El arte que se exhibe ya no corresponde a las categorías establecidas. La pintura, la fotografía, el dibujo y la impresión se entrecruzan con formas tridimensionales; la escultura entra en la dimensión del tiempo y espacio; y el arte juega con el movimiento, el sonido, pasando por el manejo de las computadoras, las instalaciones, el video y las películas.
Los artistas que colaboran con los educadores y promotores de la democracia han producido registros fotográficos de triunfos electorales, carteles invitando a la participación pública, esculturas llamativas e imágenes ilustrativas del espíritu humano. Los artistas que trabajan solos o colaborándo entre sí han producido exhibiciones que apoyan momentos electorales y políticos, y comentan sobre la circunstancia humana.
Dichos trabajos se exhiben o son creados en espacios públicos, tanto en galerías como en parques, jardines y calles de las ciudades alrededor del mundo.
Aunque puede que se necesiten comisiones de trabajo especializadas, existen ventajas educativas cuando se llevan a cabo paseos a pie, reuniones de artistas con el público, exhibiciones organizadas y seminarios o simposios educativos que escogen temas y momentos democráticos que coincidan con otros aspectos del programa educativo. Estos programas pueden hacer uso del material existente, y aun el material que parece no democrático puede utilizarse para mostrar lecciones objetivas de lo que se está alejando la elección.
El arte y los espacios que se utilizan para mostrarlos son recursos que deben usar los educadores. Muchos de los museos y galerías públicas tienen sus propias oficinas de educación. Estas personas pueden estar dispuestas a apoyar un programa educativo y tendrán las habilidades y recursos propios para contribuir. Estos empleados están acostumbrados a desarrollar programas para atraer audiencias, y usualmente trabajan con presupuestos limitados así como con ambientes hostiles y apáticos. También puede que hayan desarrollado programas de amplio alcance para colegios y comunidades pobres o en desventaja, en algunos casos teniendo que establecer estrategias para transportar artefactos.
Esta experiencia es invaluable para los programas de educación electoral.
Concursos
Las autoridades electorales han usado los concursos como una manera de obtener imágenes y diseños para utilizar en las campañas, así como para promocionar la campaña en sí. En Etiopía, la canción característica de las elecciones fue resultado de un concurso.
Los concursos escolares son particularmente útiles puesto que involucran personas jóvenes para que discutan temas y produzcan materiales que puedan exhibirse y obtener publicidad. Dichos torneos requieren una organización, pero terminan generando percepciones positivas sobre la democracia y de la autoridad electoral.