios de comunicación durante las elecciones. Si la autoridad electoral tiene una función reguladora directa, utilizarán sus conclusiones del monitoreo para asegurarse que los medios de comunicación cumplen con los estándares requeridos.
Los observadores internacionales analizan que los medios de cumplan con las reglas y leyes locales. Sin embargo, en términos generales tienen que observar, a través del monitoreo, la contribución que los medios de comunicación hacen para que se lleve a cabo una elección libre y justa. De igual modo, no cuentan con poderes para hacer cumplir la ley y usualmente revelan las evidencias del monitoreo hasta después de que las elecciones se hayan realizado. El valor del monitoreo de los medios de comunicación que realizan las misiones de observación electoral internacional es que integra la cuestión de la cobertura equitativa de los medios de comunicación en todas las evaluaciones de si las elecciones fueron llevadas a cabo de manera equitativa.
Las organizaciones no gubernamentales y otros grupos de la sociedad civil pueden tener más libertad en la forma en que realicen su cobertura del monitoreo mediático. Dichas organizaciones pueden determinar diferentes métodos que ayuden a identificar los diversos tipos de sesgo político en los medios de comunicación. (Al contrario de las Autoridades Electorales y de los observadores internacionales que se limitan a un simple análisis de la asignación de tiempo para los partidos políticos y candidatos). Los monitores de la sociedad civil, a diferencia de los observadores internacionales, pueden hacer pública sus conclusiones donde quieran y no se restringen a un periodo posterior a la elección. Pueden comunicar sus conclusiones de manera directa a los medios de comunicación. Esto significa que el monitoreo de la sociedad civil con frecuencia se puede utilizar como parte de un esfuerzo para alcanzar los estándares periodísticos mientras la campaña electoral todavía se realiza.
Los esfuerzos de éstos grupos distintos de monitoreo pueden ser complementarios e incluso coordinados. En algunos casos, como ocurrió en la primer elección multipartidista en Malawi en 1994, la autoridad electoral puede hacer caso al monitoreo de los medios de comunicación en la sociedad civil y utiliza su poder para tratar de hacer la cobertura de los medios de comunicación más equitativa. En otras instancias, como en 1999 en Sudáfrica, la autoridad electoral puede contratar a un grupo de monitoreo no gubernamental para que sea sus ojos y oídos.
Asimismo, en las elecciones presidenciales de Ucrania del 2004 hubo monitoreo por parte de los medios de comunicación de los grupos intergubernamentales, derechos humanos locales y organizaciones de libre comunicación. Los grupos locales fueron capaces de publicar regularmente sus conclusiones (y en un conjunto amplio de temas), con sus conclusiones reforzadas por aquellos del monitoreo internacional.
¿Qué realizan los medios de comunicación?
Los orígenes intelectuales del monitoreo de los medios de comunicación se han encontrado en el desarrollo de estudios académicos de los medios de comunicación, tales como el trabajo del Grupo de Medios de Comunicación de Glasgow. El análisis académico de los medios de comunicación, que es ante todo adoptado por los medios de comunicación sofisticados de las sociedades industrializadas, trata de centrarse en varias medidas de lo que llaman “análisis del discurso”. Esto se refiere a los mensajes ocultos transmitidos por el idioma seleccionado o el idioma visual de la televisión y el impacto sutil o subliminal que pueden tener en el entendimiento del observador o en la interpretación del sujeto. El análisis del discurso es desde luego un elemento para el monitoreo de los medios de comunicación en las elecciones. Pero usualmente el énfasis estará en otros dos estándares que son fáciles de retener para su posterior medición. Éstos usualmente se describen como “análisis cuantitativo y cualitativo”. El primero es el más fácil, el último es el más controversial y con frecuencia tiene mayor impacto. Simplemente, implica contar y medir la cobertura electoral por parte de los medios de comunicación, como el número y la amplitud de los artículos dedicados a partidos políticos distintos, la amplitud de las columnas, el tiempo oportuno y el número de programas de acceso directo y más. La suma de la cobertura de cada partido político o candidato recibe, es con frecuencia el primer criterio que se observará con el fin de evaluar las alegaciones de las tendencias.
“El análisis cualitativo” es, como el nombre lo sugiere, un enfoque que mide la calidad de la cobertura que los partidos políticos y candidatos reciben. Ante todo se aplica a la cobertura de noticias, aunque también puede ser aplicado a la educación electoral. Una evaluación cualitativa observará el lenguaje que se utiliza y el mensaje comunicado – no los mensajes escondidos del análisis del discurso - y utilizarlo para “calificar” las medidas cuantitativas. No resultaría muy útil decir que el partido político x ha recibido un porcentaje seguro de la cobertura de las noticias, si una parte amplia de la cobertura se enfoca hace el contenido. Inevitablemente, la medición del sesgo político es más subjetiva que un conteo sencillo de minutos, segundos o columnas de acuerdo a cada candidato. Pero existen formas de minimizar la parcialidad potencial de una parte del monitoreo. Una es para contar y atribuir las fuentes de una historia.
El monitoreo de los medios de comunicación se ha vuelto una característica común en las elecciones desde mediados de los años 90. Ha habido una convergencia de metodología entre éstos grupos que llevaban a cabo el monitoreo de los medios de comunicación de manera regular; ya sea conjuntamente con las organizaciones no gubernamentales nacionales, con equipos de observadores intergubernamentales o de parte de las autoridades electorales. Algunas organizaciones no gubernamentales internacionales, tales como el Instituto Europeo para los Medios de Comunicación, junto con organizaciones nacionales, tales como el Osservatorio di Pavia (Italia), MEMO98 (Eslovaquia), the Media Monitoring Project (Sudáfrica) and the National Democratic Institute for International Affairs (United States), han popularizado las metodologías de monitoreo de una manera sorprendente, efectiva y fácil y creado un grupo amplio de personas familiarizado con éste uso.
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Talk show on the EP election_2009-03-25 by European Parliament is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 2.0 Generic License.