Como  resultado del incremento de la educación publica nacional, especialmente alrededor de problemáticas de salud, pero también en algunos países  alrededor de asuntos constitucionales, de desarrollo o de  derechos humanos, ahora hay suficientes ejemplos para hacer propuestas tentativas sobre las mejores prácticas. Otros programas ahora incluyen la prevención del SIDA y campañas contra el tabaco, las drogas y la basura. Algunas campañas han adquirido hoy en día proporciones globales, especialmente las de carácter ambiental.  Pero últimamente también se puede encontrar programas  anti-minas terrestres y muchas otras iniciativas de la paz.
Los programas de educación publica están interesados, en su forma actual,  en productos asociados para incrementar la democratización y la globalización de la información. Los gobiernos y las instituciones privadas tienen que confiar en los programas educativos en lugar de coaccionar o desinformar a los ciudadanos para persuadirlos a cambiar su comportamiento. La rapidez de los cambios hace menos probable realizar esto de manera gradual  a  través de los sistemas  escolarizados formales; pero el cambio mismo en el conocimiento y la información reduce la posibilidad de que las formas de socialización general sean la más adecuadas.
Desde luego, es enteramente posible hacer uso de las mejores directrices practicas para desarrollar programas de educación publica que hagan propaganda; pero parece que el control requerido sobre la información es menos probable en el siglo veintiuno.  Ciertas ideas públicas pueden alcanzar una hegemonía y aceptación que no resulte  concomitante con su importancia y pertinencia para la comunidad en general y el bienestar colectivo. Pero esto parece menos probable. En cualquier caso, esto va más allá del tema de esta sección.  Esta serie  de practicas mejores es mas angosto en su alcance. Y permanece tentativo y abierto a evaluaciones y pruebas. Aun así,  parece haber ciertos componentes y metodologías estandarizadas que son más efectivas que otras. Estas son:
Interconexiones y construcción de organizaciones para asegurar un ambiente apropiado para el establecimiento y ejecución del programa.
Establecer  mecanismos de pertenencia y retroalimentación
Identificar, entender y usar organizaciones o instituciones para comunicarse con sus electorados,  asegurando que:
- El acceso a  grupos de enfoque  específicos sea a través de intermediarios confiables
- La comunicación esta a cargo de aquellos que entienden y utilizan un lenguaje  y medios apropiados, incluyendo acercamientos orales cuando  sea necesario
- El mensaje de  educación pública sea distribuido rápidamente y en corto tiempo entre  un amplio rango de grupos de enfoque
Moldear los objetivos y  mensajes de aprendizaje en conjunción con individuos y organizaciones que sean representativas de los grupos de enfoque con base a las necesidades y no simplemente a los imperativos programáticos.
Crear un contexto apropiado para que el ambiente legal, cultural y organizacional promueva el comportamiento propuesto por los objetivos de aprendizaje, en lugar de obstruirlos.
Proveer el apoyo educativo y organizacional necesario preparando cualquier material necesario para una educación cara a cara o en pequeños grupos
- Brindando capacitación a los capacitadores, orientación sobre los materiales  y eventos de apoyo al usuario
- Suministrando  grupos referenciales y apoyo de campañas a escala regional y nacional
- Desarrollando apoyo a medios  nacionales, especialmente a la publicidad en radio y materiales suplementarios adecuados para prensa y radiodifusión
- Construyendo  asociaciones institucionales para asegurar la viabilidad financiera, administrativa de la instrumentación y la responsabilidad pública.
Estos principios se desarrollan con mayor detalle a lo largo del documento.