Un mandato educativo requiere la aceptación o apoyo de todos aquellos que han apostado primeramente en el resultado exitoso del programa. Si es un programa de educación electoral, todos aquellos que participan en la elección se sentirán que tienen derecho para comenzarlo, participar en el, y evaluar la efectividad del programa. Pueden escoger no ejercer su derecho. Ello sin embargo no ha impedido que surjan muchas críticas que minimizen la importancia del programa.
Los educadores sensatos se saldrán de ese camino con el fin de dibujar un mandato con sentido, ayudados por todos los participantes primarios en las elecciones. Esta interacción puede ser planeada, aunque muchas veces envuelva otras actividades no anticipadas (ver Mecanismos para la Promulgación de un Mandato). Hay ocasiones en las cuales se pueden tomar medidas que generarán controversia pública. Ellos empero, no disminuye la credibilidad y autoestima de los educadores.
Tres segmentos electorales
Siempre existen tres segmentos de participantes comprometidos en una elección. En un programa de educación cívica más generalizada es conveniente emplear las mismas categorías generales.
Cuerpos estatutarios o cuerpos que conducen la elección. En muchas ocasiones existirá una comisión nacional electoral o un departamento de gobierno. Este gremio puede tener una oficina responsable de la educación cívica y electoral, otra para comunicaciones en general y relaciones públicas y una tercera responsable de las regulaciones y conducción de elecciones. Pueden existir así mismo otros cuerpos estatutarios, tales como instituciones legislativas en sí, organizaciones o departamentos de seguridad y monitoreo, y gobiernos locales. Los educadores electorales usualmente tienen que manejar todos éstos si van a desarrollar un programa de educación integral.
Los Candidatos. Los contendientes primarios son los candidatos registrados en los partidos que hacen parte de las elecciones. Pueden tener sus propias organizaciones e instituciones directamente asociadas con ellos (ejemplo Investigación, comunicación) que conduzcan sus propios programas educativos.
Los Votantes. El tercer grupo de participantes está comprendido por todos aquellos que votan. Mientras que cada individuo que vota no puede ser consultado, pueden existir miembros de organizaciones y asociaciones denominadas comúnmente Sociedad Civil. Este enorme y amorfo grupo en algunos casos erróneamente se le describe como sector independiente, ONG's, sector voluntario, etc. La sociedad civil juega un papel importante en la educación electoral dada su habilidad para ser movilizada a favor de una actividad de interés público, los recursos que posee y su capacidad para cubrir un gran cantidad de audiencias diferentes.
Las elecciones se tratan tanto de competición como de colaboración. Los educadores electorales aprovechan el comportamiento colaboracionista de los tres grupos de participantes para desarrollar y fomentar un mandato para sus programas y que estos grupos se puedan comprometer y apoyar dada su aceptación general y características no partidarias e imparciales.