Los educadores electorales tendrán que encontrar y
asegurar lugares de reunión para una gran variedad de actividades. Esto
introduce varias interrogantes relacionadas con los costos y la administración
de sus programas.
El entrenamiento en cascada, las conferencias de los
medios de comunicación, las reuniones de coalición de ONG, los talleres de
educación electoral, los talleres de diseño de sistema educativo, los
festivales de música, los ensayos dramáticos y los seminarios de escritura son
sólo algunos de los tipos de reunión que son requeridas. De esta manera, los
educadores competirán por los espacios de reunión con cualquier otra persona
que participe en las elecciones, incluyendo partidos políticos, administradores
electorales y la prensa.
Es
sorprendente cuán difícil resulta obtener lugares de reunión públicos
-identificarlos, reservarlos, obtenerlos a bajo costo, y mantenerlos
disponibles cuando el programa es incierto pero pudiendo requerirlos. También
es probable que sea un desafío encontrar un espacio adecuado para las
necesidades de una actividad en particular. Una conferencia, ejercicios de
juegos de roles, eventos televisados, producción teatral, o sesión de
planificación requieren probablemente tipos de espacios diferentes. Para
algunos casos, asientos tipo teatro pueden estar bien. Para otros, los educadores
pueden necesitar reacomodar el mobiliario para favorecer la participación.
También se puede requerir de un telón de fondo interesante, de espacio abierto,
bastante espacio en las mesas para separar y compaginar materiales, o hasta de
múltiples tomas de corriente.
Aún aquellos países que poseen grandes industrias
turísticas y de convenciones pueden presentar problemas con los sitios de
reunión que se encuentren fuera de los centros turísticos, en lugares más
aislados y menos agradables del país. Puede inclusive existir competencia por
obtener las áreas de los centros turísticos si las elecciones se están llevando
a cabo al mismo tiempo que otras convenciones en la misma ciudad. En
consecuencia, es esencial contar desde etapas tempranas con personas confiables
que busquen los lugares de reunión y que puedan ser creativos en la búsqueda de
lugares apropiados para las reuniones.
Entre los lugares de reunión menos obvios, y ciertamente
fuera de la experiencia normal de los agentes de viaje profesionales,
encontramos las iglesias y asambleas religiosas, así como los centros de
retiro, campos, instituciones educativas, parques de diversiones y campos
deportivos. Cuando se necesitan lugares donde se pueda dormir, éstos son aún
más difíciles de encontrar a no ser que se cuente con la hospitalidad de la gente
local.
Dichos sitios alternativos, sin embargo, son difíciles de
reservar a distancia, y el pago, donde se requiera, por lo general tiene que
hacerse en efectivo. Tener entonces contactos locales y tener que cargar
grandes cantidades de dinero puede ir en sentido contrario al sistema
centralizado y administrativamente conveniente que las organizaciones de
educación electoral nacional, así como las autoridades electorales utilizan.
Los hoteles y los centros de conferencias comerciales se
convierten en los lugares predilectos de reunión, antes que los espacios
públicos, aunque éstos aseguren que la elección operará desde una base
comunitaria y con el apoyo de la comunidad. A no ser que sea posible persuadir
a los dueños de tales lugares de reunión para que donen su uso, los costos del
programa de educación al votante pueden dispararse y desanimar a los
organizadores a la hora de conducir eventos públicos.