Cuando los materiales electorales se transportan entre las oficinas de la autoridad electoral y los centros de votación, se debe ofrecer en todo momento un nivel de seguridad adecuado.
En los entornos que tienen pocos riesgos a la seguridad, la presencia de un oficial del organismo electoral en el vehículo encargado de entregar el material electoral será suficiente. La observación del transporte por parte de los representantes de partidos o candidatos también ayudaría a la transparencia.
En áreas donde existen grandes riesgos para la seguridad, resulta prudente e incluso necesaria la presencia policíaca o de otras fuerzas de seguridad. Cuando se necesiten escoltas, se debe buscar asesoría de las fuerzas de seguridad, para planear conjuntamente las rutas y los horarios de transporte.