Ir
a donde están las personas es una forma muy personal de diseminar la
información sobre las elecciones. Para muchas personas, este es el único
momento en que la política forma parte de su ambiente inmediato y se les
presenta la dinámica de la política de manera tangible.
Las
organizaciones estatutarias y los partidos políticos hacen esfuerzos por
"llegar al elector" para proporcionarle información, animarlo a que
se registre y revise sus datos, responderle preguntas y, en el caso de los
partidos políticos, persuadir a los ciudadanos para que voten por una
determinada opción.
Este
tipo de actividad de puerta en puerta sirve para sensibilizar a los miembros
del público en relación con su derecho al voto o la forma de registrarse ante
las autoridades electorales. Alternativamente, puede utilizarse para diseminar
información sobre las diferentes decisiones que se toman en una elección o
plebiscito.1
Al
ir de puerta en puerta, los encuestadores pueden formular preguntas básicas
sobre la disposición de las personas frente a la elección que se aproxima. Es
también importante que pueden servir como medio para llevar las quejas y
preocupaciones de las personas a las autoridades electorales.
Este
tipo de actividad requiere una planeación apropiada para que los voluntarios
sepan cómo reaccionar correctamente frente a las diferentes situaciones que
puedan surgir. La mejor forma para desarrollar estas actividades es
construyendo programas específicos que tengan una fase preparatoria y que
incluyan lo siguiente:
- Entrenamiento de los
voluntarios
- Establecimiento de un
sistema para guardar registros
- Establecimiento de una
estrategia de visitas
Después
de la fase preparatoria, los voluntarios pueden conducir un programa
ininterrumpido donde se reúnan regularmente con los organizadores, rindan
informes, y reciban capacitación y materiales adicionales.
Dicho
programa funciona mejor cuando se desarrolla en un periodo corto de tiempo y
cuando no se dejan solos a los voluntarios para que cubran un determinado
número de casas. Diariamente se pueden hacer cambios, grabar información, y
realizar ajustes.
Es
importante que exista una diferenciación entre los programas de puerta en
puerta diseñados meramente para obtener información, tales como sondeos y
censos, y aquellos que forman parte de un programa educativo. Se espera que los
voluntarios interactúen con aquellos que visitan, para lo cual deben estar bien
preparados.
Privacidad y seguridad
Hay
muchas sociedades donde no es posible realizar visitas a las casas. Las
residencias pueden estar muy separadas o muy protegidas; los visitadores pueden
no estar dispuestos a caminar por las calles; o los residentes pueden ser
demasiado suspicaces y renuentes respecto de atender a personas que no conocen.
Ciertamente,
cualquier campaña debe tener buena publicidad y los visitadores deben estar en
capacidad de identificarse antes de entrar a una residencia, ya sea a través de
un documento de identidad o un uniforme.
Notas:
1 Monica Jiménez de Barros, “Educación
Ciudadana: su importancia en América Latina y Europa Central”, ponencia
presentada en un simposio sobre los sistemas electorales de Europa Central en
Budapest, Hungría, del 30 de julio al 2 de agosto de 1991.