Asuntos generales
Los avances tecnológicos han tenido un impacto significativo en la forma en que los electores individuales pueden participar en la votación. Los efectos no sólo han tenido que ver con las acciones que deben llevar a cabo los electores dentro de las mesas de votación, sino con la administración general y la participación en el proceso electoral. También pueden tener efectos en los periodos temporales, los métodos de comunicación, los materiales utilizados y la capacitación del personal, representantes políticos y observadores.
La instrumentación de avances tecnológicos puede tener un impacto significativo en objetivos clave de la logística electoral como la accesibilidad, la transparencia, la secrecía del voto, la sustentabilidad, la precisión de los resultados y la rapidez de las elecciones. Se debe tener cuidado para que los resultados positivos respecto a algunos objetivos no sean desequilibrados por factores negativos en otros. Más importante aún, los beneficios esperados de la tecnología deben ser asequibles dentro del contexto de una elección en particular. El uso de tecnología de vanguardia no debe convertirse en un fin en sí mismo. En la mayoría de los casos, entre más simple sea el sistema más confiables y aceptados por el público son los resultados.
(Para mayor información respecto a la aplicación de desarrollos en requerimientos de logística electoral, ver Procesos Automatizados.)
Asuntos clave
Al considerar la incorporación de cambios tecnológicos, se deben responder distintas interrogantes clave:
- ¿Cómo impacta la tecnología en otros aspectos del proceso electoral?
- ¿Ofrece la tecnología propuesta un método de operación sustentable?
- ¿Reúne la tecnología atributos de costo-efectividad? (ver Costos de Tecnología)
- ¿Resulta apropiada para las condiciones geográficas, electorales, culturales y la infraestructura disponible?
- ¿Es capaz de traducirse en una efectiva transmisión de conocimiento y construcción de capacidades?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en la transparencia de las operaciones de votación?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en la secrecía del voto?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en las condiciones de accesibilidad?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en la seguridad de la logística electoral?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en la capacidad del organismo electoral para conducir una elección?
- ¿Cuál es el impacto de la tecnología propuesta en el servicio a los electores?
En distintas situaciones de logística electoral, puede haber variaciones en el peso que se le confiera a la respuesta a cada pregunta.
Impacto en otros aspectos del proceso electoral
La logística electoral está estrechamente vinculada al escrutinio de los votos, por lo que la adopción de nuevas soluciones tecnológicas generará efectos interrelacionados. También puede generar efectos en el registro y educación de los electores, los sistemas de administración electoral y las necesidades de revisión de la legislación y las regulaciones en la materia.
Sustentabilidad
Especialmente en elecciones transicionales o cuando las elecciones son conducidas con una asistencia técnica o financiamiento internacional significativos, el uso de tecnología debe fijarse a un nivel que garantice recursos sustentables. La disponibilidad de soporte y mantenimiento continuo a lo largo de la vida esperada de los sistemas, que puede proceder de otro país, resulta crítica para su operación. Se requerirán capacidades profesionales no sólo para la operación futura del sistema, sino incluso para las pruebas ordinarias que aseguren que esté listo para funcionar.
En todo caso, la selección de tecnología debe tomar en cuenta los probables ciclos de vida del sistema y sus capacidades de expansión o mejora. Los rápidos avances en la computación y, más en general, en las tecnologías comunicacionales pueden tornar difícil esa previsión. Una selección equivocada puede ser muy costosa y es posible que no se cuente con asesoría independiente real sobre las capacidades del sistema. Sin embargo, estos son problemas que se deben solucionar a través del análisis y no ser un obstáculo para introducir, por temor a una rápida obsolecencia, cambios tecnológicos.
Costo-efectividad
La inversión en nuevas tecnologías, especialmente en sistemas basados en equipos de cómputo, puede implicar tanto un fuerte desembolso inicial como costos permanentes de mantenimiento y almacenamiento para un equipo y sistemas asociados que pueden ser usados muy ocasionalmente para efectos electorales. Ante la falta de un uso electoral permanente, algunas opciones en términos de costo-efectividad pueden permitir compartir estos recursos con otras instancias, tanto para hacer uso del sistema mismo como del personal capacitado para su operación.
Otros de los factores que gravitan en los términos de costo-efectividad de una propuesta tecnológica incluyen su nivel de correspondencia con las necesidades locales, confiabilidad, velocidad en su operación, requerimientos de capacitación de personal y, con frecuencia, requerimientos para la educación de partidos, candidatos y electores. El empleo en actividades electorales de mano de obra poco calificada puede ser importante para algunas economías locales, particularmente en áreas rurales y regiones con altos índices de desempleo. Esto debe ser considerado cuando se evalúen las propuestas para introducir cambios tecnológicos, incluso si ofrecen una mayor eficiencia en el servicio.
Por otra parte, el ímpetu por soluciones tecnológicas puede obedecer a dificultades previas para reclutar personal debidamente calificado. En el caso de cierto equipo y tecnologías comunicacionales disponibles, debe ser impresionante el balance entre sus costos de producción o adquisición y los costos de almacenamiento y mantenimiento de equipo permanente.
Correspondencia con el contexto
Es crucial que las soluciones tecnológicas instrumentadas sean las apropiadas para el contexto de cada país o región en particular. Factores geográficos y ambientales, tales como las condiciones climatológicas y el terreno, pueden afectar las capacidades operativas y confiabilidad de las máquinas y sistemas de comunicación. La introducción de nueva tecnología para uso electoral puede proveer un incentivo para ampliar las capacidades institucionales. Sin embargo, los niveles de competitividad existentes deben ser suficientes para que el personal electoral desarrolle nuevas habilidades; los ambientes cultural y comunicacional deben contribuir al aprendizaje de nuevos papeles por parte del electorado; y la infraestructura debe ser capaz de proveer el apoyo requerido oportunamente.
El fortalecimiento de la imagen de la logística electoral a través de la instrumentación y soluciones de alta tecnología no se debe realizar a costa de la efectividad de sus capacidades operativas y de una participación informada de los electores.
Desarrollo efectivo de capacidades
Especialmente en los países menos desarrollados la introducción de cambios tecnológicos significativos puede mejorar la efectividad de la logística para un acto electoral, pero al mismo tiempo generar una futura dependencia de proveedores externos y cargas financieras. Las soluciones tecnológicas para las actividades de logística electoral deben tener como objetivo incrementar los niveles y capacidades de producción internas dentro de un rango manejable. En algunos campos - tales como las aplicaciones tecnológicas específicas, el mantenimiento de equipo, los sistemas de comunicación y la producción e impresión de materiales de carácter no electoral -, la introducción de nuevas tecnologías electorales debe ser diseñada para maximizar la transferencia de estas capacidades y habilidades a otras áreas de los sectores público y privado.
Impacto en la transparencia
El procesamiento electrónico de votos y la comunicación de información sobre logística electoral implican procedimientos que no tienen el mismo nivel de visibilidad de los sistemas basados en papel. No sólo los oficiales electorales, partidos y candidatos, sino además el público en general debe tener confianza en que el procesamiento electrónico es preciso e igualitario. Obtener esa confianza puede exigir medidas como:
- Acceso público a las sesiones de prueba de los sistemas y sus resultados.
- Códigos de verificación pública para los sistemas.
- Códigos de seguridad aceptados por el público.
- Revisiones paralelas impresas de los resultados de esos sistemas.
Estas medidas implicarán costos adicionales para la introducción de nuevas tecnologías.
Impacto en la secrecía del voto
Además de garantizar la transparencia de la tecnología utilizada en las operaciones de votación, se debe mantener la secrecía del voto. Todos los participantes y el público deben tener garantía de que los sistemas electrónicos utilizados no pueden ser manipulados para permitir ligar el nombre de los electores con su voto. Esto requiere controles estrictos y públicamente visibles de los sistemas utilizados para registrar los votos, a los electores que han votado y para personalizar cualquier material de votación para los electores.
Impacto en la accesibilidad
Al introducir cambios tecnológicos en los métodos de votación, de capacitación del personal y de transmisión de la información relativa a la logística electoral, se debe considerar si estos métodos tienen una cobertura suficiente de toda la población estimada y son igualmente accesibles a todos. Especialmente con la introducción de nuevos métodos de votación - por ejemplo, voto automatizado, por teléfono o por fax - es posible que se requiera una combinación de métodos automatizados y tradicionales para conservar la accesibilidad de quienes no tengan a su alcance alguno de los primeros.
Impacto en la seguridad
Los métodos de comunicación electrónica son invisibles y, como tales, pueden generar de inmediato sospechas de potencial fraude electoral. A la luz de la gran publicidad que se le ha concedido a las posibilidades de alterar los sistemas de comunicación electrónica, debe haber confianza pública en que cada voto computado electrónicamente y que cada información transmitida por esa vía no han sido alteradas. Obtener esa confianza sobre la seguridad de los sistemas también puede requerir medidas como las siguientes:
- Acceso público a las sesiones de prueba de los sistemas y sus resultados.
- Códigos de verificación pública para los sistemas.
- Almacenamiento seguro de los códigos de seguridad y lugares seguros de operación, aceptados por el público.
- Revisiones paralelas impresas de los resultados de esos sistemas.
Se deben considerar preocupaciones análogas de seguridad cuando se adopten nuevos métodos para la producción de materiales y equipos de votación. Las nuevas tecnologías de impresión permiten una mayor distribución local y menores costos de producción de los materiales de votación, incluidas las papeletas. De igual forma, los avances en el campo del diseño permiten hoy en día prever el equipamiento completo de los sitios de votación con equipo y mobiliario desechable y de bajo costo - incluyendo urnas. Sin embargo, la confianza del público en la seguridad de una tecnología de bajo costo pero potencialmente menos segura, debe estar bien fundamentada antes de su incorporación.
Impacto en la capacidad administrativa
La introducción de tecnología de una manera profesional demanda tiempo para:
- Especificar en detalle los requerimientos.
- Evaluar distintas soluciones tecnológicas y seleccionar la más apropiada.
- Identificar a los mejores proveedores y convenir lo relativo a adquisición y entrega.
- Planear la introducción del sistema.
- Instalar el sistema y probarlo rigurosamente bajo condiciones de operación.
- Producir los materiales operativos y de referencia necesarios.
- Capacitar a los operadores del sistema.
- Informar y educar a todos los involucrados en la elección, partidos, candidatos y electorado.
Los sistemas tecnológicos incorporados con premura - que típicamente implican cortes en las fases de especificación, planeación, prueba e información - pueden tener efectos negativos significativos en la capacidad y disponibilidad del organismo electoral para conducir una elección. Estos efectos pueden implicar la posibilidad de que los sistemas tecnológicos no operen y/o la distracción del personal de otras actividades para emprender modificaciones de último minuto en el sistema. Es recomendable contar con un plazo límite - al menos tres meses antes de la fecha prevista para la elección - para introducir nueva tecnología.
Impacto en el servicio a los votantes
Las innovaciones tecnológicas deben ofrecer un mejor servicio de logística a los electores, incluyendo:
- Mejor información y más oportuna.
- Procedimientos más fácilmente comprensibles, en especial cuando las papeletas son difíciles de completar manualmente.
- Un equipamiento más efectivo de los sitios de votación.
- Menor tiempo para votar.
- Flujos de información más precisos y eficientes respecto a los procedimientos de escrutinio y cómputo de los resultados.
Cuando las soluciones tecnológicas requieren acciones más complejas por parte de los electores - como es el caso de algunos sistemas de votación automatizados -, se debe considerar su efecto en el servicio a los electores y prever recursos para educación pública. Si existe alguna duda acerca de la capacidad e los electores para comprender cabalmente las soluciones tecnológicas propuestas, puede resultar apropiada una solución de menor tecnología.