Con el propósito de asegurar que la logística
electoral se lleve a cabo con integridad y equidad para todos los electores,
siendo consistente en todos los sitios de votación, es necesario que los
asuntos centrales del esquema reglamentario de la votación estén claramente
definidos en la legislación. El equilibrio entre las restricciones legales y
reglamentarias y aquellos temas que pueden quedar sujetos a la decisión del
organismo electoral, variarán en cada contexto. La legislación imperante para
la logística electoral tendrá que ser integral, particularmente en las
siguientes situaciones:
- Cuando
el control del organismo electoral esté fragmentado,
- Cuando
esté sujeto a influencia política, o
- Cuando
sea inexperto,
En términos generales, entre más sean los asuntos
que queden sujetos a la determinación del organismo electoral, mayor será la
flexibilidad necesaria para responder a los cambios que se presenten en el
entorno electoral. Entre más detallados sean los marcos legales y
reglamentarios, más fácil resultará aplicar con consistencia los preparativos
de la logística electoral.
Procedimientos de votación
Los procedimientos que se utilizan para votar
proporcionan un enfoque operacional para la administración de la logística
electoral. El resto de las acciones depende de la necesidad de asegurar que
aquellos se instrumenten efectivamente. Algunos de los requisitos básicos para
los procedimientos de votación son:
- Que sean
suficientemente sencillos para que los electores los entiendan;
- Que
brinden una adecuada accesibilidad a todos los electores registrados;
- Que sean
confiables y que proporcionen la integridad suficiente para soportar
impugnaciones.
La combinación de los métodos de votación
apropiados dependerá del contexto. Además de los procedimientos de votación
ordinarios que se instrumenten el día de la jornada electoral, la utilización
de medios alternativos especiales de votación puede apoyar y fomentar la
participación de electores que, por ejemplo, se encuentren fuera de su distrito
electoral o lugar de registro el día de la votación, estén enfermos o vivan en
áreas remotas.
Estabilidad de los esquemas electorales
Puede ser necesario introducir cambios en los
esquemas electorales, para incrementar el rendimiento de tareas relacionadas
con los principios de la logística electoral,) o para mejorar la eficiencia o
costo-efectividad de la administración. En situaciones donde las prácticas
electorales previas han sido discriminatorias o que, a decir de los electores,
presentan un déficit de profesionalismo, integridad, seguridad o accesibilidad,
quizá sea necesario realizar cambios radicales. Sin embargo, todos los cambios
realizados en los esquemas electorales deben estar precedidos de un riguroso
análisis de costo-beneficio.
Se debe tener cuidado de no introducir cambios
sin motivo alguno, particularmente cuando existe el riesgo potencial de
confundir a los electores. Es posible que se obtengan ventajas significativas
cuando se mantiene cierta estabilidad en los esquemas utilizados para la
votación. Cuando éstos tengan ventajas en una base consistente entre la
celebración de una elección y otra, la familiaridad de los funcionarios
electorales y los electores con los procedimientos requeridos dará como
resultado una mayor efectividad en la logística electoral.
Observación electoral
Las actividades de observación realizadas por
grupos independientes, ya sea que estén patrocinados local o
internacionalmente, así como el monitoreo del proceso electoral efectuado por
representantes de los partidos y candidatos contendientes, ayuda a la
transparencia de la logística electoral, permitiendo la identificación de
errores, omisiones e inequidades en los esquemas de votación y en su
instrumentación.
Uso de tecnología
Las innovaciones tecnológicas resultan muy
atractivas. Actualmente existe un gran número de desarrollos tecnológicos,
algunos recientes y otros no tanto -en técnicas de impresión, uso de nuevos
materiales y las inmensas posibilidades que representan las aplicaciones en
computadora y las redes de telecomunicaciones para votar-- que continúan expandiendo
el rango de posibilidades para la logística electoral.
La clave reside en seleccionar soluciones
tecnológicas confiables que realmente aporten un valor agregado a los esfuerzos
desplegados por los administradores electorales-soluciones que resulten
adecuadas para las condiciones geográficas, electorales y culturales y para la
infraestructura de apoyo; que no sólo sean juguetes deslumbrantes. En muchas
ocasiones, las soluciones más simples o tradicionales, continúan siendo las
mejores en términos de costo-efectividad.