Cuestiones básicas
El funcionamiento durante la votación y el escrutinio son la culminación de toda la actividad electoral. Son resultado de una compleja interacción entre todos los factores que influyen en el proceso electoral, tanto los ambientales como los que están bajo control del organismo electoral.
Los métodos a través de los cuales los electores participan en el proceso de votación varían de un contexto a otro. No obstante, es imposible que se enlisten todos los métodos en un pequeño resumen.
En las secciones subsecuentes se tratará de extraer de esta interacción tan compleja, una serie de guías generales sobre los métodos de operación durante la jornada electoral.
Lo más importante para que la votación funcione es que ofrezca un buen servicio. Todos los aspectos involucrados en los operativos de la jornada electoral, deberían estar orientados a brindar un servicio de calidad a los electores.
Preparación de las mesas de votación
Para asegurar que las mesas de votación estén listas para abrirse en el horario establecido, es necesario que los encargados y todo el personal llegue con suficiente antelación para revisar todos los materiales y facilidades que se van a emplear.
Entre las cuestiones a revisar tenemos:
Asegurar que la mesa de votación se haya instalado correctamente: que todos los letreros e indicaciones estén en su lugar, que las vías de acceso y salidas estén despejadas, que todo el equipo y mobiliario esté ubicado correctamente, que se hayan delimitado las zonas de seguridad y, en su caso, que las fuerzas de seguridad se encuentren en sus posiciones.
Verificar que todo el personal esté presente, incluido el de reemplazo y que todos estén conscientes de sus responsabilidades durante toda la jornada.
Volver a revisar los materiales para verificar que se hayan entregado correctamente y que cualquier reserva esté debidamente almacenada.
Probar que todo el equipo esté instalado y que funciones correctamente. Incluyendo el equipo de comunicaciones, la iluminación y calefacción, las urnas y cabinas de votación o, en su caso, las máquinas o computadoras. Aunque todos estos artículos se hayan probado el día previo, o durante su instalación, deben ser revisados antes de dar inicio a la votación.
Es importante que se programe una fecha para los reportes de cada mesa de votación, para que cada presidente informe sobre el estado de su mesa antes de que comience la votación.
Servicio al elector
Cuando se presentan a sufragar, los electores tienen el derecho de esperar un trato cortés, profesional y eficiente. La instrumentación efectiva de los procedimientos de votación implica un esfuerzo en equipo dentro de cada mesa de votación, que podría dividirse en una cantidad determinada de áreas clave:
- Mantener el control sobre las filas y el flujo de electores para que sean atendidos de manera ordenada;
- Contar con medios efectivos para determinar si los electores son elegibles para votar en esa mesa;
- Entregar la documentación de manera eficiente, garantizando que los electores puedan emitir su voto en secreto y que reciban orientación sobre cómo marcar sus papeletas de forma correcta;
- Ofrecer información, ya sea en respuesta a consultas expresas o de manera proactiva para hacer más fluido el proceso de votación;
- Ayudar a los electores cuyos nombres no se encuentren en los listados o que requieran asistencia para votar.
Personal
Para garantizar la efectividad del personal electoral, los presidentes de mesa y otros supervisores deben participar de forma pro activa en sus mesas, en lugar de sentarse tras una mesa para observar el paso de los electores.
El monitoreo y supervisión continua sobre el desempeño del personal, suministrando un ambiente propicio para trabajar, son elementos clave para que el personal brinde un servicio de buena calidad.
Integridad de los procesos de votación
Si se pretende que los resultados de una elección resistan cualquier impugnación, resulta esencial que se apliquen medidas efectivas para proteger la integridad del proceso de votación. De esta forma, los electores deberían tener la oportunidad de votar de forma libre y confidencial.
El personal debería instrumentar los procedimientos adecuados para asegurar que sólo quienes sean elegibles para votar puedan hacerlo, mediante la eficiencia en actividades como:
- Revisar la identidad de los electores;
- Determinar, por medio de la lista de electores u otra documentación relevante, si un elector es elegible para votar en esa mesa;
- Realizar revisiones para prevenir la suplantación de electores o los votos múltiples.
Seguridad
Hay ciertos aspectos de seguridad que se deberían atender durante las horas de la votación:
- Garantizar la seguridad personal de los electores, oficiales y contendientes políticos;
- Asegurar que las mesas de votación estén libres de amenazas e intimidaciones;
- Prevenir la pérdida o el daño del material de electoral, así como la introducción de documentación falsa.
En este sentido, es importante que exista cooperación entre los oficiales de votación y las fuerzas de seguridad, así como una clara comprensión de sus respectivas funciones.
Manejo de crisis
Si bien la planeación efectiva de la logística electoral reduce el riesgo de que ocurran crisis, siempre existirán cuestiones fuera del control del personal electoral, tal como desastres naturales, disturbios civiles y otros imprevistos. De esta forma, las deficiencias operativas podrían provocar que las mesas de votación no sean abastecidas con los materiales o equipos necesarios.
Los planes de contingencia deberían considerar este tipo de circunstancias. Cuando no sea posible continuar con el desarrollo de la votación, se tendrán que tomar decisiones para reubicarla o posponerla.
Función de los representantes de partidos y candidatos
Se puede incrementar la transparencia de la votación cuando los representantes de partidos y candidatos pueden observarla libremente en todas las mesas. Para actividades críticas, tales como verificar que las urnas estén vacías antes de iniciar la jornada o sellar las urnas y empacar los materiales al final, el testimonio formal de estos representantes ayuda a garantizar la integridad de la elección.
Junto al derecho de observar, dichos representantes también adquieren responsabilidades respecto a su conducta dentro de las mesas de votación.
Estabilidad en los esquemas de votación
Se pueden obtener ventajas significativas cuando se garantiza cierta estabilidad en los esquemas que usa la logística electoral en las mesas de votación. Esto no quiere decir que no se introduzcan cambios, sino que estos deberían ser efectivos, baratos y aumentar el desempeño de los principios de la logística. Los cambios sin sustento pueden tener un impacto adverso en términos de costo-efectividad y confundir a los electores.
Hay ciertas ventajas cuando los esquemas mantienen una base consistente de elección a elección:
- Los oficiales mejoran su conocimiento de los procedimientos electorales, lo que les permite mejorar su desempeño y mejorar la capacitación en términos de costo-efectividad;
- El análisis del desempeño previo puede ayudar a mejorar los métodos para instrumentar los procedimientos de votación;
- Los electores pueden desarrollar una comprensión razonable sobre lo que se espera de ellos cuando acudan a votar, generando menos presión sobre el personal para que los oriente.
- Es menos probable que los electores cometan errores al marcar sus papeletas, propiciando así una participación más efectiva;
- Se podría reducir el costo de las campañas de información y educación al electorado.