Es muy importante que todos los materiales que llegan a la mesa de votación sean contabilizados, especialmente en los sistemas electorales que controlan la emisión de papeletas como mecanismo para mantener la integridad. Así mismo, la conciliación de las papeletas al cierre de la votación resulta más sencilla cuando se siguen unos sencillos pasos.
Todos los pasos de este proceso deberían registrarse en un formato oficial para contabilizar las papeletas, que cuente con la aprobación del presidente de la mesa y de los representantes de partidos y candidatos que estén presentes.
Mientras se realiza esta reconciliación, se debería hacer una revisión completa de la mesa de votación, particularmente en el área alrededor de los compartimientos, en el suelo, debajo de muebles, entre rendijas de tablas y en cualquier otro lugar utilizado como depósito, a fin de asegurar que el conteo incluya todas las papeletas.
Para realizar la reconciliación se podrían seguir los siguientes pasos:
- Establecer el número de papeletas recibidas;
- Establecer el número de papeletas entregadas a los electores;
- Contar las papeletas estropeadas, descartadas y rechazadas;
- Calcular el número tentativo de papeletas dentro de la urna;
- Contar las papeletas sin usar;
- Realizar una reconciliación preliminar.
Si se usan máquinas o computadoras para votar, la reconciliación será totalmente distinta.
Si el elemento más importante son los sobres en lugar de las papeletas, los procedimientos también serán distintos.
Establecer el número de papeletas recibidas
El primer paso consiste en establecer el número de papeletas que deberían tenerse en la mesa de votación. Este número se determina al contar el número de papeletas que se recibieron antes de la votación, ajustándolo con cualquier discrepancia que se encuentre en la verificación al recibirlos y con las papeletas que hayan sido sustraídas de la mesa de forma oficial (esto ocurre en los sistemas en donde se tienen que suministrar materiales de emergencia en otras mesas).
Es muy importante que esta cifra se calcule correctamente. Al final del escrutinio está cifra total de papeletas tendrá que ser igual al número de votos escrutados (incluidos los estropeados o canceladas) y sin usar.
Cualquier discrepancia que exista entre el cálculo inicial de todas las papeletas recibidas en la mesa de votación y el cálculo al final del escrutinio, será indicio de alteración o de error, siendo necesario que se realice un recuento de todas las papeletas y una investigación profunda.
Establecer el número de papeletas entregadas a los electores
El segundo paso consiste en establecer el número de papeletas que se entregaron a los electores. Si hay más de una mesa encargada de expedir las papeletas a los electores (cuando hay varias mesas divididas alfabéticamente), cada mesa deberá establecer la cantidad de papeletas que tiene y después de que el presidente de mesa las apruebe, podrán sumarse para determinar la cifra total.
Dependiendo del estilo de las papeletas y de los sistemas para controlar los materiales en las mesas de votación, los métodos para realizarlo varían:
- Cuando las papeletas estén numeradas o foliadas y sólo haya una mesa para expedirlas, o si cada mesa tiene una numeración separada, la cantidad de papeletas expedidas se puede determinar mediante el número de la papeleta del primer talón que se uso y el número de la papeleta perteneciente al primer talón sin usar. Este sencillo método solo se puede usar cuando se tiene un control estricto sobre las papeletas y estas se encuentran en orden numérico en los talones.
- Cuando las papeletas foliadas se expiden sin importar su orden numérico, lo que normalmente ocurre cuando hay más de una mesa para repartir materiales o si la mesa de votación vuelve a ser suministrada durante la votación, es importante que cada mesa de votación cuente el número de talones o de folios de donde se arrancaron.
- Cuando se usan papeletas sin talones o folios, al final de la votación, el personal encargado de repartir materiales debería contar el número de papeletas sin usar, para restarlo del número de papeletas emitidas.
Por estos motivos, es importante que todas las papeletas que suministren las mesas durante la votación se registren de forma cuidadosa (incluyendo las de reserva).
Conteo de papeletas estropeadas, desechadas y rechazadas
El tercer paso implica contar el número de papeletas retenidas por los oficiales de la mesa de votación, como:
- Estropeadas, que son las que el votante abandona antes de introducirla en la urna para pedir una papeleta nueva, o las que por algún motivo se dañaron y no pudieron ser expedidas;
- Desechadas o rechazadas, son las que se entregaron a los electores pero fueron abandonadas en algún lugar de la mesa de votación ajeno a la urna, o los que se rechazaron al momento de su expedición.
En muchos sistemas estas categorías se tratan como un solo tipo de papeletas canceladas.
Cálculo sobre el número aparente de papeletas dentro de la urna
El cuarto paso consiste en calcular el número de papeletas que deberían estar dentro de las urnas. Que se calcula restando el número de papeletas estropeadas, rechazadas o defectuosas, del total del número de papeletas entregadas.
También se deberían incluir las papeletas de los votantes que emitieron un voto ausente, cuando éstas se mezclen con las que se emitieron el día de la jornada electoral de forma ordinaria.
Es vital que esta cantidad se calcule correctamente, ya que es la cifra que se tomará como base para realizar el escrutinio inicial de las papeletas en la urna, además, al abrir la urna esta cifra debería coincidir. Cualquier discrepancia será indicio de que la elección fue alterada o errónea, cuestión que demanda un recuento minucioso y una investigación profunda.
Conteo de papeletas sin usar
El quinto paso implica contar las papeletas sin usar. De nuevo, el método para realizarlo depende del estilo de las papeletas y de los métodos que tenga la mesa para controlarlas, siendo posible que para obtenerlo se reste el número de folios, se cuenten los folios de las papeletas sin usar, o que se cuenten las papeletas por si mismas.
Es importante que todas las papeletas sin utilizar sean contadas, no sólo aquellas que permanecieron en las mesas de entrega, sino también cualquier reserva que esté en manos del presidente de la mesa de votación.
Reconciliación preliminar
El sexto paso consiste en realizar una reconciliación preliminar: La cifra total de papeletas recibidas por la mesa de votación debe ser igual a la suma de las papeletas entregadas a los electores, más las estropeadas/descartadas/rechazadas, más las que no se usaron. Cualquier discrepancia entre estas dos cifras debería registrarse para investigarla.
Reconciliación de la votación automatizada
Cuando se utilizan máquinas para la votación, leer los números iniciales y finales de electores registrados por el contador automático, constituye una parte integral para reconciliar la cantidad de votos emitidos.
De la misma forma, al usar computadoras para la votación, se deberá mantener un registro con el número total de operaciones que realizaron los electores.
Reconciliación de los sobres
En sistemas en donde un sobre representa el control principal sobre la emisión del voto, porque el elector debe colocar su papeleta dentro del sobre, el punto central de la reconciliación será la cantidad de sobres recibidos en la mesa de votación y aquellos que sobraron al cierre de la votación. No obstante, es importante que se instrumenten algunos procedimientos para garantizar la precisión y la responsabilidad al usar los sobres.
De la misma forma en que se protege la responsabilidad de las papeletas, los procedimientos para los sobres incluyen:
- Registrar de forma precisa el número de sobres recibidos en la mesa de votación, incluyendo los ajustes si se reciben más paquetes, o si se sustraen algunos para enviarlos a otras mesas durante la votación;
- Establecer cuántos sobres se han entregado a los electores durante la votación;
- Establecer el número de sobres que no se utilizaron.
Si los sobres se encuentran en talones, con grapas, o numerados, el cálculo se podría realizar contando los talones desprendidos. Si no es así, se puede calcular restando los sobres que no se usaron (con sus ajustes) de la cantidad de sobres que se recibieron en la mesa de votación.
Todos los pasos de este proceso deberían registrarse en un formato oficial aprobado por el presidente de la mesa de votación y de ser posible, que también incluya el visto bueno de los representantes de partidos y candidatos.
Cuando se tengan varias mesas para expedir los sobres a los electores, cada una debería realizar estos cálculos de forma individual y comprobar el resultado mediante una suma de todos ellos.
La cifra de sobres emitidos debería ser igual al número de sobres con papeletas que se encuentran en la urna. Es vital que este cálculo se realice correctamente, ya que su resultado es la cifra con la que se reconciliará el contenido de la urna. Cualquier discrepancia será indicio de que la elección fue alterada o errónea y demandará un recuento detallado y una investigación profunda.