Consideraciones administrativas
Ofrecer facilidades de acceso equitativas y
efectivas a los electores que se encuentran en comunidades remotas, representa
un desafío para la autoridad electoral. Establecer centros o mesas de votación
ordinarias en áreas remotas puede ocasionar problemas relativos a:
- El
reclutamiento y la capacitación del personal;
- El
transporte de materiales y equipo;
- La
administración de un gran número de pequeñas mesas de votación;
- La
evaluación en términos de costo- efectividad de las facilidades plenas a
lo largo de todo el día en áreas que pueden tener muy pocos electores.
En contrapartida, ofrecer sólo mesas de votación
ordinarias en unos cuantos lugares situados en áreas remotas, exigiría que
algunos electores tuvieran que viajar largas distancias para poder votar en
centros donde los medios de transporte e infraestructura pueden ser
inadecuados.
Otras facilidades de votación potenciales
Entre los métodos que se podrían adoptar para
garantizar que dichos electores tengan acceso equitativo a las facilidades de
votación, encontramos las siguientes:
- Voto por
correo.
- Unidades
de votación móviles.
En sociedades tecnológicamente más avanzadas, los
desarrollos en el campo de la votación por teléfono, fax o computadora, pueden
hacer altamente factible métodos de votación desde el hogar para los electores
que residen en áreas remotas.
Para ofrecer cobertura a los electores de áreas
remotas, combinar varios métodos podría ayudar a fomentar la accesibilidad de
mejor manera en términos de costo-efectividad.
Voto por correo
Cuando se usan sistemas de votación por correo,
normalmente los electores que se encuentran en áreas remotas pueden ser
atendidos mediante dicho sistema, ya que cubren el criterio de que su hogar se
encuentra a una distancia excesiva de la mesa de votación. Lo que se considera
una distancia excesiva, puede variar de acuerdo con la geografía, con los
medios de comunicación y medios de transporte específicos de cada contexto.
En sociedades que sufren falta de vehículos
privados o de servicios de transporte, podría ser muy difícil que los electores
viajen incluso cinco kilómetros para poder votar. En las sociedades más
desarrolladas que cuentan con mejor infraestructura, es más razonable que se
recorran mayores distancias. En los lugares que cuentan con un registro
electoral permanente, el permitir que los electores que reúnan dicho requisito
puedan registrarse como electores por correo de manera permanente, ayuda a
garantizar que tengan un acceso continuo a los materiales de votación. Sin
embargo, esto debe ser acompañado de rigurosas revisiones periódicas del
registro.
Depender únicamente de las facilidades para votar
por correo, podría no ser suficiente para garantizar condiciones de
accesibilidad a los electores en áreas remotas. En muchos casos, los electores
de áreas remotas pueden ser miembros de sociedades más tradicionales, en donde
los requisitos de alfabetización para votar pueden estar más allá de sus
capacidades. Además, los servicios postales en general pueden ser menos
confiables en las áreas remotas o incluso no tener la capacidad para completar
el proceso de envío-recepción de los materiales dentro de los periodos de
tiempo que establece la legislación.
Cada localidad remota debe ser examinada
individualmente durante las gestiones que se realicen con las autoridades
postales, para determinar las facilidades de votación que se ofrecerán en las
áreas remotas.
Unidades de votación móviles
Suministrar unidades de votación móviles en áreas
remotas en algunos casos resulta más efectivo que la instalación de mesas de
votación ordinarias, ya que son más accesibles para todos los electores y
ofrece ventajas de confiabilidad e integridad que la votación por correo no
puede garantizar. Las unidades móviles deben ofrecer el mismo tipo de servicios
que una mesa de votación ordinaria. En virtud de las distancias a menudo
implicadas en la atención a áreas remotas, resultaría más efectivo si las mesas
pudieran funcionar durante el periodo previsto para la votación anticipada, en
lugar de restringirse exclusivamente a la jornada electoral.
A diferencia de lo que ocurre durante la
instalación del servicio móvil en instituciones de salud o en zonas urbanas,
las unidades móviles que operan en las áreas remotas usualmente atienden a los
electores dentro de un área geográfica claramente determinada. Por tanto, se pueden
replicar los procedimientos utilizados en las mesas de votación ordinarias, es
decir, creando una lista de electores para cada zona geográfica determinada
para que sea atendida por una unidad de votación móvil.
Sin embargo, al decidir el despliegue de unidades
móviles en áreas remotas, hay algunas consideraciones específicas adicionales
que incluirían los siguientes temas.
Reglas de acceso para las unidades de votación
móviles.
Para asegurar los criterios de equidad y
eficiencia en la provisión de estos servicios a las comunidades rurales, puede
ser útil que la legislación o la reglamentación electoral definan las reglas de
acceso. Algunas de las cuestiones a considerar son:
- Si la
legislación define las áreas o distritos electorales en donde se deben o
pueden desplegar unidades de votación móviles para áreas remotas;
- Determinar,
mediante disposiciones legislativas o administrativas, el número mínimo de
electores en una comunidad que exigiría la instalación de una mesa de
votación ordinaria;
- Determinar
de la misma forma y por razones de eficiencia, el número mínimo de
electores en una localidad para poder asignar una unidad de votación
móvil.
Itinerarios de las unidades de votación móviles
Los planes para la actividad de las unidades en
áreas remotas deberían considerar itinerarios pertinentes en términos de
costo-efectividad para atender todos los puntos de visita. Se deben considerar
los siguientes factores:
- El
número de electores que tiene cada lugar en donde se podría ofrecer el
servicio y por tanto, el tiempo que la unidad móvil tiene que permanecer
en cada uno de ellos;
- Las
distancias generales implicadas;
- Los
métodos de transporte disponibles para atender las rutas que deberían
recorrer las unidades móviles;
- Los
costos asociados al transporte y personal.
- Los
costos que conllevaría la publicación de las rutas de las mesas de
votación móviles.
Una de las ventajas principales que tienen las
unidades móviles es su eficiencia para atender con flexibilidad distintas
comunidades. Sin embargo, es importante que los itinerarios y horarios de
visita a cada punto sigan un plan definitivo que sea difundido adecuadamente.
La autoridad electoral debería determinar y anunciar formalmente las zonas que
serán atendidas por las unidades móviles, de manera semejante a como lo hace
con las mesas de votación ordinarias. Es recomendable que se realice publicidad
adicional en las áreas remotas a ser cubiertas, mediante contacto directo con
los electores.
Imprevistos o exigencias de campo, como tiempos
de traslado o de atención a los electores más largos que los originalmente
estimados, podrían provocar que se tengan que ajustar los horarios que habían
sido programados. Por ello, es importante disponer de mecanismos para informar
a las comunidades afectadas sobre cualquier cambio en los horarios. Una unidad
móvil no debería abandonar, bajo ninguna circunstancia una comunidad antes de
que finalice el horario de atención programado.
Facilidades disponibles en los centros de
votación
En caso de que en alguno o en todos los centros
de votación de áreas remotas no se disponga de algún edificio o inmueble
apropiado para su conducción, las unidades móviles tendrían que ser equipadas
con mesas, sillas y todos los materiales necesarios para habilitar el espacio
de votación requerido.
Las unidades móviles deben ser capaces de
realizar la instalación y de moverse con rapidez, pues de lo contrario
perderían algunas de sus ventajas. Se tiene que lograr un balance adecuado
entre asegurar que dispongan de equipo y materiales suficientes y no estar
sobrecargadas para poderlos transportar de manera eficiente. Un ejemplo de una
mesa de votación móvil que puede estar lista para atender a los electores en un
período corto podría ser una camioneta.
Transporte, equipo y provisiones
El equipamiento de la unidad móvil con
provisiones y equipo de seguridad para los oficiales de votación, es un asunto
particularmente importante cuando se espera realizar trabajo de campo durante
varios días. En áreas remotas, podría ser necesario que los oficiales lleven
tiendas de campaña o sacos para dormir, alimentos, agua y equipo de primeros
auxilios en cantidad suficiente.
Los vehículos asignados deben ser adecuados para
las condiciones del terreno. Cuando se tenga que recorrer terreno difícil, se
debe contar con equipo de emergencia. Para llegar a algunas comunidades se
podría necesitar transporte aéreo o acuático, lo que exigirá una cuidadosa
consideración de sus costos asociados. La unidad móvil debe contar con una
radio portátil o un teléfono para mantener contacto con la autoridad electoral,
bajo un esquema de reporte programado.
Requerimientos adicionales de personal
Se puede lograr una mayor eficiencia en el uso
del personal cuando los conductores o pilotos de la unidad móvil también
ejercen como oficiales de votación. Realizar gestiones para que algunos
miembros de la misma comunidad sean designados como asistentes de los oficiales
de votación, podría ser útil para facilitar la votación en comunidades remotas,
especialmente en sociedades tradicionales.
Seguridad
En áreas de alto riesgo la capacidad para
garantizar la seguridad del pequeño grupo de oficiales, debe ser cuidadosamente
evaluada como parte del análisis de riesgos de seguridad. Puede ser necesario
que se gestione el apoyo de escoltas pertenecientes a las fuerzas armadas.