Siempre existirán leyes, regulaciones municipales y ordenanzas locales que afectarán los procesos de impresión y publicación.
Cuando esto es manejado por un publicista o editor que se mueve en el terreno y que sabe como se aplica la ley, el trabajo del educador puede facilitarse. Pero los editores usualmente no manejan material que busque enviar mensajes políticos. Y puede que no tengan una buena compresión de las ordenanzas locales en lugares donde ellos usualmente no distribuyen.
De esta manera, lo mejor es tener por lo menos un conocimiento práctico de las leyes y de cómo pueden afectar la impresión y distribución. No hay nada más desalentador, costoso y que haga perder más tiempo que la reimpresión de un material porque algo se olvido, se ubicó incorrectamente o porque no se usaron las palabras adecuadas. Es suficientemente malo si es un error de sustancia, pero más frustrante aun si obedece a un pequeño requerimiento legal que no cambia la sustancia de la publicación.
Restricciones de contenido
Es posible conducir un programa de educación electoral o cívica en un país que tenga leyes de censura. Puede que éstas se hayan extendido o aparecer y desaparecer durante el proceso electoral, mientras los gobiernos invocan o revocan estados de emergencia o ley marciales a nivel nacional o local.
Pueden existir leyes que se aplican solo durante el periodo electoral. Por ejemplo, puede que a las columnas de opinión de los periódicos y los titulares (y por extensión otras publicaciones de tipo periodístico) se les exija identificar al autor cuyos nombres y direcciones se publican durante épocas electorales para reforzar la responsabilidad de quienes escriben.
Inevitablemente existirán leyes generales que gobiernen la expresión pública. Algunos países tienen regímenes muy libres para las publicaciones; otros tienen restricciones relativas al uso de la bandera nacional, fotografías de líderes políticos, lenguaje y restricciones de sloganes, entre otros.
Restricciones técnicas
Un segundo grupo de restricciones son aquellas que giran en torno a los asuntos técnicos. Los periódicos pueden definirse de cierta manera y pueden requerir un registro, al igual que muchas otras publicaciones como tiras cómicas, revistas especializadas, revistas o panfletos. Las regulaciones pueden incluir requerimientos sobre aquella información que se suministra en nombre de los propietarios o editores de la publicación, el equipo, el lugar de trabajo, el material impreso que se origina, etc. Pueden también existir regulaciones legales que requieran la presentación de una copia autorizada en depósitos o librerías antes y después de una publicación.
En el caso de artículos efímeros tales como posters, volantes y pequeños folletos, puede que sea necesario incluir detalles sobre el distribuidor y el editor (y posiblemente sobre quien lo imprime).
Hay buenas razones por las cuales esta información debe aparecer en cualquier tipo de publicación
(ver Derechos de Autor) ) y siempre hay la posibilidad de que el material tenga que ser retirado o confiscado si no cumple con las leyes locales.
Restricciones y oportunidades en la distribución
Comúnmente las municipalidades tienen reglas estrictas para regular la exhibición de carteles o afiches y la distribución de materiales en sitios públicos, en cualquiera de sus modalidades. Estas leyes normalmente son parte de un control ambiental general y generan fácilmente obediencia.
Pueden existir leyes más generales para regular la distribución de materiales en países que son menos abiertos. Estas también deben ser tomadas en cuenta puesto que afectan no sólo al productor del material sino también al usuario.
Algunos países facilitan la distribución de materiales de manera rentable a través del correo. Hay métodos para identificar y empacar los periódicos, como el correo especial y las comunicaciones de baja prioridad, entre otros, que aseguran la obtención de tasas de distribución más económicas. Los educadores que trabajan con presupuestos limitados deben explorar dichas oportunidades, las cuales no se difunden ampliamente.
Restricciones comerciales
Indiscutiblemente existe una protección comercial a los derechos de autor, las imágenes y los logotipos, que usualmente utilizan los pequeños impresores y publicistas para crear materiales atractivos. No es posible usar fotografías o imágenes sin verificar antes que sean de dominio público.34
Las restricciones mencionadas anteriormente surgen por una gran cantidad de razones. En algunos casos, la motivación es enteramente constructiva. Pero aun las ordenanzas locales ambientales han sido utilizadas por algunos regímenes para restringir la libre circulación de información. Mientras que algunas autoridades electorales pueden tener carta blanca en países que de otra forma restringirían la información, otros tendrán que argumentar fuertemente para que su información quede libre de restricciones que limiten su habilidad para enviar mensajes necesarios.
Las mismas autoridades deben estar vigilantes, no sólo por ellas mismas sino también por las organizaciones no estatutarias y las asociaciones que proporcionan soporte electoral. Igualmente, si pretenden desarrollar una estrategia que incluya organizaciones de la sociedad civil en programas educativos, desearán proporcionar asistencia a organizaciones pequeñas que puedan tener dificultades al tener que lidiar con las leyes.