Existen por lo menos cinco tipos de mensajes (o áreas temáticas) ordinarios que deben ser incluidos dentro de un programa de educación cívica.
- El significado de la democracia
- El papel, responsabilidad y derechos de los ciudadanos
- Buen gobierno
- Principios y procedimientos democráticos
- Instituciones y reglamentos democráticos
Contexto general
El objetivo de la educación cívica es alentar a los ciudadanos a participar activa y plenamente en la vida política de la comunidad y del país, comprometidos con los principios y valores básicos de la democracia. Siendo este el objetivo de trabajo, los encargados de la planeación y conducción de la educación cívica han desarrollado una gran variedad en sus planes y curriculas.
En el nivel escolar, instituciones de Australia y Estados Unidos han establecido unas pautas o "puntos de referencia" para determinar exactamente lo que debe estar incluido dentro del programa. En otros países, no parecen haberse adoptado esas precisiones, como tampoco otras actividades informales para los adultos. Sin embargo, es posible que si la educación cívica se conduce únicamente en los colegios termine reducida al mismo nivel de otros campos de conocimiento, que se vuelven irrelevantes al terminar el colegio o durante el periodo escolar debido a la dificultad de los niños para participar en la vida política.
Existe cierto consenso acerca de los tipos de mensajes que deben ser desarrollados en los planteamientos teóricas que forman la columna vertebral de un currículum convencional de educación cívica para adultos. Estos mensajes serán complementados con material adicional que tomará en cuenta muy seriamente la historia de cada sociedad y la forma en que maneja los conceptos de consentimiento contingente e incertidumbre limitada, así como sus reglas y prácticas democráticas específicas. Estos mensajes ordinarios giran en torno a las siguientes áreas:
El significado de democracia - definiciones, tipos y retos. Como un ejemplo de lo que los educadores podrían preparar para guiar sus discusiones sobre esta área temática, se ha elaborado un documento (El Significado de la Democracia) que maneja la definición de democracia, el cual podría presentarse junto con otros materiales educativos. Ese documento también sugiere formas en que se podría manejar el tema en eventos educativos. Para cada área temática se podrían crear documentos similares.
La función, responsabilidad y derechos de los ciudadanos. Para un examen de este tema y acerca de la importancia de manejar tanto los derechos como las obligaciones de los ciudadanos, ver Mensajes Ordinarios Los ciudadanos individuales tienen un poder muy limitado con relación al del Estado, a menos que el Estado proteja y respete los derechos de dichos ciudadanos. Sin esa protección, será muy difícil hablar de responsabilidades. De hecho la responsabilidad de una persona debe ser la fuerza que obligue al Estado a reconocer los derechos humanos y la democracia.
Buen gobierno. Un ciudadano tiene poder en la medida en que entiende la forma como opera el gobierno y los criterios necesarios para juzgar su desempeño. Debido a que el gobierno es visto como el proceso a través del cual el Estado, los funcionarios elegidos y los individuos actúan de forma concertada para gobernar conjuntamente, se denomina a esto gobernabilidad. Un buen gobierno no sólo requiere la participación de los ciudadanos, educa a los ciudadanos para la democracia y la participación.
Empero, un buen gobierno debe cumplir ciertos criterios, tales como la transparencia, la legitimidad, la rendición de cuentas, la capacidad de responder y la efectividad. Un buen gobierno debe lograr esto en condiciones en que la participación generar intercambios y balances entre la eficiencia y la democracia. Estos dos conceptos figuran entre los más importantes y más difíciles de contemplar en un programa de educación cívica.
Principios y procedimientos democráticos. La democracia tiene valores, pero lo más importante es que está compuesta por ciertas prácticas, ritos, procedimientos, etc., que se traducen en ofrecerle alternativas al ciudadano, en garantizar un gobierno representativo y una oportunidad regular para juzgar la efectividad de dicho gobierno.
Los principios y valores se manifiestan a través de la práctica. De tal forma, los ciudadanos tendrán que entender los principios, que pueden ser universales, y la forma como las diferentes sociedades han sido construidas para garantizar la expresión de dichos principios. Igualmente, tendrán que explorar la forma como las prácticas de su propio país fortalecen o inhiben los principios democráticos.
La ventaja de tomar estos dos conceptos por separado es que no se favorece la importación de prácticas que en otros países se consideran esenciales para la democracia, sin antes constatar si esto es cierto o si los mismos principios se pueden manifestar en formas culturalmente más apropiadas.
Las leyes e instituciones democráticas. Es probable que cada país tenga su propio conjunto de leyes e instituciones democráticas. Estas deben ser bien conocidas y entendidas para que la gente pueda hacer uso de ellas, ayudar a reformularlas o transformarlas y a cambiarlas o erradicarlas.
Los educadores tienen que crear formas que garanticen que los materiales preparados para su país resulten apropiados para cubrir todas estas áreas. Es posible encontrar información general que ayude a hacer una comparación. A pesar de que esta información es importante por si misma, lo que determina sí puede actuar de manera efectiva es la forma en que dicha información general y comparativa puede relacionarse con las necesidades del grupo de aprendices. De hecho, los educadores tienen que estar dispuestos a encontrar constantemente nuevos ejemplos provenientes de distintos lugares y tiempos para poder relacionarlos con sus propias circunstancias.
Un grupo de materiales introductorios generales ha sido incluido en la bibliografía (ver Bibliografía).