Definición de las posiciones del personal
Existen distintos métodos para definir las posiciones del personal en los sitios de votación, tales como:
- Ubicar a todo el personal en una sola categoría y capacitarlo al mismo nivel admitiendo, por tanto, una gran flexibilidad en las funciones que los oficiales pueden ejecutar ---las cuales son normalmente asignadas por supervisores en los propios sitios de votación.
- Clasificar al personal en varias categorías funcionales y capacitarlos y nombrarlos para posiciones específicas.
Este último método, si bien menos flexible, puede reportar beneficios al ser capaz de direccionar la capacitación de manera más efectiva, especialmente cuando se requiere adiestrar a grandes números de oficiales sin experiencia.
Cuando el personal es clasificado de esta manera, también puede ser útil seleccionar a los responsables de realizar funciones de supervisión sobre la base de criterios de mayor capacidad que aquellos requeridos para el grueso de los oficiales de votación (para un mayor examen sobre los criterios de reclutamiento, ver Estándares de Reclutamiento .)
Modelos para la estructura de personal
Las distintas jurisdicciones emplean una variedad de modelos para la asignación de personal a los sitios de votación, que a menudo dependen de las disposiciones contenidas en el marco legal. En términos generales, esos modelos pueden ser clasificados en tres grandes categorías:
Modelo jerárquico, donde cada sitio de votación cuenta con un administrador preasignado con responsabilidad directa en su operación y poderes de supervisión generales sobre el resto del personal. Este modelo tiene la ventaja de definir una estructura clara de toma de decisión y rendición de cuentas, pero requiere un fuerte liderazgo y capacidad de supervisión por parte de personal designado en el puesto de mayor jerarquía. En general, es probable que este modelo se traduzca en una operación más afectiva de los sitios de votación. Cuando se utilizan centros de escrutinio por separado, este será generalmente el modelo más apropiado.
Modelo de comisión, donde el personal designado forma parte de una comisión específica para cada centro de votación. Esta opción generalmente incorpora elementos del modelo jerárquico, en la medida en que se designará a un presidente o director de la comisión con la responsabilidad general sobre el sitio de votación pero donde es más probable que los procesos de toma de decisión involucren a todos los miembros de la comisión. Este modelo puede ser apropiado en situaciones donde exista un número relativamente amplio de personal capacitado o experimentado. Reviste ventajas adicionales cuando se emerge de situaciones conflictivas, donde puede haber reservas sobre la posibilidad de designar administradores genuinamente independientes en los sitios de votación.
Modelo no jerárquico, donde todos los oficiales de votación tienen el mismo estatus y las decisiones dentro del sitio de votación son efectuadas mediante alguna forma de consenso. Este modelo puede ser apropiado donde los niveles de personal son pequeños y el reclutamiento de los oficiales se basa en un modelo de pesos y contrapesos que involucra a un igual número de representantes partidistas (para un mayor examen sobre este modelo, ver Acciones de Reclutamiento ; sin embargo, no es un modelo generalmente apropiado para la mayoría de los casos).
Los aspectos específicos de las funciones que debe llevar a cabo el personal dentro de los sitios de votación serán regidos por los sistemas y procedimientos de votación adoptados. Los modelos para la estructura del personal pueden variar, pero existe un amplio número de funciones generales que es necesario llevar a cabo en cualquier sistema electoral o modelo estructural. Los términos empleados a continuación se utilizan en un sentido genérico para facilitar la referencia; con frecuencia las distintas jurisdicciones utilizarán diferentes términos para designar que desempeña las mismas funciones.
Fuciones básicas del personal
Las funciones básicas que se asignan al personal de los sitos de votación comprenden:
- El sitio de votación es instalado y se encuentra listo para su operación antes del inicio de la jornada electoral (para las acciones requeridas en este sentido, ver Distribución y Recepción de los Materiales de Votación);
- El acceso a los sitios de votación se controla de tal forma que sólo puedan ingresar las personas autorizadas (para un mayor examen de este asunto, ver Servicio al Elector);
- Las filas de los electores deben moverse de manera fluida y existe un control efectivo de las multitudes y de la orientación de los electores dentro del sitio de votación (ver Control del Flujo de Electores);
- La elegibilidad de todos los votantes es revisada para asegurar que únicamente los electores habilitados reciban los materiales que les permita sufragar (ver Determinación de la Elegibilidad del Votante);
- Las papeletas y/o los sobres para depositarlas son emitidas correctamente a los votantes elegibles (ver Entrega de Papeletas y Emisión del Voto);
- Dirigir a los electores hacia los compartimentos para votar, asegurándose que lo hagan en secreto y que el compartimento esté libre de cualquier obstáculo (ver Entrega de Papeletas y Emisión del Voto);
- Se cuenta con personal para ofrecer información a los electores, atender sus consultas (ver Brindar Información a los Electores), y brindarles asistencia a quienes lo requieran (ver Asistencia a los Electores);
- Las urnas y/o máquinas de votación se habilitan de forma tal que aseguren que todos los electores depositen sus papeletas en el sitio apropiado y de que ningún material no autorizado sea depositado dentro de ellas (ver Entrega de Papeletas y Emisión del Voto);
- Se controla de tal forma la salida del sitio de votación que ninguna persona pueda ingresar a través de ella y de que los electores se retiren inmediatamente después de emitir su voto.
- Se cuente con las facilidades de votación especial previstas por la ley, como las relativas al voto en ausencia o el registro durante la jornada electoral.
- El material sea correctamente clasificado y empacado y se lleven a cabo todos los preparativos relativos al escrutinio justo después del cierre de la votación.
La distribución de estas responsabilidades entre los distintos oficiales del sitio de votación puede variar significativamente de acuerdo con los procedimientos específicos de votación, las condiciones de riesgo de votación y el diseño del recinto. Algunos asuntos relevantes para dividir estas responsabilidades y asignarlas a categorías específicas del personal se discuten con mayor detalle en: