Las autoridades electorales deben considerar la forma en que
sus propias oficinas puedan utilizarse para promover las elecciones y contribuir
a la educación al votante.
Las oficinas generales de la autoridad electoral suelen percibirse
como un símbolo de la elección. El estilo de la construcción puede transmitir el
enfoque serio, no partidario y eficiente que resulta necesario para las elecciones.
Las autoridades desearán igualmente asegurar que las construcciones no transmitan
percepciones negativas.
El mensaje del inmueble y del personal
El personal encargado de la instalación y del mantenimiento
de las oficinas generales y adicionales de la autoridad electoral que se establecerán,
temporal o permanentemente, querrán buscar maneras para que el diseño y decoración
de las construcciones, así como la conducta de los empleados, transmitan mensajes
apropiados sobre la elección.
Además de estos mensajes implícitos, las autoridades también
desearán considerar formas más explícitas para ayudar al programa educativo. Éstas
pueden ser desde sistemas para exponer carteles y pancartas fuera de las oficinas,
hasta tableros de noticias y sistemas para la distribución de materiales en lugares
públicos dentro de los edificios para los asistentes a programas de educación que
se estén llevando a cabo dentro de sus instalaciones.
Un lugar para la educación
Donde esto último es posible, los programas pueden variar
desde simples talleres que requieran tan sólo un sistema de propaganda pública y
un salón de seminarios para exhibiciones, hasta talleres de amplio alcance. Tales
programas proporcionan foros regulares para programas educativos como soporte de
las elecciones y la democracia. Aquellas autoridades electorales que logren conseguir
presupuestos para estos programas son extremadamente afortunadas.
Aún la oficina más pequeña puede exponer un cartel, alojar
una pequeña exhibición de materiales de educación electoral y de elecciones, o puede
tener una mesa de información donde el público pueda obtener panfletos u otros productos
para información. Es importante que el enfoque de tales exhibiciones sea educativo
y no burocrático. El propósito es informar y educar al público, no abrumarlos con
la importancia o minucia de la administración electoral. Las autoridades electorales
necesitarán considerar formas para entrenar a los empleados para que impulsen programas
de información pública, así como para recompensarlos por las iniciativas que aseguren,
a costos relativamente bajos, que sus oficinas estén proporcionando un servicio
al público.