El tiempo gastado para que los electores comprendan quiénes pueden participar en una elección hará que los programas educativos sean más efectivos y menos costosos.
Aún cuando regularmente se celebran elecciones, los educadores podrán pensar que no saben lo necesario acerca de un electorado particular para la próxima elección. Siempre existirán quienes votan por primera vez, y en países desarrollados, ésta puede ser una gran proporción de los votantes ya sea por lo joven de la población o por lo novedoso de las elecciones.
Incluso aquellos que han votado en el pasado pueden tener nuevas preocupaciones y pueden haber desarrollado nuevos estilos de vida socioeconómicos. Dichos factores pueden marcar la diferencia frente a la necesidad de lo que se debe comunicar y cómo se debe comunicar.
Sumado a aquella información más específica, la cual será considerada en el apartado Necesidades de Evaluación, quienes planean la educación desearán contar con datos demográficos confiables, los cuales incluyen:
- Dónde vive la gente
- Cuánta gente vive allí
- Normas culturales y religiosas
- Niveles de educación y escolaridad