Consideraciones Básicas
Los criterios básicos para determinar cuántas mesas de votación se requieren para lograr atender al número esperado de electores, así como el mejor lugar para ubicarlas, deberían tomar en cuenta los siguientes puntos:
- La reglamentación legal o administrativa sobre la ubicación de las mesas dentro de los límites del distrito o sección electoral;
- La capacidad de la mesa; por ejemplo, el número de electores que puede atender;
- La accesibilidad y la calidad del servicio de votación.
Suministro de servicios para un área geográfica determinada
Pueden existir restricciones legales para el establecimiento de mesas de votación con relación a los distritos o secciones electorales. Es muy común que los distritos electorales se dividan a su vez en secciones, cada una de las cuales debe tener una mesa de votación.
La definición de los límites de estas subdivisiones generalmente será mejor si se deja a cargo de los organismos electorales como una cuestión administrativa, en lugar de que se maneje como parte de la determinación de los límites de la representación electoral.
El número adecuado de electores para formar una subdivisión electoral, los límites de estas subdivisiones y, por lo tanto, el número de electores que cada mesa debería atender, debe determinarse desde el inicio del calendario electoral, para así lograr una buena planeación de los requerimientos de personal, de los materiales y de la logística.
Existen diferentes métodos para definir el tamaño de las subdivisiones electorales. Un método consiste en dividir cada distrito electoral en áreas geográficas o subdivisiones electorales que contengan aproximadamente el mismo número de electores registrados.
Este enfoque permite la uniformidad de los niveles de personal, de suministro y de material, por lo que es capaz de proveer una base simple y efectiva para la designación de recursos y de los servicios de logística electoral. A pesar de su sencillez, este método puede presentar problemas de acceso, particularmente en áreas con menor densidad poblacional.
Una modificación de este método sería el establecimiento de una variación máxima de la población de votantes para las subdivisiones electorales, de acuerdo a factores sociales y geográficos, con diferentes niveles para las zonas urbanas y rurales, o para zonas de mayor o menor nivel de instrucción. Se puede obtener una mayor flexibilidad si las áreas para las mesas de votación se determinan bajo un criterio exclusivamente local.
Esto permitirá una mayor efectividad a nivel local, pero podría desembocar en una amplia variación en el número de votantes atendidos en cada mesa y por lo tanto, podría incrementar la complejidad de la planeación.
Algunos marcos legales permiten que los electores asistan a cualquier mesa de votación dentro de una gran área geográfica, que a menudo se trate de un distrito electoral para el cual se elegirá a un representante.
Esto podría tener algunas ventajas en cuanto a la flexibilidad y la facilidad de acceso para los electores, pero también tiene algunas desventajas tales como:
- La incertidumbre acerca del lugar en donde los electores pueden ir a votar, aumenta la complejidad para tener una planeación adecuada de la ubicación y del suministro de recursos para las mesas, pudiendo incrementar los costos excesivamente;
- La necesidad de procedimientos de mayor complejidad pero con menor efectividad en los procesos para evitar el voto múltiple y para comprobar la elegibilidad de los electores.
Criterios de capacidad para las mesas de votación
El número de electores que una mesa de votación puede atender adecuadamente, dependerá de una variedad de factores específicos.
No existe un número ideal de electores para una mesa votación que se pueda utilizar como criterio general en cualquier caso. En cierta medida, el número de electores para cada mesa refleja la filosofía del sistema electoral, ya sea que apunte a la promoción de la participación de la comunidad local mediante la ubicación de mesas dentro de pequeños vecindarios, o bien que busque una mayor eficiencia al instalar mesas de voto más grandes e impersonales.
Igualmente significativos para la determinación de las capacidades de procesamiento de las mesas de votación son los factores operativos interdependientes que influyen en su efectividad, tales como:
- Los horarios durante los cuales las mesas de votación estarán abiertas;
- La gama de servicios que serán suministrados, tanto en términos de las instalaciones definidas en el marco legal, como en cuanto a los servicios adicionales que se requieren para atender a los electores;
- La complejidad de los procesos de votación;
- Si se trata de una sola elección o varias elecciones concurrentes;
- Los procedimientos para verificar la elegibilidad de los electores y la producción de materiales;
- El área física disponible para la votación y si se trata de una sola habitación o si el espacio está fraccionado;
- La forma en que se establezca la disposición física de las mesas, y particularmente el número de compartimientos de votación que se instalen;
- La disponibilidad y las capacidades de presidente y de los demás oficiales de mesa;
- Los estándares de servicio establecidos por el organismo electoral para la atención del electorado;
- Medidas de control para evitar el fraude (en vecindarios pequeños, los oficiales de mesa conocen a la mayoría de los electores, y por eso existen menos posibilidades de fraude);
- Que tan familiarizados están los electores con los procesos de votación;
- La composición de la población de electores, particularmente en términos de edad y de conocimiento de la lengua oficial para la votación.
Las capacidades de procesamiento se ven limitadas cuando se maneja la afluencia de votantes en una fila única. Por el contrario, dependiendo del área física de la mesa, establecer varias filas simultáneas (ya sea filas diferentes dependiendo de las listas de electores para los subdistritos geográficos, de una división alfabética o con diversas copias de las listas electorales), puede incrementar la capacidad de las mesas.
Lineamientos generales
Existen algunos lineamientos generales que pueden servir como referencia:
- Aun cuando se logra economizar con mesas de votación de gran capacidad, la asistencia de más de cuatro o cinco mil electores podría ocasionar problemas para su administración.
- Por el contrario, en mesas muy pequeñas que reciben a menos de trescientos o cuatrocientos electores, generalmente se produce una utilización de recursos ineficiente, por lo que sólo deberán establecerse cuando se busque facilitar el acceso de electores en áreas más aisladas, o bien en aquellos casos en los que la población del distrito electoral es muy pequeña.
- La atención de entre mil doscientos a dos mil quinientos electores por mesa, generalmente permite un nivel razonable de eficiencia, porque puede ser manejada por personal de mediana capacidad. Sin embargo, la habilidad para atender a este número de electores dependerá de los criterios que a continuación se mencionan.
Criterios de servicio
Los lugares escogidos para instalar mesas de votación, deberían cumplir con criterios básicos para asegurar que puedan servir de manera eficiente a los electores, realizando una elección libre y justa. Los factores básicos que deben considerarse para determinar la ubicación específica de las mesas incluyen:
La capacidad de las instalaciones para recibir al número esperado de electores: Se debe valorar la capacidad física del local para recibir a todos y para lograr una atención adecuada durante los momentos de mayor concurrencia.
La accesibilidad que tenga el lugar para los electores, para los representantes de partidos, candidatos y observadores: La accesibilidad debe ser una consideración primordial. El hecho de tener que viajar grandes distancias o durante largos periodos de tiempo para llegar a la mesa más cercana podría desalentar la asistencia, particularmente en lugares donde no se cuenta con medios de transportes adecuados.
Las consideraciones en este aspecto incluyen la condición y el número de caminos que llevan a las mesas de votación, la disponibilidad y frecuencia de los servicios de transporte público, y en áreas urbanas, la disponibilidad de lugares de estacionamiento. Como regla general debe evitarse la instalación de mesas en áreas restringidas, tales como bases militares.
Se debe tener especial cuidado con el acceso de los electores discapacitados, tanto para su acceso al local como para su ubicación. Por ejemplo, deben evitarse lugares donde haya pocos medios de transporte o donde los tengan que caminar hasta la mesa, así como ubicarlas en la cima de colinas, cuya inclinación pudiera representar un inconveniente para los ancianos o discapacitados.
Protección y seguridad de los electores, del personal electoral y de los representantes de candidatos y partidos: Es de mucha importancia que las mesas de votación se instalen en zonas seguras, especialmente cuando se tengan antecedentes de brotes de violencia política. En tales situaciones, la percepción de qué tan seguro es el lugar para determinados grupos políticos o comunitarios, tendrá un efecto importante en el índice de participación y, por lo tanto, en la legitimidad de la elección.
Familiaridad: Será mucho más fácil para los electores encuentren las mesas de votación si están en lugares conocidos.
Hasta donde sea posible, debe tratarse de ubicar las mesas de votación en lugares que ya hayan sido usados, a menos que estos lugares tengan connotaciones negativas por su vinculación con regímenes represivos anteriores, o en caso de que ya no reúnan las mismas facilidades.
Esto es especialmente útil en áreas que tienen elecciones concurrentes para diferentes niveles de gobierno; la utilización de los mismos lugares para las elecciones nacionales, provinciales y locales, minimizará las confusiones que se pudieran dar y facilitará las campañas de información pública.
En lugares donde las elecciones fueron precedidas por una intensa campaña local para el registro de electores, la identificación temprana y la utilización de las mesas de votación como oficinas de registro local dentro de cada subdivisión electoral, ayudará a que los electores ubiquen la mesa que les corresponde.
La aceptación que tengan los electores sobre el lugar: Algunos locales de instituciones estatales tales como los cuarteles de la policía, podrían no ser aceptables para la comunidad local para fungir como mesas de votación.
La capacidad para suministrar materiales electorales a las mesas: Las consideraciones logísticas deben analizar las condiciones de la infraestructura de transporte. Si no hay un camino adecuado para la entrega de materiales, se debe contar con un apoyo suplementario de transporte aéreo o por otros medios.
Disponibilidad completa de las instalaciones para la elección: Las mesas de votación deben estar disponibles para cualquier operación o preparativo electoral que se tenga que realizar. Esto bien podría realizarse en fechas previas a la votación, en aquellos sistemas cuyas listas electorales de cada mesa deban exhibirse para su revisión en cada una antes de la elección.
En otros casos las mesas podrían ser usadas el día posterior a la elección para finalizar el escrutinio de votos. En el caso de edificios, estos deberán estar disponibles el día o la noche anterior al día de la votación, para permitir a que los oficiales instalen la mesa de votación, y deberá quedarse bajo resguardo hasta que comience la elección.
Telecomunicaciones: Es muy importante que las mesas cuenten con medios de comunicación confiables con el organismo electoral y, en áreas de alto riesgo, con las fuerzas de seguridad.
Las mesas no deberían ubicarse en donde existan lagunas de comunicación, esto es, en localidades donde no exista una línea de comunicación fija y en donde la comunicación celular o por radio no es confiable, debido a las características geográficas de la zona o a interferencias de otro tipo.
Conveniencia de la ubicación
Existen algunas consideraciones financieras, para determinar los lugares más convenientes, la extensión del área disponible, la facilidad de acceso y las condiciones de las instalaciones que deberían estudiarse para instalar la mesa de votación. Las construcciones más convenientes por lo general son:
- Escuelas, incluyendo preescolares y jardines de niños;
- Tribunales;
- Instalaciones comunitarias o de clubes;
- Edificios del gobierno.
Utilización de predios privados
En contextos en donde no estén disponibles los lugares adecuados o los edificios públicos o comunitarios (esto podría ocurrir con frecuencia en áreas rurales), podría ser necesario arrendar locales privados.
Se deberá tener mucho cuidado para asegurarse de que el lugar sea aceptable para todos los electores, esto es, que el propietario no esté vinculado con alguna participación política activa. De igual forma, se deberá asegurar que ninguna propiedad privada utilizada para la votación se utilice normalmente para actividades que puedan considerarse ofensivas para determinados grupos culturales minoritarios.
En algunas jurisdicciones existen restricciones adicionales dentro del marco legal, para los lugares que vayan a ser utilizados como mesas de votación (Por ejemplo, que no tengan licencia para la venta de bebidas alcohólicas).
Consideraciones de integridad
También se deberá tomar en cuenta el efecto que puede tener el uso de determinados locales en la percepción sobre la integridad de la elección, o en el índice de participación.
Esto podría ser particularmente importante en elecciones de transición, en las cuales algunos sectores significativos de la población pudieran asociar a las instalaciones estatales con acciones represivas de regímenes anteriores.
Costos
Los edificios públicos tales como escuelas y oficinas de gobierno, generalmente están disponibles como una concesión gratuita o de bajo costo para fines electorales. En algunos casos las mismas regulaciones electorales otorgan a los organismos electorales facultades legales para requerir de manera obligatoria el uso de oficinas estatales para fines electorales.
Tales facultades pueden ser de gran utilidad en aquellos sistemas en los que se pueda convocar a elecciones con poca anticipación.
Locaciones conjuntas
Dependiendo del tamaño de las instalaciones disponibles, la posibilidad de atender a electores de más de una subdivisión electoral dentro de un distrito en el mismo local, puede ser una forma eficiente para organizar las mesas de votación en áreas urbanas. Sin embargo, la utilización de este método requiere:
- Que las estructuras de manejo de personal dentro de las mesas estén definidas rigurosamente;
- Que la instalación se organice de tal forma que el material de las diferentes subdivisiones se guarde por separado y se controle adecuadamente;
- Podría requerirse personal adicional de control para dirigir a los electores hacia la mesa correcta;
Es común que las mesas se ubiquen dentro del distrito electoral que les corresponde, y esto generalmente está definido en el marco legal. Sin embargo, se podría requerir cierto grado de flexibilidad.
La ubicación conjunta de mesas pertenecientes a diferentes distritos electorales, cerca de la línea divisoria, ayuda a reducir los costos.
Esto podría ser de gran utilidad para la elección en aquellos sistemas que permiten el voto en ausencia, pero en este caso, deberían establecerse sistemas de control rigurosos.
Instalaciones para la votación especial
Se debe tener cuidado cuando se establezcan mesas para la votación especial para grupos específicos, tales como empleados de gobierno o personal militar, ya que siempre existe el riesgo potencial de que los electores sean intimidados por sus superiores.
Los votos procedentes de tales mesas deberán mezclarse con los procedentes de áreas geográficas ordinarias antes de ser escrutados.