Los
portavasos se han ido haciendo cada vez más populares en las culturas donde la
población puede gastar una gran cantidad de tiempo relajándose, mirando gente,
y sociabilizando con amigos alrededor de una taza de café, un vaso de agua, o
una copa de vino. Si bien una gran cantidad de información puede no caber en un
portavasos, éste es del tamaño suficiente como para acomodar un logo, un lema y
algunas porciones de información vital, como la fecha, horario y tipo de elección,
y puede reflejar el diseño y las combinaciones de color utilizados en otros
productos de educación electoral, como calcomanías, carteles, bolsas de compra,
playeras, y demás. Una vez producidos, los portavasos pueden ser distribuidos a
restaurantes, bares y cafés, que suelen estar más felices de utilizarlos. Su
producción requiere de materiales especiales y de la experiencia del impresor para
cortarlos de acuerdo a un tamaño y forma específica.