Los encargados de monitorear a los medios, ya sean
administradores electorales, observadores internacionales, activistas cívicos o
académicos, necesitarán establecer diversos aspectos metodológicos antes de
emprender el proyecto.
- ¿Qué
medios serán monitoreados? ¿Sólo habrán medios públicos, o estarán todos
los medios? ¿Sólo serán los tiempos aire de radio y televisión o también
la prensa escrita? ¿Habrá una selección de medios o estarán todos los
medios nacionales de comunicación más importantes?
- ¿Qué
partes de la información que se emite por parte de los medios será
monitoreada? ¿Serán específicamente boletines de noticias, toda la información
emitida durante momentos particulares del día, o toda la información
emitida?
- ¿Qué
contenidos serán monitoreados (y con qué propósito): noticias, propaganda,
espacios de acceso libre y directo, programaciones especiales, educación
electoral, o todas las anteriores?
- ¿El
monitoreo buscará recolectar sólo información sobre la cantidad de tiempo
que se otorgó a los diferentes partidos o candidatos o analizará otros
aspectos de la cobertura, tales como el uso del lenguaje, la selección de
las noticias, etc.?
- ¿El
monitoreo es entendido como parte de una intervención en la campaña
electoral, por ejemplo, al requerir
que los medios se apeguen a los estándares profesionales, o simplemente se
enfoca en la documentación de si la cobertura de los medios fue justa y
balanceada?
La respuesta a cada una de estas preguntas tiene un
importante impacto en la metodología del monitoreo que se adopta.
La mayoría de las metodologías solían monitorear la
cobertura mediática de las elecciones basadas en una técnica llamada análisis
de contenido, la cual es una metodología esencialmente cuantitativa. Lo
anterior significa, que se ocupa de algunos elementos informativos que puedan
ser medidos y contabilizados. El análisis de contenido ha sido criticado por
reducir la cobertura de los medios a lo que puede ser medido, dejando de lado
aspectos importantes, tales como el tono y la comunicación no verbal y la
visual. El criterio podría ser válido, ya que
muchas cosas que el análisis de contenido no puede hacer – simple y obviamente
no puede revelar si la nueva cobertura fue precisa o imprecisa. Sin embargo, la
mayoría de las organizaciones que han llevado a cabo un monitoreo de los medios
de comunicaciones en las usan el análisis de contenido, enfoque cuantitativo,
al menos como una parte de su trabajo.
Normalmente, el monitoreo cuantitativo de la cobertura
mediática electoral se enfoca en la cantidad de tiempo designado a los partidos
y candidatos. Esto, puede ser calificado como una evaluación de si es que la
cobertura es favorable o no. A pesar de que estas medidas son cuantitativas, en
esencia poseen valores cualitativos.
Algunas metodologías de monitoreo introducen otros tipos
de medidas cuantitativas en un intento por evitar la dependencia hacia la
evaluación de los monitores sobre si la cobertura es positiva o negativa. Por
ejemplo, estos pueden contar las fuentes que usan los periodistas,
designándoles distintas categorías políticas y sociales. Esta puede ser una
medida de balance más objetiva. Además pueden clasificar artículos mediáticos
por temas. Esto puede ser útil debido a que, en una campaña electoral los
partidos políticos a menudo realizan sus campañas no sólo con distintas
posiciones sino que con base en distintos asuntos. Por lo tanto, la selección
de los temas de los medios puede ser un indicador sensible de sus simpatías
políticas.
Otro objetivo del monitoreo cuantitativo puede
simplemente ser medir la cantidad, y tal vez el tiempo, de las propagandas
potenciales o programas libres de acceso directo. Esto puede ser para asegurar
que lo que se publica o se transmite esta conforme las leyes o reglamentos que
rigen el acceso directo.
Cuando se reporta la información encontrada a través el
monitoreo de los medios, la mayor atención va dirigida a la distribución de la
cobertura a los partidos y candidatos (juntos con una evaluación de quien es
favorecido o desfavorecido por dicha cobertura). Será esencial al momento de
reportar la información encontrada distinguir con claridad, entre la asignación
de tiempo a la cobertura de las noticias y entre la cobertura a otros recursos
informáticos – propaganda pagada, libre acceso directo, artículos de opinión,
etc.