Los
programas de educación usualmente incluyen interacciones cara a cara. Estos son
conocidos también como formas de comunicación directa (la televisión o la radio
son formas indirectas de comunicación). Bien sea a través de reuniones
comunitarias o campañas de puerta en puerta, el contacto directo con
potenciales electores es un aspecto importante de la información y educación
electoral. Algunas evaluaciones también sugieren que es necesario complementar
las formas de comunicación indirecta con interacción cara a cara, para pasar de
simplemente distribuir información a poder influir en el comportamiento.
En
muchas democracias, donde las tazas de alfabetización pueden ser bajas y donde
puede existir un desconocimiento general producto de procesos de votación y de
elecciones recientemente definidos, este contacto directo es una herramienta
que puede reforzar las capacidades, el conocimiento y las actitudes de las
personas, que les permitirán convertirse en ciudadanos activos. La naturaleza
oral de las reuniones cara a cara, proporciona a las personas iletradas y
semi-letradas una oportunidad para realizar preguntas y obtener respuestas
inmediatamente.
Reunirse
con personas que proporcionen información en forma creíble y apartidista reduce
la desconfianza en el proceso. Igualmente reduce la ignorancia y el miedo
asociado con el desconocimiento frente a lo que hay que hacer y lo que hay que
esperar. En grupos, en talleres o sesiones informativas, las personas se darán
cuenta que no están solas, y saber que otras personas van a votar les dará
confianza. Las personas que asisten a los talleres o sesiones informativas, y
que por ende pueden acceder a información actual, pueden convertirse en fuente de
información para en sus comunidades.
Sin
embargo, los programas educativos directos pueden resultar costosos. Es
importante asegurarse que los eventos se realizan en comunidades locales,
utilizando lugares y comidas locales. Cuando los eventos son organizados en
forma de conferencias en grandes hoteles, los costos pueden aumentar
significativamente.
Sumado
a los costos del lugar, los eventos directos, tales como talleres y
conferencias, requieren de apoyo administrativo y secretarial, así como viajes,
reclutamiento, entrenamiento y pagos a personal educativo capacitado, y un
cuidado extremo del programa. Para que los eventos sean exitosos, los
participantes deben ser reclutados y animados para que vayan a sedes centrales,
lo cual no siempre resulta muy exitoso. Con gran frecuencia hay que
repetir los eventos.
No
es necesario realizar eventos extravagantes: las actividades del programa que
sean cara a cara pueden desarrollarse a bajo costo y con apoyo externo
limitado.
Esta
sección del área temática describe las posibilidades y, también, proporciona
una guía para los educadores que se dedicarán a tales programas.