Cuando se autoriza que los electores que tienen cierta discapacidad reciban ayuda para votar, los oficiales deberían hacer todo lo posible para que dichas personas reciban el mismo nivel de servicio que los demás.
Las categorías de electores facultados para recibir asistencia al momento de emitir su voto, generalmente incluyen a:
- Electores que tienen una discapacidad física temporal o permanente que les impide marcar su papeleta;
- Electores invidentes o con severos problemas de vista;
- Electores que no son suficientemente letrados en el idioma que usan las papeletas de la elección.
Plazo de tiempo para votar
Los oficiales de mesa no deberían concluir que un elector requiere asistencia porque se demora para marcar su papeleta.
Sin embargo, quienes entregan las papeletas y monitorean los compartimientos de votación deberían estar alertas para detectar a los electores que tengan dificultades para comprender la papeleta y para comentarles que pueden recibir asistencia.
En cualquier caso, tanto para los electores que piden ayuda y para aquellos que los oficiales consideran que la necesitan, es recomendable que el presidente de mesa sea la persona en quien recae la responsabilidad legal de determinar quién es elegible para recibir asistencia.
Voto asistido
Siempre que sea posible, se debería identificar a los electores que buscan o requieren ayuda desde que ingresan a la mesa de votación.
Esto no siempre es posible, especialmente cuando las personas sin alfabetización viven en sociedades desarrolladas, porque admitir su imposibilidad les resultaría vergonzoso. En algunos sistemas, estos electores deben llenar una solicitud especial para que se les otorgue asistencia, no obstante, este método resulta excesivo si se quiere mantener un estándar razonable de integridad.
En sistemas equitativos, un elector facultado para recibir asistencia puede designar a un amigo u otra persona para que marque su papeleta, y si esta persona no estuviera disponible, puede recibir ayuda de un oficial de la mesa de votación.
Aunque esta función normalmente se le atribuye al presidente de la mesa, sería útil que él tuviera la autoridad para delegar esta tarea a otros oficiales de menor rango, con el fin de evitar demoras durante los períodos con mayor afluencia o en mesas que son muy grandes.
Ayuda de un amigo
Los pasos para instrumentar la asistencia para votar dependerán de la persona que ayudará al elector. Si el elector va acompañado de alguien o lo designa para que llene su papeleta, el presidente de mesa debería garantizar que:
- La persona esté facultada para recibir asistencia conforme a las reglas de la elección;
- El individuo que escogió el elector no esté excluido por la legislación o por las reglas para suministrar asistencia -si la legislación electoral define los requisitos para suministrar asistencia se puede mejorar la integridad del proceso, como edad mínima, estar registrado en la misma mesa, o restringir que las personas sólo puedan ayudar a un elector;
- Después de verificar que el elector esté facultado para votar, se le entrega una papeleta; acto seguido, el elector se dirige a algún compartimiento disponible en compañía de la persona designada para marcar la papeleta y después la deposita en la urna de acuerdo con los procedimientos.
En estos casos no se pide, ni es realmente necesario, que haya más testigos al momento de marcar la papeleta.
Asistencia de algún oficial de la mesa de votación
Cuando el elector no designa a alguien para que lo ayude, la asistencia (cuando esté permitida por el marco legal) puede ser provista por un oficial debidamente autorizado. El método utilizado será esencialmente el mismo, sin embargo, se conseguirá mayor integridad cuando la legislación demanda que haya uno o más testigos.
Generalmente, el marco legal especifica si el testigo debe ser un representante de partido (o de preferencia varios), otro oficial de la mesa o incluso una persona que el elector designe. El elector debe estar al tanto de estas condiciones y entenderlas, a fin de que tenga la oportunidad de designar a la persona que lo ayudará en la votación, en lugar de que algún representante de partido presencie su voto.
El testigo (s) debería escuchar todas las instrucciones orales o escritas que se le dan al elector que recibe asistencia y observar la manera en que el oficial marca la papeleta.
Cuando el elector asistido suministra instrucciones escritas para que se realice su voto, el oficial de mesa debería verificar que el elector entienda y concuerde con el contenido. Si el elector desconoce el idioma utilizado en la papeleta y en la mesa de votación, siempre que sea posible, se debería contratar a un oficial que pueda ayudar al elector en su mismo idioma.
En jurisdicciones donde los partidos políticos designen a los oficiales de las mesas de votación, se debería realizar un balance para determinar si es pertinente que varios oficiales asistan a los electores para votar, en lugar de que uno sólo lo haga.
Es muy importante que los votos asistidos se realicen en un compartimiento y que la papeleta permanezca en secreto para cualquier persona no autorizada para asistir u observarlo.
Las personas autorizadas para asistir a los electores y los testigos autorizados, no deben proporcionar información a otra persona sobre la forma en que se marcó la papeleta. Para garantizarlo, se puede pedir a las personas que darán asistencia que llenen una declaración formal para obligarlos a mantener la secrecía del voto (si todavía no lo han hecho).
Electores con discapacidad visual
Como una alternativa a la asistencia durante la emisión del voto, se puede dar a las personas invidentes o con alguna discapacidad visual una plantilla que les permita marcar las papeletas por sí mismas. Esto permite que los electores puedan mantener su voto en secreto. Cuando se utilicen papeletas de papel:
- Es preciso que se revise su elegibilidad como con cualquier otro elector;
- Cuando se le entrega una papeleta, el elector también recibirá una plantilla ajustable con perforaciones que se alinean a la parte en donde debe marcar su preferencia y se le debería instruir sobre su uso -la plantilla puede incluir también inscripciones en braille que indiquen el partido o el candidato que corresponde a cada una de las perforaciones;
- Un oficial debería acompañar al elector al compartimiento pero sin entrar a él. Después procederá a leer los nombres de los partidos o los candidatos en el orden en que aparecen en la papeleta, a fin de ayudar al elector a marcar correctamente sus preferencias mediante las perforaciones en la plantilla;
- El elector quita la plantilla de la papeleta antes de salir del compartimiento, dobla la papeleta, devuelve la plantilla al oficial y deposita su papeleta en la urna de acuerdo con el procedimiento establecido.
Si la votación utiliza computadoras, estos servicios son más complejos; sin embargo, se pueden utilizar plantillas sobre el teclado (para una votación codificada con teclas) o en el monitor (para los monitores sensibles al tacto).
Otro tipo de asistencia para los electores
Otras categorías de electores que podrían necesitar asistencia por parte de los oficiales, pero que no requieren que otra persona marque su papeleta, incluyen a:
- Las personas que tienen un conocimiento limitado del idioma utilizado en el material electoral y en la mesa de votación;
- Las que tienen alguna discapacidad física o cuya edad o fragilidad les dificulta el acceso a las instalaciones de la mesa de votación.
Electores con dificultades de idioma
Cuando una mesa de votación espera una cantidad importante de electores que pertenecen a alguna minoría lingüística, se deberían realizar esfuerzos para contratar a personal que hable su idioma. En algunos casos, se podría justificar que se contrate a personal para que actúe únicamente como intérprete; otro método más efectivo y barato consiste en que los oficiales encargados de controlar las filas, de verificar la elegibilidad y de expedir las papeletas, tenga la capacidad de emplear los idiomas minoritarios más importantes.
Si no se encuentran oficiales que tengan conocimientos de alguno de estos idiomas, se tienen que realizar todos los esfuerzos para explicar al elector las acciones que debe realizar de forma clara, lenta, con lenguaje simple y usando diagramas, ilustraciones o gestos que refuercen lo que se dice. Esto también aplica para electores con bajos índices de alfabetización.
Electores débiles o de edad avanzada
En general, el personal de la mesa de votación debería tener conciencia de las necesidades que tienen los electores de edad avanzada, débiles o discapacitados, así como de otro tipo de electores que incluyen a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, a fin de garantizarles que no tengan que esperar mucho tiempo para votar.
Llevar a estos electores al principio de la fila y proporcionarles información y/o asistencia física de alto nivel, garantiza que no estén en desventaja y representa una parte integral del servicio de la mesa de votación.
La legislación electoral debería permitir que las personas de edad avanzada, débiles, o con alguna discapacidad física, puedan votar fuera de la mesa, en el área exterior de la misma o desde un vehículo estacionado (llamado "kerbside voting"). Los sistemas que permiten este tipo de votación normalmente postulan:
- Una distancia máxima desde el acceso a la mesa en donde se permite votar;
- Que a solicitud del elector, los oficiales revisen su elegibilidad y lo marquen en la lista de electores dentro de la mesa de votación, para después llevarle la papeleta o el sobre y un compartimiento portátil o una pantalla en donde el elector pueda marcar su voto en secreto;
- Se regresará la papeleta doblada (o dentro de un sobre) al oficial que la llevó, para que regrese a la mesa de votación y la deposite en la urna sin revisar la forma en que fue marcada.
Es preferible que este proceso se realice con la presencia de los representantes de partidos y candidatos, pero se debe evitar que otros electores observen la marca en la papeleta.
El hecho de que los electores tengan que hacer una solicitud previa es una cuestión de práctica más que de integridad. Si son muchos los electores que necesitan este tipo de asistencia, se requerirá personal adicional y habrá que avisar a los participantes políticos que también se necesitará un monitoreo adicional.
La utilidad que tenga este servicio dependerá de factores como:
- La posible interrupción al servicio de los demás electores;
- La capacidad para suministrar transparencia;
- La disponibilidad de otros métodos de votación para los electores discapacitados o débiles que tengan la misma integridad.
Disposición especial respecto a las instalaciones de las mesas de votación
Como una alternativa o una extensión del "kerbside voting", es preciso que la legislación permita que los electores discapacitados o débiles tengan la posibilidad de votar en una mesa diferente de la que les fue asignada en un principio.
En sistemas donde la votación ausente opera durante la votación, estos electores se podrían atender de acuerdo a los procedimientos de este método.
En los sistemas más restringidos en cuanto a los métodos y las localidades para votar, es posible tener consideraciones especiales para que los electores discapacitados o enfermos voten en una mesa distinta a la asignada, siempre que esta sea de difícil acceso. Normalmente esto implica:
- Que el elector o una persona autorizada por él, realice una solicitud previa a la votación para votar en una mesa diferente a la asignada;
- Que el organismo electoral examine la solicitud y si la aprueba, emite un certificado para autorizar que el elector vote en donde solicitó;
- Que cuando el elector asista a votar presente este certificado a los oficiales encargados de verificar la elegibilidad de los electores y que su asistencia se escriba en los registros de la mesa.
Dependiendo de la sofisticación y complejidad del sistema para votar en ausencia, este servicio se podría limitar al hecho de permitir que el elector elija una mesa de fácil acceso que esté dentro del mismo distrito electoral donde está registrado.
También se debería considerar el suministro de servicios especiales a los electores discapacitados, enfermos o débiles, en vez de insistir para que acudan a una mesa ordinaria. Esto podría incluir:
- Ubicar las mesas de votación en instituciones de cuidado restringidas para el uso de pacientes o residentes (y para su personal) y colocar otras en áreas específicas para los adultos mayores y enfermos;
- Cuando el marco legal lo permita, suministrar mesas de votación móviles para que se trasladen entre las instituciones de cuidado y visiten al hogar de los electores mayores o enfermos.
Estos servicios podrían suministrarse antes del día de la votación (cuando la legislación lo autorice) o el mismo día. Cuando estos servicios se realizan antes de la votación, los electores deberían tener la oportunidad de votar en la mesa de votación ordinaria que les corresponde cuando no puedan participar en la votación anticipada. No obstante, se necesitarán mecanismos para evitar la votación múltiple.