Los sondeos telefónicos efectivos son una
herramienta poderosa para conocer algunos aspectos del electorado, para
responder a las preocupaciones de la gente, así como preguntas sobre el voto,
que sirven igualmente para popularizar las elecciones, y animar a las personas
a votar. La ventaja más grande de contactar a los votantes de esta manera es
que las llamadas telefónicas permiten un acceso a miles de personas en un
periodo de tiempo relativamente corto.
Los sondeos telefónicos se apoyan en un sistema
telefónico operacional y están basados en la suposición de que existen
teléfonos disponibles en las casas de las personas. Debe existir un directorio
exacto, ya sea manual o electrónico, que provea los nombres y números
telefónicos de las personas. En instancias donde el receptor no tiene teléfono,
la calidad del sistema de telecomunicaciones es baja, donde no hay información
que permita contactar a los electores, o donde no se estime a los que hacen las
llamadas telefónicas, existen obvias limitaciones que impiden el desarrollo de
campañas de sondeos telefónicos.
Sin embargo, con las líneas directas no se
presentan los mismos problemas, puesto que las personas pueden comunicarse a
este número a través de teléfonos móviles o públicos.
Tanto los partidos políticos como las
organizaciones no estatutarias pueden hacer uso de los sondeos telefónicos. Los
partidos políticos hacen uso de esta herramienta para proporcionar información
y obtener el apoyo de potenciales votantes. Las organizaciones no estatutarias usan
este mecanismo de tele-sondeo para popularizar las elecciones y animar a las
personas a apoyar el proceso democrático.
Varios factores contribuyen al desarrollo de una
campaña de sondeos telefónicos exitosa:
- Hay que informarse sobre
el grupo objetivo. Acercarse a las personas teniendo la posibilidad de
hablar con ellas sobre sus preocupaciones les brinda tranquilidad y
libertad para hablar sobre el voto y las elecciones.
- Hay que estar seguro de
la información. Contar con datos actualizados e información precisa,
permite a los encuestadores proporcionar información valiosa y dar
asistencia a los potenciales votantes.
- Hay que saber datos del
votante. Si se obtiene información estadística sobre los votantes y sus
necesidades y preocupaciones, los encuestadores pueden crear buenos
guiones para sus operadores.
Una herramienta popular de mercadeo
El tele-marketing se ha convertido en una
herramienta muy popular para conocer temas de interés público y para vender
bienes. Actualmente, las personas que viven en países donde esta herramienta se
usa con frecuencia, están cansadas de que les llamen por teléfono para que
compren cualquier producto o servicio.
Los encuestadores de educación electoral pueden
entonces enfrentarse a una fuerte competencia, y deben asegurarse que han
pensado con precisión la información que pretenden que sus operadores obtengan
o suministren. Esta debe incluirse en una especie de guión que los operadores
están entrenados para seguir.
Una llamada telefónica exitosa depende de que los
encuestadores se presenten y describan su misión efectivamente. Hay varios
puntos que deben recordarse e incluirse en una introducción:
- El nombre del
encuestador
- La organización que el
encuestador representa
- Lo que el encuestador
puede ofrecerle a la persona
- Lo que el encuestador
desea de la persona
- La seguridad de que la
información que la persona proporcione no comprometerá el secreto del voto
Toda esta información debe ser transmitida de
manera amistosa, honesta y abierta.
Organizando una operación de sondeo telefónico
Para que una organización nacional organice e
instrumente una operación de sondeo telefónico, hay un número de factores que
puede contribuir a que ésta sea exitosa:
- buenos sistemas
telefónicos
- una capacitación
apropiada de los encuestadores y supervisores
- un equipo comprometido
que crea en la importancia del voto y que proporcione información que
anime al público a votar
- una supervisión efectiva
de los operadores, y cuando sea necesario un re-entrenamiento
- una buena organización y
asistencia técnica
- el uso de mecanismos
sencillos para mantener datos y garantizar la confidencialidad de la
información obtenida
- una evaluación continua
y una adaptación flexible, para satisfacer las necesidades del electorado
Capacitación
Hablar con un encuestador puede resultar bastante
frustrante si el votante potencial formula constantemente preguntas que el
encuestador no está en capacidad de responder. Por esta razón, hay que hacer un
gran esfuerzo para proporcionarles a los encuestadores información y aptitudes
útiles. Ellos
necesitan:
- Estar bien informados
sobre la información logística de las elecciones y tener acceso a
información más técnica, como la demarcación de distritos electorales y la
ubicación exacta de las mesas de votación, basados en las direcciones de
los individuos,
- Tener una voz clara
cuando hablen,
- No hablar ni muy
despacio ni muy rápido,
- Hablar con paciencia
cuando respondan las preguntas,
- Tener los hechos
relacionados con las próximas elecciones a la mano, esto debe incluir un entendimiento
analítico de las implicaciones de las decisiones clave (como por ejemplo
la demarcación de los distritos electorales) tomadas por los partidos o el
organismo electoral,
- Tener la capacidad de
referir a las personas a otros organismos o instituciones que los asistan
con información específica,
- Reunir información
pertinente sobre las personas,
- Poder alimentar con
información una central de datos si así se requiere.
El tele-sondeo sólo funciona en sociedades donde
el teléfono es un medio natural de comunicación y de negocios. Donde esto es
posible, los educadores tienen una herramienta potencial para llegar a los
individuos a costos relativamente bajos.