Los códigos de conducta son herramientas para promover la naturaleza no partidista de los programas de educación al votante cuando la realizan organizaciones diferentes a las autoridades electorales. Hay ocasiones en que esto es necesario y los códigos creados siguen invariablemente ciertos patrones.
¿Por qué son necesarios los Códigos de Conducta?
Por lo general, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones comunitarias de base se involucran en la promoción de la democracia. En países donde esto ha significado movilizar apoyo en contra del gobierno de turno, o incluso en situaciones donde ha habido una lucha civil, cada organización es coloreada por su asociación con uno u otro partido.
Aún aquellas organizaciones que han intentado mantenerse por encima de la contienda o no tener ninguna filiación política llegan a estar comprometidas con alguna de las partes en conflicto. Una vez que estos conflictos han sido resueltos y reemplazados por un proceso electoral, los partidos mantienen sus sospechas respecto a estas organizaciones de la sociedad civil. Se asume que tienen un interés partidista específico.
A medida que pasa el tiempo, la conducta y la reputación general de las organizaciones pueden llegar a superar esos prejuicios tradicionales. Pero cuando las elecciones están cerca y existe la necesidad de la educación al votante, es muy difícil establecer una presencia apartidista. Sin embargo, es esencial poder hacer un uso de las organizaciones de la sociedad civil para promover la educación del votante.
Ante la dificultad para establecer una red de educadores de la sociedad civil confiable y no partidista, algunas autoridades electorales evitan trabajar con ellos. Sin embargo, los códigos de conducta para las organizaciones educativas o para las coaliciones ofrecen una forma de resolver este dilema.
Códigos de Conducta Efectivos
Un código es más efectivo cuando se auto-impone y luego es difundido ampliamente. De esta forma, los electores y los partidos políticos pueden juzgar el desempeño de la organización contra lo que propone. Algunas veces las autoridades electorales tienen que preparar un código de conducta y solicitar su aprobación a las organizaciones de la sociedad civil. Esto puede ocurrir cuando las organizaciones no pueden ponerse de acuerdo entre ellas, o cuando las autoridades electorales han logrado que los candidatos aprueben un código. Es muy raro que las organizaciones de la sociedad civil puedan negociar por sí solas un papel no partidista después de haber estado involucradas en algún lado de un conflicto, aunque puede lograrse si son capaces de unirse organizaciones que al parecer han estado en lados opuestos del conflicto.
Desafortunadamente, dentro de una lucha nacional por la democracia, la mayor parte de las organizaciones de la sociedad civil terminan del mismo lado. Esto resulta contraproducente una vez que ha empezado el período electoral, debido a que el régimen anterior por lo general mantiene un número importante de seguidores y participa en las elecciones. En los procesos de negociación, la autoridad electoral misma suele tener representantes tanto del viejo como del nuevo orden.
Contenido de un Código de Conducta
Por lo general, un código contiene cláusulas relacionadas con la conducta profesional de las organizaciones y su personal, con una actitud de no partidización en la capacitación, la producción de materiales y el reclutamiento y asignación del personal. El código también puede listar los servicios ofrecidos por la organización para poder limitar su esfera de actividad en las elecciones. Sobre el contenido del código preparado Uganda, ver code of conduct - uganda.
Aplicación del código
Cuando el código es auto impuesto, la única forma en que se puede aplicar es basándose en una sanción social. Cuando una autoridad electoral lo establece, es posible suprimir algunos privilegios relativos al acceso a la información, a las reuniones informativas de las autoridades electorales, a los recursos financieros y posiblemente otras medidas más restrictivas, especialmente en contra del material publicado. Es muy difícil actuar en contra del comportamiento a menos que esté bien documentado y se pueda probar cualquier partidarismo.