En Afganistán,
las asambleas tradicionales han sido recreadas con gente joven para promover la
ciudadanía y motivar a las personas a presentarse como candidatos en las elecciones
de los gobiernos locales.
En Irak, se estaba
efectuando un trabajo de gran envergadura con grupos femeninos, exponiéndolos a
debates constitucionales y permitiéndoles visitar otros países mientras se
preparaban la constitución, los referendos y las elecciones para después de la
guerra.
En Burundi y en
la República Democrática del Congo, la atención se concentró fundamentalmente en
las elecciones, pero también se realizaron algunos esfuerzos de educación esencial.
En Bosnia, Civitas
estableció un programa de educación cívica escolar utilizando coordinadores locales.
En Sierra
Leona, instituciones clave de la democracia, como la Comisión Nacional para la
Democracia y la Comisión Nacional Electoral, han desarrollado programas enfocados
en la educación para la paz y en las elecciones con la población joven como su
principal audiencia.
Las sociedades
de posguerra que han sido capaces de desarrollar un programa de reconstrucción con
ayuda nacional o internacional son también capaces de introducir una variedad de
programas educativos.
Estos están a
menudo vinculados, como ocurrió en Angola, con programas de fortalecimiento de la
sociedad civil —donde las organizaciones nacionales empiezan a hacerse del espacio
creado por un acuerdo de paz o un cese al fuego. En algunos casos, esos programas
están vinculados a la creación de nuevos organismos electorales o instituciones
legales. Y, por supuesto, es fundamental que los programas de educación cívica sean
parte de toda actividad de desmantelamiento de tropas, especialmente, pero no sólo,
para los soldados infantiles.
La educación a
menudo se centra en acuerdos y tratados de paz, en el fomento de la tolerancia entre
las facciones previamente en guerra, y en los acuerdos de transición propuestos.
Estos incluyen a menudo rondas de elecciones y referendos —sobre calendarios necesarios
para mantener vivo un tratado, pero siempre bajo tensiones que se suman a la confusión
y la inseguridad ciudadana.