La educación como soporte de la democracia y de las elecciones tiene una tradición que es tan larga y tan breve como la conducción de elecciones modernas.
En sí, la educación moderna universal en un Estado democrático se creó para promover y respaldar la democracia. Aquellos que libraron campañas para la extensión del derecho al sufragio condujeron programas de educación e información pública. La Liga de Mujeres Votantes de los Estados Unidos conserva en la actualidad un intenso programa no partidario para asegurarse que los votantes toman decisiones políticas de manera informada.
Las autoridades electorales siempre han considerado que el suministro de información electoral básica debe ser parte de su labor. Sin embargo, la educación al votante y su intención por extender la información sobre las elecciones a programas mucho más generales que aborden temas como los sistemas políticos y los principios democráticos son fenómenos mucho más recientes.
Es éste fenómeno reciente el objeto principal de esta área temática.
Aquellos que organizan la educación electoral necesitan saber que los interesados en ella y encargados de su conducción, proceden de un amplio rango de opciones educativas que pueden seguir reflejándose en el estilo, contenidos y audiencias de sus programas de educación electoral. .
Es posible que algunas personas posean conocimiento electoral. Pero otros pueden venir de programas de activismo cívico, educación para la paz, programas de tolerancia, entre otros. El examen sobre diferencias en la terminología y sus implicaciones puede encontrarse en Terminología Alternativa y en la sección general Educación Cívica.