Para que la seguridad en las mesas de votación durante la jornada electoral sea efectiva, es necesario que se haga un esfuerzo para lograr la cooperación entre los presidentes de la mesa, sus oficiales, las fuerzas de seguridad y los administradores del organismo electoral.
En contextos que presentan altos riegos a la seguridad, contar con centros de coordinación a nivel regional, de distrito electoral o local, contribuye a forjar una toma de decisiones integrada para los asuntos relativos a la seguridad, además, garantiza que la administración electoral y las fuerzas de seguridad actúen de forma conjunta durante la votación.
Participación de las fuerzas de seguridad
El grado de participación que tendrán las fuerzas de seguridad para mantener la votación a salvo, dependerá de los resultados que haya arrojado la evaluación sobre los riesgos latentes. No obstante, si históricamente las elecciones han sido pacíficas, entonces toda la responsabilidad de asegurar las mesas de votación puede dejarse en manos de los oficiales electorales, sin que exista la necesidad de realizar acuerdos o tejer vínculos con las fuerzas de seguridad para que apoyen en casos de emergencia.
En contextos relativamente seguros y cuando la legislación lo autorice, puede ser útil que se designe a uno o más oficiales de cada mesa de votación para que actúen como guardias durante la votación y que cuenten con autoridad para vigilar la mesa y sus alrededores -se podría extender a lo largo del área hasta donde la legislación prohíba la actividad política.
Por otro lado, cuando la evaluación de riesgos arroje un nivel elevado de posibles transgresiones físicas o políticas, o cuando las elecciones puedan tener como resultado un cambio radical en las estructuras de control del gobierno, será necesario que se realicen compromisos con las fuerzas de seguridad para que protejan la operación de las mesas de votación.
Seguridad antes del comienzo de la votación
La mesa de votación debería contar con seguridad desde el momento en que se entregan los materiales y el equipo previo a la votación. Cuando sea posible, es preferible que las mesas de votación se instalen un día antes de la jornada electoral.
- En áreas con bajo riesgo a la seguridad, será suficiente con que se tomen precauciones ordinarias para asegurar las instalaciones -cerrar con llave, encender las alarmas de seguridad y que el personal del lugar lo revise como siempre lo hace.
- En áreas con alto riesgo a la seguridad, es recomendable que se cuente con la presencia permanente de las fuerzas de seguridad desde que se entregan los materiales.
Bajo ninguna circunstancia deberían dejarse sin vigilancia los materiales más importantes de la elección después de que llegan a la mesa de votación, como son las papeletas, los sobres, las listas de electores, las máquinas o computadoras para votar y cualquier equipo de comunicación valioso como radios o teléfonos. La forma y el lugar para asegurarlos dependen de los métodos de entrega, de lo oportuna que sea y del resultado que tuvo la evaluación de riegos del área.
Si estos materiales se entregan a las mesas unos días antes de la votación, será importante que se realicen acuerdos para que dispongan de seguridad hasta que la jornada electoral de inicio. Cabe destacar que la seguridad debe ser continua. La cantidad de personal de seguridad que se requiera y si estos deberes tendrán que dejarse a cargo de la policía o del ejército dependerá de los riegos que existan.
Si las mesas de votación reciben los materiales electorales hasta el día de la votación, como se acostumbra en contextos con bajos riegos a la seguridad, en donde los presidentes de mesa se encargan de recogerlos o de vigilarlos antes de la votación, se podrían considerar algunas alternativas como:
- Salvaguardarlos en instalaciones policíacas, bancarias o en otro tipo de almacén seguro, siempre y cuando la comunidad tenga confianza en dichas instituciones;
- Un método efectivo y barato en situaciones de bajo riesgo, consiste en que los presidentes de las mesas de votación los resguarden en las instalaciones de la mesa;
- En áreas urbanas, los presidentes de mesa podrían recoger los materiales en las oficinas locales del organismo electoral solamente durante la mañana del día de la votación.
De cualquier forma, es importante que los materiales y el equipo para la votación no se dejen sin seguridad independientemente del lugar en donde se conserven. Cuando los presidentes de mesa sean responsables de recoger y entregar los materiales electorales, se les tendrá que recalcar que no deberían dejarlos en sus vehículos sin vigilancia.
Despliegue de la seguridad el día de la votación
Cuando los planes de seguridad requieran que las fuerzas de seguridad tengan presencia en las mesas de votación, o en bases fijas/móviles que cubran las instalaciones de la votación, todo el personal de seguridad debería estar en su lugar a más tardar cuando los presidentes lleguen a sus mesas.
Como parte de las verificaciones que se realizan en las mesas antes de que comience la votación, las líneas de comunicación entre las mesas de votación, las fuerzas de seguridad, fuerzas móviles y centros de operaciones conjuntas deberían probarse minuciosamente.
Antes del inicio de la votación, los presidentes de mesa deberían asegurarse de que las fuerzas de seguridad asignadas a su mesa comprenden cabalmente la diferencia entre sus responsabilidades y las de los oficiales electorales, poniendo énfasis en el perfil que deberían adoptar para cumplir con su deber en la mesa y sus alrededores. Si se reciben amenazas para dañar las instalaciones de las mesas de votación, antes del ingreso del personal, las fuerzas de seguridad deberían revisarlas a profundidad para tratar de encontrar dispositivos o artefactos explosivos.
Seguridad durante la votación
Durante la votación, podría necesitarse que las fuerzas de seguridad suministren seguridad continua a las instalaciones de la mesa, o que estén en estado de alerta para responder ante cualquier emergencia, lo que depende del resultado que haya tenido la evaluación de riesgos.
Cabe destacar que, además de las situaciones en donde está en riesgo la vida de las personas que están dentro de la mesa de votación y a sus alrededores, las fuerzas de seguridad sólo deberían actuar cuando lo solicite el presidente de mesa o los oficiales del organismo electoral.
Si se le asigna algún papel a las fuerzas de seguridad para dirijan algún aspecto de la votación, podría suceder la población cuestione la integridad de la elección.
Las acciones encomendadas a las fuerzas de seguridad durante la votación deberían ajustarse a los riegos latentes; tener un enfoque intensivo en contextos relativamente pacíficos podría desalentar la asistencia de los electores o generar dudas sobre quien controla el proceso electoral.
Por otro lado, en contextos con altos riegos a la seguridad, carecer de la presencia de las fuerzas de seguridad pone en riego los materiales electorales, permitiendo que los electores y oficiales sufran de intimidación.
Los presidentes de las mesas de votación deberían realizar reportes continuos sobre la situación de la seguridad, como parte de los reportes operativos que tienen que entregar a los presidentes de cada distrito electoral.
Posibles actividades de las fuerzas de seguridad
En cualquier situación, las fuerzas de seguridad deberían ayudar a los presidentes de las mesas de votación para remover a las personas que se rehúsen a seguir las instrucciones de los oficiales electorales.
Las actividades que las fuerzas de seguridad podrían desempeñar dependiendo de la evaluación de riesgos del entorno incluyen:
- Evitar que los electores sean hostigados o intimidados durante su trayecto hacia o dentro de la mesa de votación;
- Establecer puntos de revisión fuera de la mesa para detectar armas y apra almacenar los objetos que confisquen;
- Ayudar a evacuar y a salvaguardar a las personas en caso de desastres;
- Controlar disturbios dentro o fuera de la mesa de votación;
- Reforzar los perímetros de seguridad que rodean la mesa de votación.
Contextos con altos riesgos a la seguridad
En algunos lugares con altos riesgos a la seguridad, podría surgir la necesidad de que las fuerzas de seguridad mantengan una supervisión general a lo largo de sus áreas de responsabilidad, para evitar que se instalen mesas de votación ilegales y que los electores sean desviados de los lugares autorizados por el organismo electoral.
Algunas circunstancias podrían requerir que las fuerzas de seguridad jueguen un papel activo para ayudar a que los electores lleguen y salgan de la mesa y para proteger a los oficiales de las mesas.
Cuando se presenten amenazas a la seguridad de los participantes en la elección, será necesario que se suministren medios de transporte seguros para los electores y oficiales. Para trasladar a los electores siempre es más sencillo que se organicen grandes grupos, en lugar de proteger a individuos o grupos reducidos.
Se debería prestar atención para que estos servicios tengan un horario adecuado y para garantizar que se ofrezcan a todas las comunidades que están en riesgo, de manera que no se considere que estos acuerdos son tendenciosos.
Seguridad después del cierre de la votación
Cuando las fuerzas de seguridad permanezcan en las mesas de votación, generalmente tendrán un papel activo al cierre de la votación:
- Podrían instalarse fuera de la mesa para alejar a los electores que lleguen después de que se cierra la votación.
- Podría requerirse que aseguren el escrutinio de votos o los vehículos en donde se transportan las papeletas hacia los centros de escrutinio.