En algunos lugares, los requisitos educacionales
o profesionales definidos en la jurisdicción, son el criterio más importante
para asignar los cargos de la logística electoral.
Fijar un estándar de educación mínima podría
contribuir a garantizar que el personal posea las habilidades requeridas,
especialmente cuando el historial de trabajo es una medida poco confiable o
inexistente.
Posibles efectos restrictivos
La necesidad de que el personal provisional de
las mesas de votación cumpla con ciertos requisitos profesionales, podría
restringir excesivamente la oportunidad de empleo, cuestión que normalmente
demuestra la ausencia de procedimientos bien definidos. Por ejemplo, algunas
jurisdicciones requieren que los oficiales de mayor rango tengan conocimientos legales.
Sin embargo, es poco probable que los abogados sean aptos para proporcionar un
servicio de calidad a los electores.
De esta forma, es preferible que cualquier
problema legal que surja durante la votación, se resuelva mediante un manual de
procedimientos que esté respaldado con asesoramiento jurídico. Permitir que los
presidentes de mesa, o cualquier otro tipo de personal interpreten la ley
electoral, podría ocasionar inconsistencias controversiales.
Personal técnico
Es importante que el personal provisional que sea
contratado para actividades de apoyo técnico o administrativo, esté sujeto a
requerimientos profesionales (por ejemplo, cuando se contrata para mantener y
operar sistemas financieros o computarizados).