Bases de la integridad
La integridad de la votación descansa en los siguientes garantías:
- Los votos se realizen solo por aquellas personas elegibles y con derecho a votar en el sitio de la votación y para una elección en particular;
- Cada votante emita su voto una sola vez y solamente en su propio nombre (a menos que existan previsiones en otro sentido dentro del sistema legal para realizarlo de otra forma, como el voto ausente o por representación);
- Los votantes realicen una selección libre y secreta cuando voten;
- El material de votación se entregue solo a aquellos autorizados a usarlo;
- El uso responsable de los materiales de votación.
Debe dejarse muy claro, desde la capacitación, que el administrador del sitio de votación y su personal son responsables de asegurar que se respete la integridad de la votación.
Dado que los controles básicos de integridad necesarios dentro de los sitios de votación han tratado, en algunos de sus aspectos, con secciones tales como Preparativos para el Inicio de la Votación, Determinación de la Elegibilidad del Votante, y Entrega de Papeletas y Emisión del Voto, es útil resumirlo brevemente. Se necesitará un cuidado en particular, en aquellos sistemas que requieran un mínimo de concurrencia de votantes a efecto de validar la elección, en la observación de personas inelegibles que intentan votar y que intentan introducir materiales no autorizados dentro de las urnas.
Sitios de Control
La efectiva administración del sitio de votación limitará las potenciales violaciones de otros controles de integridad. Los principales factores a considerar por el administrador a efecto de controlar el sitio de votación, son:
- el acceso restringido al sitio de votación a personal autorizado - electores, oficiales y otro personal debidamente acreditado;
- que no hay actividad política partidista (Al grado que ello se encuentra definido en el marco legal de elección - ver Papel de los Representantes de Partidos y Candidatos;
- que se establezcan y/o refuercen los perímetros de acceso restringido alrededor del sitios de votación;
- que las señales, vallas y recursos humanos se emplean efectivamente para el control de multitudes y filas de electores;
- que los oficiales de casilla y observadores tengan un claro panorama de toda la actividad dentro del sitio de votación, particularmente en áreas que se utilizan para la entrega de materiales de votación contado, compartimientos, y urnas (ver Criterios para los Arreglos en la Estación de Votación y Control del Flujo de Electores).
Controles de integridad
Antes de que se entregue el material de votación, los electores deben probar que esán facultados para recibir dicho material. Para prevenir la suplantación de un elector por otra persona, será requisito que éste presente una identificación ante el oficial de casilla para su verificación (ver Determinación de la Elegibilidad del Votante). Los documentos de identificación que se acepten para este propósito deben tener alta integridad, portar una fotografía o puede ser cualquiera otra que muestre las características personales del votante. Dado que existen sistemas nacionales para expedición de credenciales de identidad con gran integridad, éstas podrían ser de gran uso y reducir costos. Alternativamente, cuando se apliquen controles de identidad con alta integridad durante el registro de votantes se puede utiliza un gafete de identificación del votante que será entregada como recibo para su registro (o para fecha posterior).
Controles para la elegibilidad de los electores
El mejor control sobre la elegibilidad del elector para emitir su voto en una sitio de votación epecífico, en una elección en particular, es la precisión en la preparación y el uso por parte de los oficiales de casilla, de la lista electoral. Es esencial la precisión del cotejo entre los votantes señalados en la lista de electores, con los de aquellos que han depositado su voto. También serán necesarios controles adicionales para que la forma de las tarjetas de identificación denoten la estación de votación correcta del elector. Estos controles deberán complementarse por sistemas de controles similares para permitir a estos electores emitir su voto, aún por errores administrativos por no estar en la lista de electores y, en la medida en que lo permita el sistema legal, y el registro de los electores (ver Electores Omitidos en la Lista).
El secreto del voto
Los controles para salvaguardar el secreto del voto apuntan hacia el principio de un voto con libre opción. Dentro del sitio de votación, los oficiales de casilla se deben asegurar de que:
- Los votantes se encuentren solo dentro de los compartimientos de votación (excepto cuando se ha autorizado el voto asistido);
- Las papeletas estén dobladas o metidas apropiadamente en un sobre para encubrir el voto antes de abandonar el compartimiento de votación;
- Nadie trate de averiguar la elección de un elector, dentro del sitio de votación.
Las encuestas de salida de casilla conducidas por los medios de comunicación o participantes políticos puede causar desconcierto y tales actividades necesitan estar supervisadas cuidadosamente para asegurar que no se esté presionando a los electores (ver Encuestas de Opinión y de Salida).
Control de los materiales
El estricto control de los materiales de votación se debe reforzar antes, durante y después de la jornada electoral. En particular, se necesita poner atención en:
- Mantener el material electoral bajo una estricta seguridad todo el tiempo (las mesas o alacenas en donde se encuentren los materiales nunca deben dejarse desatendidos, y cualquier material que no se encuentre en uso debe resguardarse con seguridad);
- Testificar los sellos de las urnas vacías antes de utilizarlas;
- Supervisar las urnas (o las máquinas de votación y computadoras) para asegurar que cada votante deposite únicamente un solo voto, que solo el material válido entre en la urna, y que los sellos permanezcan intactos sin remover los materiales de la urna durante la votación;
- Conteo cuidadoso para la conciliación de todos los materiales de votación recibidos, entregados y sin usar, y de los materiales de votación que se le entregaron a los votantes y fueron registrados como utilizados (ver Recolección de las Papeletas de Votación).
Controles de intimidación
Los oficiales de casilla debe preocuparse por el ambiente de trabajo dentro del sitio de votación y estar alertas para prevenir cualquier intimidación de o a los electores . También ayuda a ello, los controles estrictos para dejar entrar solo a personas autorizadas y remover las armas que porten las personas a la estrada de la estación de votación. El administrador del sitio de votación deben estar alertas de que:
- Los oficiales del estado o de seguridad que permanecen en la estación de votación no traiga algún efecto intimidatorio a los votantes;
- no haya Intentos para influir en la votación de subordinados, mediante la supervisión del personal (en la milicia u otro establecimiento jerárquico) que asiste a votar con sus subordinados;
- Representantes de partidos/candidatos, observadores u oficiales de casilla intentando comunicarse con, o influenciando a los votantes sobre bases partidistas;
- Intimidación de oficiales de casilla por parte de los representantes de partidos/candidatos, por ejemplo, a través de fuertes retos o desafíos, amenazas, influencias de críticas públicas anticipadas (por ejemplo, en una primera ronda de elección) o por oficiales del estado presentes en la estación de votación;
- Establecimiento de un fuerte vínculo de cooperación con las fuerzas de seguridad distribuidas en la estación de votación (ver Seguridad en los Sitios de Votación).
Controles múltiples de votación
Es mucho más efectiva la estricta aplicación de controles para prevenir votación múltiple que intentar investigar y remediar sus efectos una vez ocurrida. El más básico y más efectivo control es utilizar únicamente una lista de electores precisa en cada locación de votación y contar con procedimientos rigurosos para confirmar la identidad del votantes. Los controles de integridad rigurosos para el registro de votantes, particularmente si se llevan a cabo conjuntamente con la producción de la tarjeta de identificación que presentarán los votantes para votar, dará soporte para verificar la integridad de la identidad del votante y evitar la votación múltiple.
Cuando exista duda sobre la calidad de los procedimientos para la identidad de votantes, la exactitud de la lista de electores, o sobre la precisión de la marcación de la lista electoral por parte de los oficiales de casilla o bien, que las listas electorales utilizadas en cada estación de votación no contengan un único conjunto de información de votantes, será entonces necesario otros controles de votación múltiples requeridos para mantener los criterios adecuados en la integridad de la votación.
Controles adicionales en común incluirán:
- La cancelación o sello en las credenciales de electores específicamente emitidas para la elección y para indicar que el votante ha votado - este control depende de la integridad y de la transferencia potencial de la tarjeta de identificación;
- Marcación de cualquier identificación general que se utilice como prueba de identidad para denotar que el votante ha votado - la efectividad de ello, depende, como anteriormente se señaló, de la integridad y de la transferencia potencial de la tarjeta de identificación del votante;
- Entintado especial del votante cuando ya ha votado.
(Para discusión en detalle sobre la implementación de controles control votación múltiples, ver Determinación de la Elegibilidad del Votante.)
Representantes de Partido/candidato
La supervisión dentro de la estación de votación por parte de los representantes de candidato/partido no solo ayuda en la transparencia, sino que apoya en el mantenimiento de la integridad de la votación llamando la atención a los oficiales de casilla sobre asuntos en particular. La disposición de la estación de votación debe permitir una vista clara de toda la actividad de votación - incluyendo entradas, verificación de elegibilidad, áreas de entrega de materiales de votación, compartimientos, urnas, - a los oficiales de casilla, representantes de candidato/partidos y observadores presentes.
Los representantes de partido deben tener el derecho para observar toda la actividad en la estación de votación, desde las verificación previa a la votación tales como el conteo de los materiales y del sellado de las urnas, hasta las post-votación como la conciliación y empaquetado de los materiales. Los representantes de partido, preferiblemente, tendrán derecho para impugnar tanto la elegibilidad de los votantes y las acciones de los oficiales de casilla cuando no se encuentren en concordancia con los procedimientos.
Las sospechas sobre votantes y procedimientos pueden ayudar a la integridad de la votación cuando los representantes de partido perciban que:
- Votantes que habiéndose creído inelegibles para votar se les ha permitido votar; o habiendo creído que si son elegibles, se les niegue el derecho a votar;
- Votantes que creyendo que ya habían votado, se les permite votar;
- papeletas de votación adicionales no autorizadas se introducen en las urnas;
- papeletas que se han sacado del sitio de votación para ser marcadas afuera, posteriormente son introducidas por otros electores para ser depositas en las urnas;
- Las boletas o sobres que se utilizan por los electores no son aquellas que oficialmente se imprimieron;
- Existe cualquier tipo de intimidación a los electores;
- Las papeletas o sobres son manipuladas por otros representantes de partido durante la votación;
- Ayuda no-autorizada que se proporciona a los electores para marcar sus papeletas. (ver Asistencia a los Electores).