Hay muy pocos países en que se habla una sola lengua. Aún esos países que tienen un lenguaje, pueden tener ciudadanos que conduzcan sus negocios personales en un lenguaje diferente al del país., debido a que son inmigrantes recientes o porque el país en el que viven por lo general abarca un rango de diferentes lenguajes. Cualquiera que sea el caso, los educadores tendrán que considerar hasta que punto la educación se proporciona en la lengua madre en oposición (si este es el caso) a la lengua oficial o al discurso publico.
Los educadores deben comprender que los adultos en general aprenden mejor en el lenguaje con el que se sienten más a gusto. Cuando el aprendizaje involucra lecturas, leer textos en el lenguaje típicamente utilizado en otros trabajos (periódicos y libros) resulta más efectivo. De todas formas, puede haber limitaciones que deben ser superadas.
Restricciones Legales
Las autoridades educativas oficiales pueden estar obligadas a ofrecer únicamente materiales y programas de educación en la lengua oficial. Una política de ese tipo puede establecerse con miras a alentar la unificación nacional en una sociedad diversificada o para cualquier otra política con igual valor racional. Sin embargo, a menos que exista una política para la enseñanza a nivel nacional de esa lengua o amplios consensos acerca de ese enfoque, aquellos que no hablen la lengua dominante pueden encontrar que la educación cívica y electoral ofrecida en la lengua oficial no es efectiva y resulta excluyente, resultando ello igualmente contraproducente para el esfuerzo de construcción nacional.
Aun países que son relativamente homogéneos y que buscan que los inmigrantes y residentes temporales aprendan la lengua oficial, acostumbran ofrecer información publica en distintos idiomas (ver newspaper - sweden - multilingual). Otros usan textos paralelos tales como el cartel filipino bilingüe poster - phillipines - bilingual. Una vez que se acuerda proveer material educativo en una variedad de lenguajes y posiblemente hasta en un numero de dialectos orales y escritos, aumentan las complicaciones para los educadores.
Terminología
Muchos de los términos usados en la educación para el apoyo democrático son acuñados en los lenguajes internacionalmente dominantes. Pueden haberse vuelto dominantes en el lenguaje comercial y gubernamental de un país, o constituir de hecho un lenguaje internacional. De todas formas, puede ocurrir que otras lenguas no abarquen fácilmente conceptos democráticos. En algunos casos quizá sólo pueden ser traducidos de manera parcial y puede que en otros ni siquiera sea posible traducirlos. Una de las consecuencias más desafortunadas de esto, es la posibilidad de que la gente sienta que los conceptos no son de ellos o que les han sido impuestos. Recae sobre los educadores la responsabilidad de asegurar que haya una asimilación de los conceptos. Esto se puede lograr mediante la traducción directa o indirecta a través del idioma y la metáfora, mediante el descubrimiento de palabras o frases en el idioma nativo que tengan significantes similares, o mediante la invención de nuevas palabras o frases.
Publicidad
La publicidad reviste un problema especial en las sociedades políglotas. Preparar publicaciones paralelas (bilingues o multilingues) aumenta costos y no siempre maneja de manera efectiva los dilemas terminológicos. En muchos casos, aquellos que leen el lenguaje técnico escogerán el lenguaje dominante. Hay muchos ejemplos de publicaciones bien redactadas que no se leen.
Además, las publicaciones en lenguajes paralelos son, por lo general, publicaciones hechas primero en una lengua y luego traducidas a otras. Esto conlleva demoras, desigualdades en la calidad y secuencia de las diferentes lenguas, así como una recurrente sensibilidad de los educandos.
Ha habido intentos por superar estos problemas mediante la iniciación de publicaciones separadas en diferentes lenguas, empezando con uno marginal y después traduciendo al dominante, o convocando a un grupo de escritores para que preparen textos paralelos de manera cooperativa. El acercamiento más exitoso parece ser la preparación de una sola publicación en diferentes lenguas. Esto tiene la ventaja de demostrar la importancia de todas ellas.
Alternativas Rentables de Publicidad
Un enfoque alternativo consiste en seleccionar una lengua que sea comprendida por la mayoría y después preparar un texto básico en una versión simple de esa lengua junto con un glosario donde los términos claves estén traducidos a una o más lenguas. Esta composición sirve para que las personas comprendan una segunda o tercera lengua mas fácilmente.
Capacitar a los Educadores
Los educadores bien pueden manejar diferentes lenguas. Como resultado y por la dificultad de conducir cursos técnicos o desarrollar textos especiales en distintas lenguas, puede ser posible encontrar una lingua franca. De todas formas, los mismos educadores van a necesitar conducir su programa en su lengua nativa. Por esta razón, los programas de capacitación deben incluir ejercicios en donde se utilicen diferentes lenguas y los materiales para distribución deben ser traducidos en el curso o antes del curso para que puedan ser comunicados y entregados en la lengua apropiada.
Educación directa (cara a cara)
En algunas sociedades multilingues, puede ser posible acoplar al educador con el grupo participante. Esta es sin duda la mejor forma, pero no siempre es posible. Puede que se necesite introducir diversas estrategias para asegurar que las personas se puedan entender unas con otras.
Una forma, pero quizás la más costosa, es proveer traducción simultanea. Si no es posible contar con los equipos y traductores para suministrar a todos su propio receptor, puede ser posible agrupar a las personas según su lengua y tener a alguien que los asista de cerca. También puede ser posible proveer traducción frase por frasea través de un traductor. Mas allá de eso, un interprete puede entregar una síntesis. Todo esto requiere que se disponga de traductores profesionales; y cuando se empleen cabinas y equipos de alta tecnología, puede que estos traductores necesiten capacitación adicional.
De todas formas, puede ser que los interpretes capacitados no siempre entiendan los matices del lenguaje político, por lo que los interpretes de la comunidad local puedan servir mejor al programa. Si el problema reside más es la facilidad con el lenguaje de instrucción que en la falta de conocimiento, puede ser posible dar instrucciones en una lengua y conducir los ejercicios en otra, teniendo a las personas agrupadas según su lengua. Las preguntas pueden ser formuladas en una lengua pero distribuidas en folletos que tengan todos los lenguajes. La discusión puede tener lugar sobre una base multilingue, donde las personas hablen en su propio lengua y después presenten una síntesis por sí mismos o con ayuda de otro participante que traduzca.
Cuando únicamente el educador es externo al grupo, puede ser preferible que esta persona tenga un interprete en vez de que los participantes se acomoden a él. Sorprendentemente, el no tener acceso a todo lo que las personas dicen puede hacer algunos procesos más fáciles para el educador, tal como las interacciones grupales y las preguntas que, dada la necesidad de traducción, pueden provocar un debate conceptual.