Justo a tiempo
No siempre es posible manejar un programa de información de forma tan cuidadosa que las personas reciban toda la información que necesitan justo a tiempo para actuar sobre ella. Cuando se cuentan con cadenas de medios electrónicos e impresos articuladas con una industria publicitaria sofisticada y con una sólida infraestructura de comunicación, puede ser posible preparar mensajes en muy corto tiempo y transmitirlos en el momento indicado.
Cuando estas cadenas o redes operan en ambientes donde la mayoría de personas tienen acceso y acostumbran seguir sus publicaciones o transmisiones, la información es efectiva. La suerte tiene mucho que ver en esto. Sin embargo, esto sólo se puede manejar a través de sistemas de información repetitivos con redundancia de archivos.
Las ondas de radio y t.v. por sí solas pueden excluir a mucha gente
En sociedades pobres, los propietarios de aparatos de radio y televisión son muy limitados. En las sociedades modernas y opulentas, el público se ha vuelto muy segmentado. En ambas situaciones la información a través de una sola vía es muy riesgosa.
De otro lado, la información que puede ser archivada -- panfletos y otros materiales escritos, mensajes grabados, etc. , --- debe ser muy precisa. Y no existe ninguna garantía de que la información vaya a ser revisada cuando se necesite.
Así las cosas, siempre debe existir un equilibrio entre la distribución de la información a tiempo y la distribución de la misma al mayor público posible.
Preparar un programa detallado
En general, los programas de información al votante tienen que manejar el tiempo de manera muy cuidadosa. Para ello será necesario tener un programa completo y detallado. Si la información al votante es novedosa, a raíz de algunos cambios significativos en los procedimientos electorales o porque se trata de una elección fundacional, entonces se hace necesaria una revisión real de todos los aspectos del programa. Esta revisión de fondo se puede hacer asegurándose que haya una buena retroalimentación por parte de las organizaciones y los educadores trabajando en el campo; o a través de una línea telefónica de información y quejas. Sorprendentemente, muchas de las autoridades electorales asumen que la gente tiene la información de forma adecuada simplemente porque se ha hecho pública.
También se requiere tiempo para planear los programas adecuados
Finalmente, además de las dificultades generales expuestas anteriormente para hacerle llegar a tiempo la información a la gente, la producción y la distribución de los materiales en sí toma algún tiempo. Existe la posibilidad de hacer un esfuerzo sobre humano, pero no existen los milagros. La única forma de realizar estos esfuerzos sobre humanos y de cumplir con plazos poco realistas es invirtiendo mucho dinero. Entre más complejo sea el programa de información y más ajustados los plazos para realizarlo, es probable que se incrementen más los costos.