Cuestiones básicas
Es importante que el personal electoral realice las siguientes funciones para controlar el proceso de votación:
- Verificar que todos los electores de la mesa sean elegibles para votar;
- Distribuir el material electoral indicado;
- Monitorear los compartimientos o mamparas de votación;
- Garantizar la seguridad de las urnas y de su contenido y en su caso, de las máquinas o computadoras electorales;
- Controlar la salida de las instalaciones;
- Proporcionar las facilidades de votación especial que pudieran necesitarse.
Oficiales para verificar la elegibilidad de los electores
Las labores básicas que deberían desempeñar los oficiales que verifican la elegibilidad de los electores son:
- Revisar la identificación del elector, ya sea mediante el documento de identidad requerido, o con base en una declaración hecha por el elector;
- Cotejar el nombre y otra información pertinente del elector (por ejemplo la dirección, la fecha de nacimiento) con la lista de electores;
- Si el elector aparece en la lista de electores, marcar el área correspondiente en la lista, para señalar que el elector ya votó, para después enviar al elector con el funcionario encargado de repartir el material electoral;
- Si el elector no aparece en la lista, enviarlo con el funcionario adecuado o con el administrador de mesa para que reciba asistencia;
- Al cierre de la votación, consolidar los registros sobre la cantidad de electores que votaron.
Cuando los controles múltiples de votación se basan en marcar al elector con una tinta especial, puede ser necesario designar a un funcionario independiente para revisar que el elector no tenga una mancha previa de tinta, para después aplicarle la tinta, a fin de expeditar la revisión de la elegibilidad para votar.
Combinar las funciones de revisar la elegibilidad de los electores, con la expedición de los materiales electorales como responsabilidad de un mismo oficial de mesa, resulta más eficiente con respecto al costo y mejora el control de la fila. Sin embargo, no siempre es posible instrumentar esto, ya que depende de la complejidad de la revisión de elegibilidad requerida y de la confianza en el nivel de habilidad del personal para realizar estas dos tareas cruciales sin errores. En donde hay dudas sobre la capacidad de los miembros del personal para realizar ambas tareas, o en caso de que esto significara una demora importante, es mejor designar a funcionarios individuales para realizar dichas tareas.
La legislación también podría dictar que funcionarios ajenos a las mesas de votación, lleven a cabo estas funciones.
Oficiales para expedir los materiales electorales
Dependiendo del método de votación, ya sea que se base en papeletas o en sobres para papeletas, estos oficiales tendrían la función de entregar papeletas, sobres para papeletas o ambos. Una vez determinada la elegibilidad del elector para votar, sus funciones básicas son:
- Que se aplique correctamente cualquier marca oficial requerida en cada papeleta y/o sobre para papeleta;
- Que los electores reciban la(s) papeleta (s) y/o sobre(s) para papeleta indicados;
- Que se explique a todos los electores el método de marcado o llenado correcto de la papeleta, así como el requisito de llenar la papeleta en secreto detrás de una mampara;
- Que se explique o que se muestre a cada elector el método para doblar la papeleta, de tal forma que exhiba cualquier marca oficial antes de depositarla en la urna;
- Que los electores no sean enviados al área de mamparas, a menos que estén disponibles;
- Que se lleven registros precisos sobre la cantidad de papeletas (y/o sobres para papeletas) entregadas;
- al cierre de la votación, se coteje la cantidad de papeletas y/o sobres para papeleta con la cantidad de electores que se presentaron a las urnas.
En donde se usan computadoras para la votación, no se requerirá esta función, sin embargo, podrían necesitarse funcionarios que monitoreen el uso del equipo de cómputo.
Monitores de las mamparas de votación
La responsabilidad de supervisar el área de mamparas debería recaer en ciertos oficiales. Tratando de llevar a cabo revisiones constantes para asegurar que:
- Los carteles de información que deban estar expuestos en las mamparas permanezcan en su lugar y se reemplacen cuando sea necesario;
- Los electores no olviden el material de votación;
- Se elimine cualquier papel o símbolo dejado en las mamparas, que pudiera influenciar a los electores;
- Cada compartimiento cuente con instrumentos para marcar la papeleta, ya sean lápices o plumas y que éstos funcionen.
El área en torno a las mamparas debe estar libre de materiales para que los electores puedan pasar fácilmente. Para garantizar la secrecía del voto, sería importante contar con supervisión en esta área para asegurar que:
- Los electores estén solos en los compartimientos;
- Las papeletas no se marquen fuera de los compartimientos;
- Se tenga comunicación con los funcionarios que reparten el material, para que no se repartan materiales hasta que se desocupe un compartimiento;
- Los electores se dirijan a la urna (o a la urna adecuada, cuando se usa más de una) al terminar de llenar su papeleta;
Dependiendo de la cantidad de electores que asistan a la mesa de votación y de su familiaridad con los procesos electorales, podría eliminarse la necesidad de designar funcionarios adicionales con las responsabilidades antes mencionadas. El área de mamparas podría ser monitoreada por otros funcionarios, tales como los funcionarios de información, el administrador de la mesa de votación, o el administrador suplente, siempre que sus funciones primarias lo permitan.
Control de las urnas
Exceptuando los procedimientos que requieren que los electores regresen con el funcionario que les repartió el material electoral, para depositar sus papeletas en la mesa de expedición, siempre es recomendable contar con personal cuya única función sea cuidar la(s) urna(s) en la que los electores depositan sus papeletas. En algunas mesas de votación, podría ser posible que el administrador de mesa lleve a cabo esta función, pero es preferible que otra persona la realice. Las labores de los encargados de las urnas incluyen:
- Guardar la urna y evitar que se dañe, que se le maltrate, o que sea alterada;
- Garantizar que ningún material no autorizado se introduzca en la urna (esto requiere que el funcionario que reparte el material, revise cualquier marca oficial colocada al reverso de la papeleta antes de que se permita su entrada en la urna);
- Asegurar que los electores depositen la(s) papeleta(s) en la urna correcta antes de abandonar la mesa de votación y que no coloquen papeletas adicionales en la urna;
- Dirigir a los electores a la salida una vez que hayan depositado su(s) papeleta (s);
- Revisar la(s) urna(s) constantemente para determinar qué tan llenas están (lo cual se hace insertando una regla en la ranura de la urna) y notificar al administrador de la mesa en caso de que se necesite otra;
Donde se usen sistemas de máquinas de votación o sistemas electorales electrónicos, no será necesario designar personal para estas funciones. Sin embargo, este ahorro de personal se equilibra con la necesidad de contratar gente que informe a los electores sobre el uso del equipo.
Funcionarios para el control de salida
El encargado de cuidar las urnas también podría controlar la salida cuando la distribución de las mesas de votación permita que las urnas se coloquen cerca de la salida.
En mesas de votación más grandes, o en donde se tienen problemas de seguridad, incluso si se cuenta con esta distribución, sería recomendable designar personal especial para llevar a cabo las labores de control de la salida, cuyas obligaciones incluyen:
- Asegurar que los electores abandonen la mesa de votación en cuanto hayan terminado de votar;
- Prevenir la reunión de personas no autorizadas cerca de la salida de la mesa, así como la entrada de personas por la puerta de salida;
- Asegurar que los electores no lleven materiales al salir de la mesa.
Facilidades de votación especial
En donde existen facilidades de votación especial (tales como voto en ausencia o voto móvil) dentro de las mesas ordinarias, se debería tener personal para lidiar con estas responsabilidades. Sin embargo, estos métodos podrían ser atendidos por el personal que desempeña otras funciones, cuando el número de electores que necesita estas facilidades sea suficientemente bajo para ser manejado sin detrimento alguno.