El mandato
de educación electoral puede provenir de una variedad de fuentes, por ejemplo producto
de una legislación o de una declaración de misión. En adición a este mandato, los
responsables de la educación electoral deberían negociar los objetivos y parámetros
de un programa específico de educación electoral con los participantes en el proceso
electoral, incluyendo las autoridades electorales, los candidatos y la sociedad
civil. Cada uno de estos grupos tiene un rol dentro del proceso electoral, y como
tal tiene un interés en los esfuerzos de la educación electoral.
Esta sección aborda lo concerniente a cada uno de los participantes
del proceso electoral, retoma sus tareas para asegurar que esta actividad esencialmente
competitiva —en que se busca el poder conferido por los ciudadanos— se convierta
en un ejercicio de cooperación, y posteriormente sugiere manera en que cada
elemento del programa de educación electoral se articule para impulsar la
participación.