En sistemas cuyo principal mecanismo de integridad es la emisión de papeletas, la cantidad de papeletas entregadas más el número de papeletas estropeadas (las que los electores cambiaron por una nueva), debería equivaler a la cantidad de electores registrados por votar
En sistemas en donde el principal mecanismo de integridad es la expedición de sobres para colocar las papeletas, los sobres emitidos a los electores deberían equivaler al número de electores registrados por votar.
De preferencia, esta reconciliación debería realizarse en la mesa de votación y el presidente de mesa debería registrarla formalmente, incluyendo la firma de los representantes de partidos y candidatos que la observen.
Debido a las presiones por falta de tiempo, con frecuencia esta reconciliación se hace a nivel nacional cuando los materiales regresan después del escrutinio.
No obstante, este método podría generar disputas sobre la elegibilidad de los electores y por el número de votantes, cuestiones que son más difíciles de resolver sin la presencia de los encargados de expedir los materiales.
La reconciliación se puede desarrollar en instalaciones centralizadas de forma efectiva, cuando se pueden utilizar métodos automatizados para calcular el número de electores, como en el caso de la votación mediante computadores, o cuando se usan listas de electores que se pueden pasar por un escáner óptico.
Bases de datos
Las cifras sobre la cantidad de papeletas o sobres emitidos, deberían poderse obtener mediante sus registros contables.
Los registros sobre el número de electores a los que se les entregó el material para votar se pueden obtener de distintas fuentes, que dependen de los métodos para registrar que se usen, por ejemplo:
- Contando el número de personas marcadas en la lista de electores por haber votado, más los registros sobre el número de electores que no se encontraron en la lista, pero que demostraron su derecho para votar y por ello se les emitió una papeleta;
- Contando las entradas que se realizaron en listas de electores separadas sobre los que recibieron papeletas, o revisar las hojas o tarjetas de registro sobre la cantidad de electores que recibieron papeleta, siempre que los oficiales que expiden los materiales sean los responsables de realizarlo;
- Cuando se usen, contando las solicitudes de los electores para recibir las papeletas;
- Contando la cantidad de credenciales de elector que se entregaron, cuando este control se use.
Generalmente, la fuente más efectiva sobre el número de papeletas (o sobres) que se emitieron, consiste en contar el número de electores que se marcó en las listas certificadas por haber votado, ajustándolo con los electores que se encuentren en listas complementarias compiladas para:
- Registros para el día de la votación, o
- Para papeletas provisionales o sujetas a aprobación, o
- Cuando se emiten certificados porque se determinó que los electores fueron omitidos erróneamente de la lista.
Cuando los electores deben entregar solicitudes para votar, es preferible que éstas sean contadas para obtener una cifra que se tome como base para la reconciliación.
Cuando no se usen listas de electores y no se requieran aplicaciones, se tendrá que instrumentar otro método, como elaborar una lista sobre los electores que recibieron material para votar.
Múltiples bases de datos
Realizar varias bases de datos sobre esta información aumenta la posibilidad de que se generen errores y por lo tanto, se podrían ocasionar mayores percepciones o acusaciones sobre negligencia. Sin embargo, los oficiales de las mesas de votación no son perfectos. Por ello, cuando se pretende mantener la misma información de dos o más formas, es altamente probable que se presenten discrepancias a lo largo de un extenuante día de trabajo.
Por ejemplo, cuando se usan listas de electores para ser marcadas, pero al mismo tiempo se elabora una lista sobre los electores que recibieron materiales, además de que se hace un uso ineficiente de los recursos, también se podrían generar problemas si estos dos registros difieren al momento de la reconciliación o de revisiones posteriores.
Si se mantienen hojas para verificaciones o tarjetas para anotar el flujo de electores y el nivel de servicio durante los distintos períodos de la votación, debería dejarse en claro que no constituyen un registro oficial sobre la cantidad de electores que votó.
Discrepancias
Cualquier discrepancia entre la cantidad de papeletas emitidas (o sobres) y los electores registrados por haber votado, requiere una investigación inmediata y que se reporte al presidente de la mesa para que trate de resolverla (o a los oficiales del organismo electoral cuando la revisión se hace después de a votación).
- Cuando las discrepancias son producto de un error, es importante que los representantes de partidos y candidatos avalen el descubrimiento.
- Cuando se tienen discrepancias importantes e inexplicables, se requiere una investigación minuciosa antes de que se pueda terminar el escrutinio.
Realizar una reconciliación posterior durante el conteo de las papeletas que se encuentran en la urna, más el número de papeletas descartadas o rechazadas, comparándola con el número total de electores registrados por haber votado, perfeccionará este mecanismo para salvaguardar la integridad.