Mientras algunos educadores están preparando grupos de
enfoque y encuestas, otros prefieren salir y hablar con las personas que están
trabajando con las audiencias importantes o con el electorado. Esta actividad
tiene la ventaja que es mucho más ágil, siempre y cuando se tomen las
precauciones necesarias a la hora de establecer con quién se deben llevar a
cabo las conversaciones. También tiene la ventaja que da a los educadores un
rango de matices y contra corrientes políticas que son difíciles de alcanzar
por medio de cualquier otra actividad. Otra ventaja más es que estas personas
aportan enormes conocimientos locales sobre las condiciones educativas, el ambiente
político y para la identificación de problemáticas educativas.
Esta consulta o conversación es conducida a nivel
práctico, de educador a educador, o a nivel del educador y líder de la
comunidad. De esa manera se garantiza la autoría del programa desde el inicio. No
obstante existen desventajas en este acercamiento, particularmente si descansa
sobre la exclusión de la recolección de datos adicionales. Sin embargo, para
propósitos educativos, donde los conocimientos y la autoría locales son tan
importantes, es una forma potente y relativamente rentable de llevar el
programa a la práctica.
Se puede extender su efectividad con pocos costos
adicionales, añadiendo dos técnicas relacionadas. La primera es la de conferencias
consultivas, donde una variedad de personas se reúnen y discuten las
necesidades educativas y las condiciones educativas dentro de un programa
estructurado. El programa estructurado puede ser muy formal, con diferentes
ponentes hablando de diferentes temas, o más informal y basado en el diálogo,
con una breve introducción del tema a tratar seguida por discusiones en forma
de mesa redonda.
La selección de los miembros para el grupo de enfoque
especializado se realiza con base en competencias profesionales y conocimiento
local.
Dos
tipos diferentes de personas
Entrar en el campo y hablar con personas de manera aleatoria
no es lo más adecuado. La selección de las personas debe ser cuidadosa.
Entender el uso de los dos términos "interlocutor" e
"intermediario" nos ayuda a comprender el tipo de selección que
debemos hacer. Los términos también indican algunas de las dificultades y
limitaciones que se pueden encontrar y que aluden al cuidado que se debe tomar.
Los interlocutores hablan en lugar de los electorados o como sus
representantes. Los intermediarios se localizan entre el educador y la
audiencia, y actúan como un puente entre ambos.
Los educadores elaborarán una lista de personas para
conversar con ellas sobre la base de una valoración efectiva de la educación
comunitaria y de las organizaciones no gubernamentales que operan en la esfera
de investigación. La esfera de investigación puede ser nacional, regional o
local. Sumado a lo anterior, identificarán a los líderes de la comunidad
basados en la legitimidad que éstos tengan dentro de la comunidad investigada.
Finalmente, pueden emplear de forma productiva las conversaciones
con aquellos individuos que se mueven entre la comunidad y el mundo de los
educadores, como los estudiantes, académicos y miembros de los cuerpos
diplomáticos. El último grupo puede ser particularmente útil donde exista una
brecha entre el grupo de educadores y la comunidad; como por ejemplo, cuando se
planea un programa internacional o cuando el grupo de educadores tiene que
trabajar en una parte del país que no conocen. Por esta razón, será esencial
identificar a aquellas personas que pueden unirse al grupo de educadores, así
sea como intérpretes y conductores y no como educadores.
Identificando a las personas
Una vez que se ha seleccionado una lista tentativa, puede
ser evaluada en coordinación con las personas que ya han sido previamente identificadas.
En otras palabras la elaboración de la lista de personas es un proceso
repetitivo. Los educadores identifican en una primera ronda a personas,
probablemente basándose en el consejo de una ONG confiable, o como una
instrucción de la autoridad electoral. En este punto es cuando el grupo de
gente ya seleccionada sugiere a otras personas que eventualmente se podrían
contactar.
La segunda lista aumentará y considerará a personas
nominadas de manera regular. La segunda ronda de conversaciones tendrá lugar y
la lista crecerá nuevamente. En algún punto de este ejercicio, la lista será
redundante. En otras palabras, se harán nuevas referencias sobre gente con la
cual los educadores hayan hablado anteriormente.
Los educadores deberán tener el cuidado de llevar un buen
registro de las conversaciones sostenidas y de los detalles acerca de los
entrevistados.
Confidencialidad
Cuando las discusiones se emprenden en contextos
conflictivos, y donde los involucrados discuten las necesidades de los miembros
de sus electorados, debe hacerse patente que la información recolectada será
manejada con confidencialidad. Especialmente cuando las conversaciones están
siendo conducidas entre profesionales, habrá comentarios críticos y reflexivos
sobre las organizaciones que operan en la comunidad y con el electorado mismo.
Lo que estas conversaciones suponen es que los programas se están desarrollando
para ayudar a los grupos de enfoque. Cualquier uso distinto de esa información
puede tener un impacto sobre las relaciones que existen entre aquellos que
están siendo entrevistados y las comunidades en las que estos operan.
Limitaciones
Las técnicas aquí propuestas se basan en una metodología
usada en estudios de evaluaciones, y se describen como
"triangulación". Este término es usado al establecer la posición de
un lugar o una persona en el mapa. En otras palabras, la información obtenida
establece una dirección particular. Conociendo el lugar desde donde es
realizado el sondeo o se establece la dirección hacia un punto, permite dibujar
una línea a través del mapa. Después un sondeo similar es realizado desde otra
posición. Si esto se hace tres veces desde puntos diferentes, se forma un
pequeño triángulo en el mapa. Ahí es donde se encontrará la persona o el lugar.
En el caso de las conversaciones y entrevistas que tienen
lugar con una variedad de interlocutores e intermediarios acerca de la misma
comunidad, el educador tomará nota tanto de la información que se está
suministrando como de la fuente de información. En otras palabras, juzgarán la
información según los intereses y la posición de la persona que está dando la
información.
Si esto se hace con cuidado, y si la misma conversación
es conducida con varias personas, los datos sobre la comunidad serán cada vez
más confiables. Será entonces posible situar la comunidad en un mapa de datos, alguno
de los cuales posiblemente serán confirmados y expandidos, mientras que otros
generarán escepticismo y tendrán implicaciones negativas.
Como ya se mencionó, puede haber problemas. Empero, éstos
se pueden superar si se utiliza esta técnica en particular complementada con
los datos recolectados a través de encuestas, datos existentes y grupos de
enfoque. También es posible probar los datos que han sido recogidos con un
grupo de referencia.
Grupos
de referencia
Los educadores pueden establecer un pequeño grupo de
referencia de organizaciones e individuos confiables con los cuales revisar la
información que se está obteniendo del trabajo de campo. Tales grupos se reúnen
regularmente, aunque no tengan un interés directo en la dirección propuesta por
el programa o el resultado esperado.
Confabulación y desconfianza
Hay momentos en los que los intereses de algunas personas
y organizaciones giran en torno a que los educadores tengan un punto de vista particular
con respecto a la comunidad. Puede creerse que el grupo de educadores tendrá
acceso a dinero que vaya a ser utilizado en la comunidad o que el grupo de
educadores debe desarrollar programas de una manera específica para que
beneficie a la comunidad o hasta a un partido político en particular. Si el
grupo de educadores está compuesto por gente de fuera, puede que no sepan que
aquellos a los que están entrevistando se conocen mutuamente y están
discutiendo las implicaciones del programa entre ellos.
Es posible que dicha confabulación no se lleve a cabo con
el propósito de disminuir la confiabilidad de la información que se está
proporcionando. Las personas están en interesadas en ser considerados
intermediarios o en conservar su prestigio ante la comunidad. Pueden no estar
dispuestos a admitir que no conocen sobre algún tema y podrían exagerar acerca
de su nivel de influencia para impresionar al equipo de educadores.
Pensamiento
en grupo
Pueden, igualmente, existir puntos de vista dominantes
entre las personas seleccionadas que no se correspondan con la realidad actual.
Durante las crisis y las transiciones, hay cambios substanciales en las
condiciones de la realidad, y las organizaciones en particular muchas veces no
pueden mantenerse al tanto de estos cambios.
O pueden existir organizaciones e ideas políticas
dominantes que se sobreentiendan. Esto puede ser real. Un solo partido puede
tener el apoyo de todos los miembros de una comunidad local. Y en tales
posiciones de dominio, es usual que los disidentes sean suprimidos y se vuelvan
invisibles. Claro está, esto aumenta la posibilidad de que la minoría que apoya
a otros partidos haga reclamos que no pueden ser probados.
Porteros
Finalmente, hay quienes actúan como
"porteros" en vez de guías. Controlan el acceso a la
información de la comunidad. Algunos son admitidos en la comunidad; otros no lo
son. Y las razones para esto pueden ser políticas, ideológicas o personales.
Los grupos de educadores deberán desarrollar una diversidad interna para
asegurar que no sean rechazados por ser todos los integrantes del mismo sexo,
país o de un ambiente étnico o cultural particular.
Esto por sí mismo no va a prevenir que existan
barreras. Pero el desarrollo de un acercamiento reiterado puede ayudar.
En las sociedades tradicionales los educadores tienen que ser pacientes si
quieren pasar por el filtro. Hay varias estrategias para lidiar con esto, pero
quizás la más efectiva sea desarrollar relaciones de confianza con un
intermediario que pueda presentar al educador a un líder tradicional.
Revisando
la información
Los educadores que llegan a situaciones donde sospechan
que la información puede estar matizada por algo de lo anterior, deberían
buscar acercarse a individuos reflexivos que estén dispuestos a considerar todos
los puntos políticos y que puedan demostrar la legitimidad de sus opiniones sustentándolas
en evidencias. O, pueden escoger conducir entrevistas que incluyan a miembros
de los grupos de enfoque directamente sobre la base de una muestra pequeña,
sólo con propósitos de verificación, en lugar de llevar a cabo una encuesta
completa.