El
Afrobarómetro, una encuesta a gran
escala sobre las actitudes acerca de la democracia y la gobernabilidad en 15
países africanos, analiza sus datos contra una serie de factores demográficos —lenguaje,
geografía, edad, estatus socio-económico, y así sucesivamente. El género es uno
de éstos. Sin embargo, consistentemente hay muy poca trascendencia estadística
en este análisis— hombres y mujeres en África tienen similares valores y percepciones,
y se comportan o inclinan a comportarse en maneras similares cuando se
confrontan con situaciones particulares. Por mucho, las mayores diferencias se
encuentran en la geografía, y por lo tanto, en la historia y la cultura.
Los
educadores tratan de entender el contexto en el que van a trabajar y no ven a
la mujer como una clase de persona separada. Lo que ellos tratan de entender es
cómo acercarse a la mujer en el marco de los lugares particulares a los que
están restringidas, y buscan la manera cómo asistir mejora a las mujeres a que
ejerzan sus propios derechos individuales y corporales, así como sus responsabilidades
de forma que las doten de poder y de seguridad.