Información para elecciones en curso
Como se señaló al comienzo de esta
área temática, el término información al elector por lo general se usa para referirse
a los aspectos fundamentales de las elecciones, es decir, dónde votar, cuándo y
cómo. La desilusión con respecto a la eficacia de la educación al votante o la sospecha
de que éste es un término que sugiere campañas partidarias a favor de un partido
político, ha provocado que un número de autoridades electorales decidan que su trabajo
consiste principalmente en dar información al elector.
La información es una función de
las autoridades electorales
A pesar del hecho que ninguna de
las advertencias es necesariamente verdadera —la educación al votante puede ser
efectiva e independiente de cualquier partido político— sí parece haber algo de
cierto en alentar la opinión que las autoridades electorales deben concentrarse
en la información al votante, y dejar que las tareas de educación al votante y de
educación cívica más generales queden en manos de otras organizaciones.
Las autoridades electorales son
las únicas que cuentan con toda la información necesaria, y de ellas depende su
distribución. Las intervenciones educativas requieren muchos más recursos y la concentración
en un esfuerzo que va más allá del de una autoridad encargada de las importantes
necesidades administrativas y logísticas de una elección. Sin embargo, si las autoridades
electorales llegaran a aceptar esta perspectiva, tendrían que desarrollar un mecanismo
para fomentar iniciativas de educación cívica y para los votantes. Con relación
a la información que se requiere, también debe provenir de un entendimiento integral
de las necesidades de los votantes, y de una retroalimentación útil y regular durante
el transcurso de las elecciones.
Comprensión de las necesidades
locales
Debido a que la información es
en términos generales local —la ubicación de las mesas de votación, las listas de
los contendientes—, los programas de información al votante tienen que desarrollarse
de tal forma que puedan responder a las necesidades y al conocimiento local. En
algunos casos, esto se hace nombrando funcionarios dedicados a informar. En otras,
los funcionarios centrales cumplen con la función de aportar información de carácter
local.
La importante función de los medios
de comunicación
Sin importar qué camino se tome,
estas personas necesitan tener buenas relaciones con la prensa. Muchas veces los
medios son la única forma de hacer que la información sea recibida por un gran número
de personas en el menor tiempo posible. Las afirmaciones de la prensa, los resúmenes
periodísticos, los boletines y la documentación de la prensa son las herramientas
más importantes para un programa de información local (ver Medios masivos).
Información oportuna
Difusión de información en el momento adecuado
No siempre es posible manejar un
programa de información de forma tan cuidadosa que las personas reciban toda la
información que necesitan justo a tiempo para actuar en consecuencia. La
selección de los momentos idóneos es un reto importante. En ambientes electorales
de gran flexibilidad, en donde el marco legal o reglamentario o los plazos electorales
importantes y los procedimientos cambian en el transcurso de la elección, y donde
la infraestructura de comunicaciones puede ser deficiente, esto constituye un desafío
de relevancia.
Cuando se cuentan con cadenas modernas de medios electrónicos
e impresos, articuladas con una industria publicitaria sofisticada y con una sólida
infraestructura de comunicaciones, puede ser posible preparar mensajes en muy corto
tiempo y transmitirlos en el momento indicado.
La información resultará útil cuando
estas cadenas o redes operen en ambientes donde la gran mayoría de personas acostumbren
leer sus publicaciones o sigan transmisiones. Mucho sólo depende de sistemas de
información repetitivos con capacidad de almacenamiento de archivos y de
redundancia.
Difusión
de información precisa
En sociedades pobres, los propietarios
de aparatos de radio y televisión son muy pocos. En las sociedades modernas y opulentas,
el público se ha vuelto muy segmentado. En ambas situaciones, la información a través
de una sola vía es muy riesgosa.
Por otro lado, la información que
puede ser archivada —panfletos y otros materiales escritos, mensajes grabados, etc.,
que puede ser distribuida y guardada como referencia— debe permanecer actual y precisa.
Y no existe garantía alguna de que la información vaya a ser revisada cuando se
la necesite.
Así, siempre existirá un esfuerzo
por alcanzar el equilibrio entre la distribución a tiempo de información correcta
y la distribución de información al mayor público posible.
Preparar un programa detallado
En general, los programas de información
al votante tienen que manejar el tiempo de manera muy cuidadosa. Para ello será
necesario tener un programa completo y detallado. Si la información al votante es
novedosa, a raíz de algunos cambios significativos en los procedimientos electorales
o porque se trata de una elección fundacional, entonces se hace necesaria una revisión
real de todos los aspectos del programa. Esta revisión de fondo se puede hacer asegurándose
que haya una buena retroalimentación por parte de las organizaciones y los educadores
trabajando en el campo; o, a través de una línea telefónica de información y quejas.
Sorprendentemente, muchas de las autoridades electorales asumen que la gente tiene
la información de forma adecuada simplemente porque se ha hecho pública.
Planeación
de la difusión de la información
Finalmente, además de las dificultades
generales expuestas anteriormente para hacerle llegar oportunamente la información
a la gente, la producción y la distribución de los materiales en sí toma algún tiempo.
Algunos formatos demandan más tiempo de preparación que otros. La producción y
transmisión de un anuncio en la radio puede realizarse de manera más rápida que
el diseño, impresión, suaje, entrega y distribución de un folleto. Aunque
siempre existe la posibilidad de hacer un esfuerzo sobre humano, no se deben
esperar milagros. La única forma de realizar estos esfuerzos sobre humanos, y de
cumplir con plazos poco realistas, es invirtiendo mucho dinero. Entre más complejo
sea el programa de información y más ajustados los plazos para realizarlo, es probable
que se incrementen más los costos.
Mensajes de
información electoral
No existe ningún tipo de mensaje
estandarizado que deba ser incluido dentro del programa de información al votante.
Todos deben concordar con una elección en particular. Sin embargo, lo que sí existe
es un conjunto de categorías que deben ser cubiertas.
Nivel de gobierno a elegir
Los votantes que no entienden la lógica detrás de una elección, y las
consecuencias derivadas de los resultados, están en una seria desventaja. Es
muy sencillo que estén mal informados y, por tanto, les es difícil tomar
decisiones informadas. Así, es esencial que en el programa de información al
votante se incluya aquella acerca de los cargos de gobierno en disputa y sus
roles y responsabilidades, la forma en que los votos se cuentan y cómo es que
en algunos se traducen en escaños, y el sistema de gobierno resultante, de una
manera apropiada. Si bien un programa de educación electoral puede ir más allá
del simple apoyo para que los ciudadanos comprendan mejor los sistemas
electorales y de gobierno, un programa de información podría limitarse a
ofrecer algunos datos básicos generados por otras dependencias gubernamentales.
Fechas y horarios para el registro
de los votantes
La información acerca de los horarios
y fechas para el registro de los votantes es más compleja debido a las posibles
variaciones entre regiones y jurisdicciones. Particularmente, puede existir la tentación
de ofrecer toda la información con relación al registro a través de una sola fuente.
Esto se debe evitar, pues los votantes deben recibir sólo la información que necesitan.
La información más detallada acerca de las inspecciones, quejas y revisiones de
las listas debe aparecer por separado, en publicaciones más técnicas.
Ninguna campaña de información
debe asumir, en especial en lo que al registro de los votantes se refiere, que una
sola notificación legal, tal como se requiere en muchas leyes, sea suficiente. La
información debe estar disponible donde la gente se encuentre y debe hacerse accesible
en formas que pueda advertir y entender.
Centro de registro
Uno de los aspectos más complicados
del proceso de registro del votante es el ubicar dónde hacer el trámite, a no ser
que pueda hacerse por correo o a través de cualquier otro medio de comunicación.
A menos que las autoridades decidan identificar centros especialmente establecidos
que posteriormente puedan ser utilizados también como sitios de votación, es probable
que el registro se lleve a cabo en una gran variedad de sedes. Como resultado, debe
haber una señalización pública que indique los sitios donde las personas pueden
registrarse, además de permitirle a la gente saber cuándo se está llevando a cabo
el proceso de registro. Adicionalmente, se deben utilizar otros medios de comunicación
masiva, teniendo en cuenta que quizá los menos efectivos dentro de esta categoría
son el correo y el teléfono, puesto que es muy difícil comprobar si efectivamente
el mensaje ha sido recibido por el votante. Los operativos de registro se diseñan,
precisamente, para hacer frente al hecho que las personas se mudan de domicilio.
Fecha y hora de las elecciones
La fecha y la hora en que se
va a llevar a cabo la votación es una información estándar que puede aparecer
en cualquier material publicado. A pesar de que pueden ser las mismas en todo
el país, puede que no sea así en países más grandes. En esos casos, podría ser necesario regionalizar la
información.
Si bien la información puede
tener un bajo perfil al inicio, es probable que a medida que se aproxime la
fecha de la elección vaya adquiriendo más notoriedad en las comunicaciones,
tanto por parte de las autoridades electorales como por los candidatos.
Candidatos
Las autoridades electorales
deben de comunicar la lista de candidatos legítimamente postulados y
registrados para participar en las elecciones. Quizá esa lista sólo tenga que
ser colgada en el tablero de noticias de la oficina de un magistrado o de
funcionario electoral local. Pero sería recomendable que también fuera
publicada más ampliamente a través de la prensa.
Algunas administraciones
electorales editan una publicación que ofrece la información básica con
relación a los partidos participantes, normalmente sometida por los mismos
partidos, la cual puede servir para habituar a los votantes a las guerras
informativas que pueden llevar a cabo los partidos. Este es un aspecto
particularmente importante en cualquier elección que se lleve a cabo en países
donde los conflictos sectarios o étnicos han conducido a la separación
geográfica de partidos y zonas de exclusión de sobrevuelo.
Códigos de conducta
En última instancia, las
elecciones son concursos por el poder. Por ende, muchas leyes electorales
establecen códigos de conducta para los partidos políticos. O pueden listar
posibles violaciones a ley y las sanciones aplicables. Los ciudadanos son los mejores
custodios contra abusos de los candidatos, pero sólo si saben qué es lo que
deben esperar de sus partidos. Una amplia difusión de los códigos de conducta
ayuda a reducir el conflicto.
De igual forma, las elecciones
son un servicio ofrecido por el Estado, o en nombre del Estado, a través de un
órgano independiente. Los ciudadanos tienen derecho a saber qué tipo de
servicio pueden esperar; y la publicación de este tipo de información también
sirve como protección contra malos manejos administrativos y posibles fechorías
o fraudes electorales.
Centro de votación
Por lo general, los sitios de votación
se pueden identificar a simple vista. Pero el primero que vea el votante no es necesariamente
el que le corresponde. Puede haber gran confusión en las poblaciones donde se instalen
mesas de votación en múltiples lugares, ya sea porque la más cercana puede no ser
la indicada o porque se instalen muchas mesas de votación en un solo lugar.
Aunque esta información puede no
ser tan importante en lugares donde las elecciones se han realizado con regularidad
en un mismo recinto o sede y donde el registro se ha efectuado en el mismo lugar
donde la persona debe votar. Sin embargo, es absolutamente necesaria cuando los
sitios de votación aún están siendo definidos después del periodo de registro. Ahora
bien, esto no es fácil de comunicar dado que se requiere información diferente para
cada grupo de votantes. Entre los distintos métodos que se utilizan para manejar
esto están:
- enviar postales que confirmen el registro
e indiquen la ubicación del sitio o mesa de votación
- Colocar carteles y pancartas
en el vecindario
- proporcionar la información a los partidos
políticos
- uso de estaciones de radio locales (ver
Medios
de impacto comunitario)
- publicación de información en los periódicos
locales, ya sea directamente o mediante el uso de insertos
- publicitar a nivel local y regional los
centros
de información y líneas directas donde se pueden ofrecer detalles por teléfono
En cada uno de estos casos, es
esencial algún tipo de comunicación personal. Existen estrategias para proveer la
información tanto a solicitud expresa como cuando no se ha hecho.
Los programas generales de información
al votante debieran promocionar durante la fase inicial del proceso dónde y
cómo debe votar la.
Servicios
especiales de votación
Dependiendo de las concesiones legales, se puede ofrecer una variedad de
servicios especiales de votación a los votantes. Estos pueden incluir votación en
ausencia, votación anticipada, o votación en urnas móviles el día de las elecciones.
Para poder utilizar cualquiera de estos servicios, es probable que los electores
tengan de hacer una solicitud, ya sea verbal o por escrito (en algunos casos, un
formulario). Y que, probablemente, haya un calendario específico en el que esta
solicitud o formulario se deba hacer. Por esta razón, es importante que los educadores
difundan la existencia de los servicios especiales de votación a los electores,
para identificar a quienes tienen derecho a utilizar estos servicios, y para transmitir
el calendario y los medios por los que dichos servicios se pueden solicitar.
Documentos requeridos
Una vez que la gente conoce el
lugar donde le corresponde votar, debe llegar a los sitios de votación con los documentos
necesarios para comprobar su identidad y su elegibilidad como votante. Las distintas
administraciones pueden requerir documentos diferentes, y la selección de documentos
necesarios para la identificación puede diferir de los requeridos el día de las
elecciones.
En ambos casos, debe haber una
campaña de comunicación acordada con anterioridad para que los posibles votantes
puedan poner todos sus papeles en orden. Aquellos países que requieren documentos
de identidad nacionales, o que utilizan cédulas o carnés de votantes, deben dar
tiempo para que la gente pueda obtener estos documentos. A pesar de que esto quizá
no afecte a la mayoría, es muy posible que sí lo haga en el caso de los votantes
más jóvenes que todavía no hayan obtenido estos documentos, de los inmigrantes y
refugiados, y de otros grupos marginales que pueden no tener todos los documentos
en orden.
Medidas
de seguridad para la votación
Para algunas elecciones, puede
haber la necesidad de introducir nuevas medidas de seguridad para garantizar la
integridad del proceso de votación y el resultado de las elecciones. Existen
varias razones por las cuales los votantes deben ser informados sobre las
medidas de seguridad de votación. La primera es que algunas de estas afectan
directamente la forma como se procede frente a los electores una vez que entran
al centro de votación. Un ejemplo es el uso de la tinta indeleble y escáneres
ópticos para identificar a los electores que ya hubieran emitido su voto. Dado
que este tipo de actividad puede ser novedosa para la cultura existente, es
factible que haya que superar percepciones negativas, o incluso el temor, para
asegurar que las medidas de seguridad de la votación no tengan como resultado
el disuadir a los electores de que ejerzan su voto.
Al mismo tiempo, puede parecer que otras medidas de seguridad de la
votación (como el uso de papel especial, sellos u hologramas) solamente son del
interés de los trabajadores electorales. Sin embargo, la razón principal para
las medidas de seguridad de la votación es aumentar el nivel de integridad del
proceso electoral y la confianza de los votantes de que su voto va a ser
contado (¡una sola vez!), y que el resultado refleje con precisión la voluntad
de los votantes. Así que, para elevar los niveles de confianza del público, se
tiene que hacer un esfuerzo concertado para asegurar que las personas estén
informadas sobre las medidas de seguridad de la votación que se lleve a cabo.
Y, esto debe hacerse antes del día de las elecciones como una medida para
alentar a las personas a salir a votar.
Marcar correctamente
la papeleta de votación
Una vez en el sitio de votación,
los votantes necesitan saber cómo marcar correctamente su voto a fin de que sea
incluido en el escrutinio. En países donde se utiliza desde hace tiempo el mismo
método para votar y donde no se han producido modificaciones significativas al diseño
de la papeleta de votación, es probable que haya que enfocar tal esfuerzo hacia
los electores que votan por primera vez.
En los países en que no existe un método consistente para votar en los diferentes
tipos de elecciones, cuando se introduce un método nuevo de votación, en donde se
han producido cambios importantes en el diseño de las papeletas de votación, donde
algunas estructuras de gobierno están siendo sometidas a elección por primera vez,
o donde la introducción de nuevas tecnologías ha afectado el procedimiento para
marcar y emitir el voto, hay necesidad de un programa de educación dirigido a todo
el electorado.
Y, en caso de que existan disposiciones
especiales para los votos viciados o nulos, se debe explicar a los votantes cómo
pueden devolver la papeleta con una marca de votación errada y cambiarla por una
papeleta nueva.