Consideraciones básicas
La planeación de contingencia relacionada con la afluencia de electores necesita enfocarse hacia situaciones que incluyan los siguientes supuestos:
- Si la afluencia de votantes en general o en áreas particulares es menor de lo esperado, posiblemente hasta el punto de amenazar la legitimidad del resultado de la elección;
- Si la afluencia de votantes en general o en ciertas casillas en particular es mayor de la esperada, o resulta mayor de lo esperado en horas críticas.
La manera en que se enfoquen estos problemas dependerá en gran medida de las siguientes consideraciones:
Afluencia de votantes menor a la esperada
Si los votantes deciden votar o no, es una decisión que descansa únicamente en ellos mismos. La baja afluencia puede ser un indicador de la percepción de los votantes acerca de la legitimidad del proceso electoral o de la calidad de los candidatos o partidos registrados. Sin embargo, existen algunas situaciones en particular en las que la afluencia menor a la esperada requiere de la intervención de la autoridad electoral. Los siguientes son algunos ejemplos de situaciones potenciales.
Requisitos de número mínimo de votantes asentado en la ley
Algunos marcos legales establecen como requisito una asistencia mínima de votantes para que la elección sea válida. En tales situaciones, sería del todo inapropiado que la autoridad electoral entrara en acción el día de la votación, excepto para incrementar la intensidad de las campañas publicitarias para convocar a la gente a acudir a las urnas. Cualquier otra actitud podría ser percibida como una forma de alianza con el candidato o partido de mayor preferencia. Si la asistencia de votantes está por debajo del mínimo requerido, deberán instrumentarse de inmediato planes de contingencia para preparar una nueva vuelta electoral dentro del periodo de tiempo permitido por la ley.
Elecciones de transición
Particularmente en elecciones de transición, una baja afluencia de votantes podría afectar la percepción pública de legitimidad de la elección o la aceptación de los resultados de la misma. En lugares donde existan pocos antecedentes de voto masivo, esto podría deberse en gran parte a la incertidumbre o falta de familiaridad del votante con los horarios y los procedimientos, o bien a su disgusto con el proceso electoral.
En tales circunstancias, las decisiones que se deberán tomar serán en el sentido de extender el horario (o días) de la votación, instrumentar campañas informativas sobre dicha contingencia y proporcionar apoyo logístico para que los votantes acudan a las urnas. Estas son decisiones propias de la autoridad electoral central, que buscará la asesoría legal y la consulta correspondiente con los participantes políticos y participante internacionales en la elección (ver Votación en Múltiples Días ).
Situación de desastre
Los desastres naturales (v.g., inundaciones, incendios, terremotos, tornados, huracanes, deslaves o avalanchas) o inclusive la intimidación, podrían provocar que un número significativo de votantes no acudiera a las urnas. La solución nuevamente deberá ser determinada por la autoridad electoral central, previa consulta con todos los interesados relevantes del caso. Los sucesos que afectan una sola casilla se pueden manejar a nivel locall (ver Manejo de Situaciones de Crisis). El uso de estructuras centrales operativas conjuntas ayudará para una respuesta coordinada (ver Centros de Operaciones y de Seguridad).
Afluencia de Votantes Mayor a la Esperada
Es de esperarse que la competente planeación de las elecciones evaluará con precisión el número de votantes aproximado que asistirá a cada casilla, así como la distribución efectiva de recursos requeridos para dar servicio a los votantes que se espera acudan a éstas. Sin embargo, existen situaciones en las que se deberán implementar las medidas de contingencia para afrontar la afluencia adicional de votantes. ...stas podrían ser las siguientes:
- Que al momento de establecer la ubicación de las casillas, exista duda acerca del número exacto de votantes;
- Que los sistemas electorales no registren a los votantes antes del día de la elección, lo que ocasionará que una buena cantidad de votantes se estén registrando en la casilla el mismo día de la votación;
- Que los sistemas electorales ofrezcan a los votantes una opción amplia de casillas para acudir a votar (la acción inicial de preferencia será la canalización de los votantes excedentes a otra casilla cercana en donde todavía existan suficientes recursos);
- Que por cuestiones de costo-eficiencia, el suministro de recursos para las casillas se haya calculado en proporción específica de votantes registrados que acudan a las urnas;
- Que la actividad en la casilla sea más intensa de lo esperado, dando como resultado un retraso inaceptable para la los votantes./li>
Las medidas de contingencia para atender una afluencia mayor de la esperada generalmente se dirigirán hacia:
La capacidad para aumentar los recursos disponibles de servicio al votante durante la elección: Esto requiere la planeación de contingencia para proporcionar materiales adicionales (ver Planes de Contingencia para los Materiales) y/o personal (ver Planes de Contingencia para el Personal).
Extender el horario de votación: cuando los votantes agotaron los recursos disponibles en las casillas, y a la hora de cerrarlas una gran cantidad de personas estén todavía esperando fuera de éstas para emitir su voto. La flexibilidad de los marcos legales para extender el horario de las casillas en circunstancias específicas, podría ser de gran utilidad para resolver esta contingencia. Particularmente en las elecciones de transición, las alteraciones en el proceso podrían dar como resultado una deficiente estimación de la posible afluencia y de requerimiento de recursos. La decisión de extender el horario de votación estará a cargo de la autoridad electoral central, de conformidad con cualquier proceso permitido por la ley y se consultará con los participantes políticos y con los observadores internacional en la elección (ver Votación en Múltiples Días ).