Las primeras formas de gobierno democrático no incluyeron a las mujeres como miembros de la ciudadana.
La democracia tal y como la entendemos hoy en día, como un gobierno representativo elegido periódicamente por el voto de todos los ciudadanos ha sido históricamente el fruto de un proceso lento y difícil de reconocimiento de los derechos ciudadanos de unos y otros grupos de la población.
La declaración inicial, realizada durante la Revolución francesa, de los derechos del hombre y del ciudadano es una declaración de principios acerca de la igualdad política que no incorpora a las mujeres. Las mujeres fueron excluidas de este concepto de ciudadana explicando que su naturaleza era diferente, en contra del criterio de muchas mujeres, y de algunos hombres que
pidieron desde esa época los mismos derechos y las mismas libertades para ambos sexos.
Condorcet, Mary Wollstonescraft, Olimpia de Gouges, Stuart Mill ya avanzado el siglo XIX
están entre los pioneros defensores de extender los derechos políticos, además de a los hombres
de todas las clases sociales, a todas las mujeres.
La definición inicial de la categoría de ciudadana, a partir de la Revolución Francesa esta marcada inicialmente por las ideas del patriarcado que no se la reconoce a las mujeres. Y de
todos aquellos países que fueron incorporando las ideas de libertad, de representación política,
de elección y rotación en los cargos públicos como bases de sus sistemas políticos mantuvieron
esa separación tajante y arbitraria durante años, no dejando a las mujeres participar como
ciudadanos. El ejemplo más significativo es el de los Estados Unidos que, cuando se configuran
como país al independizarse de su situación de colonia de Inglaterra, sigue las líneas marcadas
por la Ilustración y la Revolución Francesa definiendo la primera democracia constitucional pero
sin participación política femenina.
Aunque siempre hubo voces aisladas que defendieron los derechos políticos de las mujeres no se
organiza un movimiento con una demanda amplia de derechos políticos hasta bien avanzado el
siglo XIX. En los Estados Unidos, en Inglaterra y en las colonias inglesas de Australia y Nueva
Zelanda, es donde van a debatirse mas ampliamente estas demandas y donde más tempranamente se aceptaran las exigencias de participación política de las mujeres.
Hay que señalar que la lucha por la participación política no es una lucha aislada del resto de las
discriminaciones y los problemas sociales que, como colectivo, las mujeres experimentan, Las
luchas por la representación política van unidas a las reivindicaciones de educación y formación
profesional, de petición de oportunidades de trabajo y de atenuación de las condiciones de
desigualdad social en que las leyes matrimoniales de todos estos países sitúan a las mujeres.
Fundamentalmente la reivindicación de la educación aparece como la plataforma común de todas
los movimientos a favor de las mujeres que, a lo largo del siglo XIX, se desarrollan en diferentes
países y desde diferentes posiciones ideológicas. La educación se ve como el origen de todas las
diferencias, "no las dejáis educarse y luego las reprocháis su ignorancia" es el argumento
feminista por excelencia, y se ve a la vez como la solución básica de todos los problemas
femeninos.
Sufragismo
La vinculación de las mujeres con una serie de movimientos de reforma social a finales del siglo
XIX, tales como la lucha por la abolición de la esclavitud y los movimientos contra las bebidas
alcohólicas, es desde un principio la plataforma para la acción política y pública de una serie de
mujeres que van tomando conciencia de la desigualdad de posición civil en la que están las
mujeres desde el momento en que no tienen los derechos ciudadanos básicos: el derecho de
propiedad y el derecho de voto.
El movimiento sufragista, como se llamo al movimiento organizado de las mujeres por conseguir
el derecho al voto, que surge inicialmente en EEUU e Inglaterra a finales del siglo XIX, se extendió a principios del siglo XX por todos los países europeos. Es en algunos países que habían sido colonias inglesas donde más tempranamente se reconoce el derecho de las mujeres a participar como ciudadanos, Nueva Zelanda en 1893 y Australia en 1902 .
La Guerra Mundial cambia enormemente la situación social de los países que en ella participan
y una de las grandes transformaciones impuestas por la contienda es el aumento extraordinario de la participación de las mujeres en los centros fabriles. El esfuerzo necesario para la guerra, unido a la ausencia de buena parte de la población masculina que debe ir al frente, hace retroceder los prejuicios acerca del trabajo y de las capacidades de las mujeres. Además la imagen y la posición social de las mujeres se refuerzan debido al enorme esfuerzo de colaboración en todos los ámbitos que desarrollan en estos años. Las necesidades de la guerra ponen de manifiesto el valor y las capacidades de las mujeres a las que se reconocen los derechos políticos, en los primeros años de paz, en la mayoría de los países contendientes.
Una excepción en esta historia será Francia, en la que es necesario pasar por la II Guerra
Mundial, y que las mujeres vuelvan a demostrar en ella su valía, para que se les otorgue el
derecho al voto en 1945.
La consecución del voto, objetivo de fundamental importancia en los sistemas de carácter
democrático, no asegura a la mayoría de las mujeres de estos países la desaparición de las
discriminaciones sociales y laborales ni un tratamiento político igualitario. A lo largo del siglo
XX hemos visto como en la mayoría de los países democráticos se mantenían índices de
educación, de participación social, de participación laboral, tasas salariales y niveles de rango
profesional muy desiguales entre ambos géneros.
La segunda ola del feminismo. El movimiento de liberación de las mujeres
Con la renovación de las protestas femeninas organizadas a partir de los años sesenta en el
Movimiento de Liberación de las Mujeres se ha pasado a hablar de la igualdad de oportunidades
entre los géneros como forma de superar esa igualdad legal, ya alcanzada en muchos países,
pero que puede coexistir con desigualdades muy llamativas de posición social, ingresos
económicos, reconocimiento y prestigio y oportunidades reales de participación social y
política.
El final de la II Guerra Mundial es el punto de partida de una nueva época en la que, bajo el
liderazgo de los Estados Unidos, se produce un aumento significativo de países democráticos y
un desarrollo económico importante en todos ellos. La democracia y el desarrollo económico van
de la mano en buena parte del mundo pero es justamente en estos países democráticos y más
desarrollado económicamente en los que vuelve a renacer, con mayor fuerza, la protesta de un
movimiento organizado en favor de los derechos, de la libertad y de la igualdad para las mujeres.
Hay muchas razones para entender este renacer de las reivindicaciones de las mujeres, entre ellas la importancia del descubrimiento, la comercialización y la popularización de nuevos métodos anticonceptivos que van a permitir la separación entre la sexualidad y la procreación, verdadero punto de arranque de la autonomía femenina.
Son numerosas las personalidades y los acontecimientos que anticipan la aparición del
Movimiento de las mujeres pero hay que señalar especialmente dos obras que le van a dar el
aparato argumentativo y teórico a tantas mujeres que pretenden cambiar su vidas y pretender
tener mayores y más justas oportunidades de participación publica. En 1949 el libro de Simone
de Beauvoir "El segundo sexo" y en 1963 el libro de Betty Friedan "La mística de la feminidad"
ponen de relieve la situación de inferioridad social y política en que están las mujeres de los
países democráticos más desarrollados y ofrecen a miles de mujeres una nueva visión de
aquellos aspectos de la vida social en la que la religión, la filosofía, la política, la vida familiar,
las tienen constreñidas.
La expansión de los movimientos feministas es muy potente en los comienzos de los años
setenta y la ONU se hace eco de estas demandas declarando 1975 como Año Internacional de la
Mujer. Esta declaración de la ONU ha tenido una gran repercusión, sobre todo en aquellos
países en los que las mujeres tenían menos situación y mayores niveles de discriminación. La
llamada de atención internacional obligó a gran cantidad de países a revisar sus legislaciones, a
aumentar los niveles de educación para las mujeres y a intentar presentar una fachada menos
discriminatoria en cuanto a la situación de su población femenina.
La Primera Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en México en 1975 y el Decenio de la
Mujer señalado entre 1975 y 1985, que acabó con la Conferencia de Nairobi en 1985 y se
continuó con la celebración de la Reunión Internacional de Mujeres en Beijing en 1995 han sido
hitos históricos, apoyados internacionalmente por los gobiernos de la mayoría de los países del
mundo que han forzado, de este modo, a reconocer derechos a las mujeres que antes no
disfrutaban y, sobre todo, han ayudado a definir una agenda mundial de problemas y de temas
pendientes en los que se involucran las mujeres tanto de países desarrollados como en vías de
desarrollo y tanto de países democráticos como en países más alejados de los principios de
representación y reconocimiento de libertades y derechos ciudadanos.
Con respecto a las cuestiones concretas de participación política hay una serie de objetivos que
se han definido en común para todas las mujeres, cualquiera que sea el país en el que estén.
Como por ejemplo la democracia paritaria. En la mayoría de los países que tienen sistemas
democráticos la presencia de las mujeres en los puestos de responsabilidad publica y de
representación política es muy minoritaria. La ausencia de las mujeres de las posiciones de
responsabilidad y decisión política ha comenzado a ser una preocupación central entre las
asociaciones de defensa de las mujeres de los países occidentales y se han organizado todo tipo
de debates acerca de las posibles medidas para contrarrestar esta situación. La mayoría de los
políticos no advierten que esto sea un problema y se resiste a las medidas que se van
proponiendo para paliarlo.
Organizaciones americanas y europeas
Las formas de combatir esta situación han sido muy diversas. En los Estados Unidos han
aparecido numerosos grupos de mujeres y ONG dedicadas a conseguir fondos económicos para
ayudar a las carreras política de mujeres y dedicadas también a actuar como lobby presionando
a los políticos en la aceptación de estas reivindicaciones. La campaña política de 1992 que
llevo a Clinton a la presidencia de los Estados Unidos fue un ejemplo importante del éxito del
activismo feminista en condicionar el apoyo a determinados candidatos a cambio de que tomaran
el compromiso de apoyar los objetivos políticos de los grupos de mujeres. El aumento
extraordinario de mujeres en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y sobre todo en los Senados y las Cámaras de los diferentes Estados de la Unión es resultado de este tipo de
estrategias, por una parte del apoyo dado a las candidaturas femeninas y por otra la presión sobre el electorado para llevar a los parlamentos a un mayor número de mujeres.
En Europa las formas de trabajo político han sido diferentes. Los lobbies de mujeres se han
movilizado fuertemente para obtener cambios legislativos que supusieran medidas de acción
positiva a favor de la participación política de las mujeres. La más reciente actuación en este
sentido se ha producido en Francia donde se ha reformado la Constitución de modo que se
definiera la necesidad de alcanzar un equilibrio numérico entre los hombres y las mujeres en las
posiciones de poder y representación política; y en el año 2000 se ha aprobado una nueva ley
electoral según la cual los partidos están obligados a presentar listas paritarias de hombres y
mujeres.
Otros objetivos que colaboran a alcanzar la igualdad de género
Los objetivos de las mujeres van allá de su posibilidad de proponerse como candidatos a los
puestos políticos en igualdad numérica con los hombres. Las mujeres quieren compartir con los
hombres las responsabilidades de todo tipo, quieren compartir tanto el poder como las
obligaciones familiares. Las mujeres rechazan el antiguo acuerdo desigual mediante el que los
hombres se ocupaban del trabajo remunerado y de las cuestiones publicas y las mujeres se
hacían cargo del trabajo invisible y del cuidado de las familias. Las mujeres exigen un nuevo
contrato social según el cual los hombres y las mujeres puedan compartir el poder, el trabajo y la
familia.
Cuadro
Países en los que las mujeres acceden al voto antes de la Segunda Guerra Mundial
Año en que se concede a las mujeres el derecho al voto de forma similar al que derecho que
tienen los hombres en dichos países
Países | Derecho masculino al voto en elecciones nacionales | Voto de las mujeres en igualdad con los hombres |
Alemania | 1867 | 1918 |
Argentina | 1912 | 1947 |
Australia | 1901 | 1902 |
Austria | | 1918 |
Bélgica | 1920 | 1948 |
Brasil | 1889 | 1932 |
Canadá | 1920 | 1918 |
Colombia | 1853 | 1957 |
Checoslovaquia | 1920 | |
Dinamarca | 1920 | 1918 (1915) |
España | 1869 | 1931 |
EEUU | 1870 | 1920 |
Filipinas | 1936 | 1937 |
Finlandia | | 1906 |
Francia | 1848 | 1944 |
India | 1950 | 1950 |
Italia | 1919 | 1946 |
Irlanda | | 1918 |
Islandia | | 1915 |
Holanda | 1917 | 1919 |
Japón | 1925 | 1946 |
Luxemburgo | | 1919 |
México | 1909 | 1953 |
Noruega | 1898 | 1915 (1913) |
Nueva Zelanda | 1879 | 1893 |
Polonia | | 1918 |
Reino Unido | 1918 | 1928 |
Suecia | 1909 | 1921 |
Suiza | 1848 | 1971 |
Sudáfrica | 1994 | 1994 |
Turquía | 1924 | 1934 |
Uruguay | 1932 | |
Venezuela | 1946 | 1947 |
Otra cuestión importante es cuando alcanzan las mujeres el derecho a ser elegidas, que difiere en
cada caso aunque en la mayoría de los países se trata de fechas muy cercanas a las del derecho
al voto. Otra cuestión muy diferente es la realidad de hacer posible este derecho. Así como las
poblaciones femeninas se han incorporado masivamente a participar a través del sufragio cuando
se les ha permitido, no ha ocurrido lo mismo en cuanto a su participación como representantes y
cargos públicos.
Y este es el tema que ha merecido más la atención recientemente y sobre el que se han tomado
medidas y se han emprendido acciones por entender que la presencia real de mujeres en los
órganos de poder y representación política es un aspecto fundamental del desarrollo de un
sistema político democrático.
A pesar de las campañas feministas y de los debates sobre estas cuestiones la mayoría de los
países no han establecido mecanismos institucionales específicos para asegurar la presencia de
mujeres en sus parlamentos o en sus órganos de gobierno. Solo recientemente estamos asistiendo al desarrollo de medidas de acción positiva y a reformas legislativas que pretenden superar esta escasa presencia de mujeres en los órganos de representación política.
Han sido numerosas las iniciativas de grupos de mujeres, instituciones feministas, instituciones
parlamentarias y gobiernos que se han emprendido con el propósito de conseguir la igualdad de
derechos y responsabilidades entre hombres y mujeres, específicamente en el campo de la vida
publica y política.
En 1984 la Unión Parlamentaria en su 72 Conferencia pide a todos los grupos nacionales que
incluyan mujeres en sus delegaciones y que emprendan iniciativas para alcanzar la igualdad de
genero en la representación política
En 1985, en la Conferencia de Nairobi sobre La Década de las Mujeres se adopta un documento
de estrategias a seguir para alcanzar la igualdad en el que se invita a todos los países a informar
cada tres años sobre las medidas adoptadas y los logros alcanzados para promover la igualdad de derechos y responsabilidades dentro hombres y mujeres, incluyendo los aspectos de participación y representación política.
Estudios de cultura política
Los análisis cualitativos y cuantitativos acerca de la presencia de mujeres en los órganos
legislativos y de representación política democrática se han multiplicado en los últimos años. No
solo se conocen el numero y los porcentajes de cada genero en las cámaras de cada país sino que también se analiza y se discute las diferencias de genero en los candidatos que se presentan a las distintas elecciones, los que resultan o no elegidos, y también dentro de estos organismos los que ocupan dentro de ellos ciertos puestos de relevancia y dirección. La relación de genero de
candidatos, elegidos para el parlamento u otros puestos políticos, los seleccionados dentro del
parlamento para la dirección, las mesas, la portavocia etc. siguen siendo indicios gravísimos de
esa ausencia milenaria de las mujeres de las posiciones de responsabilidad y poder político.
Acciones Positivas
Algunos partidos políticos han adoptado, en los últimos años sistemas de cuotas o porcentajes
como forma de obligarse internamente a favorecer la participación política de las mujeres. Lo
han hecho como forma de Acción Positiva que ayude a superar la inercia de los comportamientos
del pasado y a contrarrestar las especiales dificultades que las mujeres tienen para incorporarse a
la política.
En Bélgica se han realizado acciones positivas del tipo de campañas informativas y de
concienciación acerca de la necesidad de promover mas mujeres a los cargos públicos así como
campañas dentro de los partidos para conseguir mas mujeres como candidatas en las listas
electorales forma de legar a tener mas mujeres elegidas.
En Canadá han funcionado organizaciones de mujeres dentro de los partidos para movilizar a las
mujeres y animarlas a presentarse como candidatos en las elecciones. Son organizaciones
dedicadas a la capacitación de las mujeres en tareas necesarias para la carrera política.
habilidades de presentarse y hablar en publico, recoger fondos, coordinar campañas y definir
estrategias políticas.
En Inglaterra los laboristas han incorporado a sus compromisos políticos la decisión de
fomentar una mayor presencia de mujeres en el parlamento y han llevado a cabo en las dos
ultimas elecciones generales unas medidas muy estrictas para favorecer la presentación de
mujeres en aquellos distritos con mayores posibilidades de ganar un escaño. Como resultado de
ello la situación del parlamento inglés ha cambiado enormemente alcanzando una participación
femenina del, además de ser una mujer la presidenta de la Cámara de los Comunes.
El derecho a ser elegidas y como se hizo realidad este derecho
En muchos países transcurrió un cierto tiempo entre que las mujeres pudieron votar y cuando se
incorporo alguna mujer y fue elegida como diputada.
También hay ejemplos curiosos, como el caso de la II República española en la que hubo tres
mujeres elegidas para la Asamblea Constituyente en la que se discutió si debía otorgarse o no el
voto a las mujeres. Felizmente la decisión fue positiva y en España, en ese mismo año de 1931
hubo mujeres parlamentarias y mujeres con derecho a voto.
A lo largo del siglo XX la participación de mujeres en los parlamentos nacionales ha sido muy
reducida, aumentando lentamente pero sin llegar a porcentajes significativos en ningún país
democrático. En 1975, el Año Internacional de la Mujer, se estima en un 12% la presencia de
mujeres en las cámaras legislativas de los parlamentos nacionales, siendo un 88% la presencia
masculina en ellos. Esta desproporción entre los géneros comienza a ser un tema de debate en el
interior de muchos de estos países y comienzan a analizarse las posibles razones que dificultan
la presencia de mujeres en los parlamentos nacionales.
Generalmente no existen discriminaciones legales ni oposiciones directas a la participación de
las mujeres como candidatos. se trata con mayor frecuencia de situaciones
Los cambios han sido muy importantes y numerosos en estos últimos años, pero todavía el
objetivo de la Democracia paritaria sigue teniendo su valor como referencia para aunar los
esfuerzos de las mujeres en numerosos países del mundo en los que la participación femenina en
puestos de responsabilidad, representación y poder es todavía no solo minoritaria sino muy
reducida
En 26 Enero del año 2.000 La Asamblea Nacional Francesa aprobó un proyecto de ley que impone la paridad de hombres y mujeres en las listas electorales, al 50%, bajo pena de multas o reducción de las subvenciones publicas al partido que no lo cumpla. La ley obliga a la paridad completa, alternancia de hombres y mujeres en las listas electorales, para las elecciones al Parlamento europeo, para las regionales y para el Senado y una paridad aproximada en las
elecciones municipales y en las de la Asamblea Nacional, que funcional con un sistema de doble vuelta. El mecanismo de asegurar el cumplimiento de estas leyes es la retirada de las ayudas publicas que reciben los partidos a aquellos que no cumplan estas normas, en una forma proporcional a su nivel de incumplimiento. Ya en 1982 se aprobó una ley que obligaba a una cuota del 25% en las listas electorales pero el Consejo Constitucional la derogo por considerarla anticonstitucional. Por esta razón, esta vez se ha reformado la Constitución de forma previa a la medida adoptada para perseguir el equilibrio de genero en la representación política. (La reforma de la Constitución en este sentido se realizo en Junio de 1999).
En el caso español hay un partido político, el partido socialista que ha propuesto una reforme de
la Ley electoral para implantar un sistema de cuotas que garantice una presencia de hombres y de mujeres más equilibrada en todos los parlamentos.
En las ultimas décadas del siglo algunos partidos políticos de la izquierda han puesto en
marcha algunas medidas para fomentar la participación política de las mujeres y su acceso a los
cargos de dirección.
En Bélgica, por ejemplo, algunos partidos implantaron un sistema de cuotas que garantizaran un
porcentaje mínimo de mujeres en los órganos de dirección y representación. Posteriormente en
el territorio flamenco se elaboro un proyecto de ley por el cual se hacia ley el asegurar que un
tercio de las posiciones en el Consejo Flamenco de Medios de Comunicación serían cubierto
por mujeres.
En Dinamarca el Partido Socialista ha optado, desde principios de los años ochenta por un
sistema de cuotas de genero y el partido socialdemócrata se ha incorporado al mismo sistema
algo más tarde.
En Islandia el Partido Alianza para el Pueblo ha adoptado un sistema de acción positiva en favor
de las mujeres estipulando que cada sexo no puede tener una representación menor del 40% ni
superior al 60% en todos los niveles de la organización del partido. Como consecuencia de ello
han aumentado enormemente la presencia de mujeres en sus filas, en sus órganos de dirección y, consecuentemente con la importancia de este partido, en el parlamento nacional.
En Noruega el Partido laborista adquirió un compromiso semejante a comienzos de los años
ochenta, comprometiéndose a que al menos un 40% de sus delegados, sus diputados y sus cargos públicos fueran mujeres. Como consecuencia de ello han aumentado enormemente la presencia de mujeres en la vida política y debido a la popularidad de esta medida ha sido seguido por el resto de los partidos del país.
En España el Partido Socialista adopto en 1988 un compromiso de reservar una cuota del 25 por
ciento de sus cargos de representación. Posteriormente en otros Congresos se siguió debatiendo
la cuestión y la necesidad de hacer mas equilibrada la relación. Actualmente tiene un
compromiso de que nunca haya mas de un 60% ni menos de un 40% de cualquier genero entre
sus cargos y representantes públicos.
Cuadro 2 -
Presencia de mujeres en los parlamentos democráticos
Países | 1975-1980 | 1985-1990 | 1995-2000 |
Alemania | 5,6 | 15,4 | 30,9 |
Argentina | 7,4 | 3,9 | |
Australia | | | |
Austria | 7,6 | 11,4 | 28,8 |
Bélgica | 6,6 | 7,5 | 23,3 |
Brasil | 0,2 | 5,3 | |
Canadá | 3,4 | 9,5 | 20,6 |
Dinamarca | 15,6 | 25,6 | 37,4 |
España | | 6,4 | 22 |
EEUU | 3,6 | 5,3 | 13,3 |
Finlandia | 23 | 31,5 | 37 |
Francia | 1,6 | 6,4 | 10,9 |
Grecia | 2 | 6,3 | 6,3 |
India | 4,2 | 8,4 | |
Italia | 3,8 | 12,8 | 11,1 |
Irlanda | 2,8 | 8,4 | 12 |
Islandia | 5 | 20,6 | 34,9 |
Israel | 8 | 8,3 | |
Holanda | 9,3 | 19,3 | 36 |
Japón | 1,4 | 1,4 | 4,6 |
Luxemburgo | 5,1 | 12,5 | 16,7 |
Noruega | 15,5 | 34,4 | 36,4 |
Nueva Zelanda | 4,6 | 12,6 | |
Portugal | 8 | n.c. | 18,7 |
Reino Unido | 4,2 | 6,3 | 18,4 |
Suecia | 21,4 | 30,9 | 42,7 |
Suiza | 7,5 | 11 | 22,5 |
Datos de la Unión Interparlamentaria UIP y de la ONU
La democracia es una invención política relativamente reciente pero es aun más reciente la
participación de las mujeres en ella. Los primeros sistemas de gobierno representativo como los
establecidos en Inglaterra y en Estados Unidos en el siglo XVIII no contaban con las mujeres
para designar a sus gobernantes. La enorme extensión de gobiernos representativos que se
produce en el siglo XIX tampoco. Las revueltas revolucionarias que atraviesan Europa entre
1830 y 1848 extiende el derecho al sufragio de buena parte de las clases sociales que no lo
tenían pero no tienen todavía conciencia de la existencia política de las mujeres. Solo los
países que alcanzan la independencia y la democracia a un mismo tiempo en fechas posteriores a la segunda guerra mundial ofrecen simultáneamente a todos sus habitantes el grado de
ciudadanía.
La Unión Interparlamentaria IAP refleja que la situación no ha cambiado mucho desde que en
1995 la cumbre mundial sobre la mujer celebrada en Pekín señalaba que, en el ámbito
internacional, solo el 13% de los miembros de los parlamentos son mujeres. Hay algunas
diferencias entre unos y otros continentes pero no muy grandes variando desde un 15,5% en
Europa a un 11,2 en el Africa Subsahariana. Si se ven sin embargo diferencias mas marcadas
entre unos y otros países siendo en los países del norte de Europa donde la representación
femenina en el parlamento es más numerosa
La mayor presencia de mujeres en estos países europeos se debe a la implantación de cuotas
femeninas en la mayoría de los partidos políticos de esos países, es decir a la introducción de
acciones positivas que obligan de forma activa a dejar lugares para las mujeres en las asambleas
políticas.
Los informes de Pekín también indicaban como la presencia de mujeres en los gobiernos no
sobrepasa un 10% de sus miembros. Además se les encarga de forma mayoritaria las carteras de
Asuntos Sociales, Salud, Medioambiente, Cultura, Educación o Justicia.
La tecnología ha equilibrado el poder de ambos sexos en muchos aspectos. Los anticonceptivos
han permitido a las mujeres liberarse del sometimiento a la naturaleza en el que han vivido
durante siglos, permitiéndoles decidir si quieren o no reproducirse y en que medida. Por otra
parte todos los avances científicos y tecnológicos aplicados a la vida cotidiana y a satisfacer las
necesidades humanas básicas han liberado a las mujeres de una sujeción doméstica que las
tenía destinadas de por vida a los trabajos de la reproducción. El agua corriente, la calefacción,
el gas, las comidas preparadas han revolucionado la vida cotidiana en los países mas
desarrollados y han sentado las bases de unas nuevas aspiraciones femeninas mas allá del
matrimonio la crianza de los hijos y las tareas domésticas.
Dice un antropólogo americano Lionel Tiger que el advierte un aumento en la confianza y el
poder de las mujeres y una erosión de la confianza y el poder de los hombres. En este sentido
cree que avanzamos hacia una mayor igualdad sexual "the decline of males" Golden Books 1999.
La biología puede invocarse para defender las prerrogativas masculinas tanto como para
rechazarlas. El uso ideológico de las ciencias no es una novedad. Desde tiempos muy antiguos
hemos visto invocar las escrituras para explicarnos como es el mundo o marcarnos como
debemos verlo. Y aspecto de las relaciones de genero abundan los ejemplos en todos los
sentidos. San Pablo señalándonos que la mujer obedecer al marido no se aleja mucho de
Fukuyama reprochando a las mujeres actuales sus ansias de libertad y de independencia,
causantes de los males actuales y de la decadencia de las sociedades occidentales.
Tiger llega a decir que la uso de la píldora anticonceptiva ha hecho disminuir la virilidad de los
hombres, rasgo que advierte en la menor producción de esperma. La cosa no pasaría de ser un
chiste gracioso si no fuera por que añade proyectiles al intensivo borbandeo al que estamos
sometidas las mujeres en estas sociedades industriales en las que se nos viene a responsabilizar
de casi todo lo malo. "Una de las razones posibles de la reducción del esperma masculino en los
países industriales es la inhibición de los hombres ante mujeres con situación de embarazo,
cuando antes estaban animados por la presencia de mujeres vivaces y atractivas". La asimilación
de la mujer que usa píldora anticonceptiva con una mujer menos activa no es correcta y más
arriesgada sobre todo parece la idea de que el esperma masculino tenga algo que ver con las
incitaciones de las mujeres.
A Tiger parece molestarle que cada vez haya mas mujeres con carrera profesional, que
conduzcan su propio coche que sean propietarias de su casa. A él si que parece inhibirle la
libido. Todo esto tiene que ver con el cambio general de la forma de vida de las mujeres, con la
menor tendencia a casarse, con el retraso de l matrimonio y con la decisión más lenta en cuanto a
tener los hijos.
A comienzos del nuevo siglo ha sido elegida presidenta de Finlandia Tarja Halonen que era hasta
ahora la ministra de Asuntos exteriores. Es la primera vez que una mujer gana las elecciones
presidenciales en este país.
Aparece una paradoja en esta situación de escasa presencia de mujeres en las instituciones
políticas democráticas y es que, justamente en aquellas en las que la presencia es mas reducida,
es donde con mas fuerza se están poniendo medidas para cambiar la situación.
Es el caso de Francia donde en 1999 se ha reformado la Constitución y en Enero del 2000 se ha
aprobado una nueva ley electoral en el sentido de obligar a todos los partidos políticos a
equilibra el numero de hombres y mujeres que se presentan en las elecciones para todo tipo de
asambleas y cargos públicos. En esto
El debate que se presenta en muchos países europeos actualmente enfrenta el dilema de si hay
que tomar medidas e imponer legalmente la presencia de mujeres en la política activa o si es
más adecuado dar tiempo al tiempo y esperar que, poco a poco, las mujeres accedan a puestos de dirección y liderazgo. El argumento que presentan los defensores de reformas legales es que ya llevamos muchos años promoviendo la participación de las mujeres en la política con resultados muy escasos. Es por ello que es necesario tomar medidas más potentes que contrarresten con fuerza los prejuicios y los estereotipos que dificultan el ascenso político de las mujeres.
Parlamento Europeo
El PE es uno de los ámbitos políticos en los que hay un mayor presencia femenina. Bien es
verdad que es una asamblea consultiva con escasos poderes en cuanto a legislar y en cuanto a
controlar a los gobiernos comunitarios.
El Parlamento que se elige en elecciones generales realizadas separadamente en cada uno de los 15 países de la Unión Europea tiene la media mas elevada de mujeres parlamentarias del mundo.
En esta media tienen una fuerte importancia la situación de casi paridad de genero de las
representaciones de los países nórdicos Dinamarca, Finlandia y Suecia, ninguno de los cuales
baja del equilibrio 40/60 en la relación entre hombres y mujeres. También ha tenido mucha
importancia la enorme campaña feminista desarrollada con motivo de las ultimas elecciones del
año 1999 bajo el lema "Mas mujeres al Parlamento" coordinada simultáneamente en todos los
países de la unión.
Cuadro 3 -
Parlamento Europeo. Elecciones 1999
Porcentajes de Parlamentarios por Genero
Países | %Hombres | %Mujeres |
Alemania | 63 | 37 |
Austria | 62 | 38 |
Bélgica | 72 | 28 |
Dinamarca | 62,5 | 37,5 |
España | 66 | 34 |
Finlandia | 56 | 44 |
Francia | 60 | 40 |
Grecia | 84 | 16 |
Holanda | 64,5 | 35,5 |
Irlanda | 73 | 27 |
Italia | 88,5 | 11,5 |
Luxemburgo | 67 | 33 |