Métodos de contacto directo
stos pueden variar en cuestiones de complejidad y costos, y van desde el sencillo método de las juntas al uso de sistemas electrónicos muy complejos. Para poder garantizar una efectividad de costos, es importante determinar las ventajas que presenta el contacto directo; es decir, se necesita garantizar que la información de hecho llegue a su destino. Para lograr lo anterior, se dará la necesidad de analizar cuidadosamente los diversos sistemas de contacto y entrega de información para que así la confiabilidad y cobertura de todo el proceso informativo se vean incrementadas.
Contacto personal
El contacto personal a través de juntas y centros de información resulta muy recomendable en áreas que cuentan con poco acceso a los medios, o bien, en comunidades con un bajo índice de alfabetización. En este último caso, el contacto personal resulta ser el medio más confiable para distribuir información en todos los estratos de la sociedad.
En otros contextos, el contacto personal se convierte en un complemento útil para los medios que cuentan con mayor alcance, ya que a través de él pueden darse explicaciones concisas sobre asuntos de complejidad considerable. Asimismo, el contacto personal permite una mayor interacción con los votantes, lo cual resulta beneficioso para la resolución de dudas específicas. En este sentido, el personal que tenga contacto con los votantes deberá contar con formatos de pregunta y respuesta que permitan una consistencia en la información que se distribuye.
Juntas
Las juntas de tipo específico o general pueden ser de utilidad para proporcionar información básica (por ejemplo, cuándo y cómo votar), pero podrían resultar menos útiles al momento de especificar los lugares de votación, a menos que estén dirigidas a comunidades específicas.
Cuando el acceso a los medios es limitado, las juntas podrían constituir el medio más efectivo para proveer información, por lo que la participación de educadores cívicos o electorales se hará necesaria en este caso. Las juntas con contenidos específicos pueden resultar más recomendables que otro tipo de medios con mayor alcance, ya que los sectores que necesitan una mayor cantidad de información particular corresponden generalmente a las minorías ling¸ísticas o a grupos de personas con dificultades auditivas.
En contextos donde las votaciones o los métodos de votación son una novedad, el método informativo más recomendable puede ser el simulacro; y es en este caso que los programas de información y educación al votante se traslapan. La instalación de mesas de votación simuladas en centros comunitarios, así como la conducción de pequeños exámenes unos días antes de la jornada electoral pueden traducirse en procesos educativos muy convenientes para aquéllos que tomen parte. Los educadores cívicos y los capacitadores electorales constituyen siempre el personal apropiado para conducir dichas actividades
Aunque éste es un método muy efectivo para hacer entender a los votantes lo que deben hacer durante la jornada electoral, un ejercicio integral de este tipo requiere de gran habilidad organizativa así como de la presencia y capacitación de una gran cantidad de educadores. Asimismo, se recomienda la organización de dichos eventos con mucha anticipación a la jornada electoral, ya que pueden resultar contraproducentes si tienen lugar en fechas cercanas a la jornada. De organizarse, debe existir la seguridad de que no haya de por medio tendencias políticas a través de las cuales se indique a la gente cómo votar. Tampoco debe existir ninguna injerencia de partidos políticos o candidatos en este proceso informativo oficial.
Centros de información
Las oficinas de administración de logística electoral a nivel local y regional, así como centros informativos designados especialmente constituyen una fuente segura de información para aquellas personas que la soliciten en persona. Aunque menos económicas que las juntas, la principal cualidad de estos centros radica en el hecho de que proveen información detallada en lugares con poco acceso a los medios o con altos niveles de alfabetismo.
El personal de estos centros, sin embargo, podría traducirse en un gasto adicional de recurso cuando la demanda de empleo resulta baja; por lo tanto, si ha de emplearse este método, se hará necesario un estudio en cuanto a la manera de cubrir los puestos que sean necesarios.
Estos centros deberán localizarse en áreas de gran actividad, tales como terminales de transporte, zonas comerciales o en el marco de actividades extraordinarias. Asimismo, el personal deberá recibir capacitación relativa a procesos electorales y métodos de entrevista.
Servicio de información telefónica
stos pueden utilizarde antes, durante y después de la jornada electoral para resolver dudas específicas. Su efectividad, por supuesto, estará directamente relacionada con el alcance y la confiabilidad de los servicios telefónicos. La economía de este tipo de recursos dependerá en gran medida del personal que se contrate y del entrenamiento que éste requiera, así como del equipo telefónico que habrá de ser utilizado.
(Para información adicional sobre este tema, ver Uso de los Servicios de Información Telefónica y Centros de Información y Líneas Directas.)
Información en el sitio de la mesa electoral
En sociedades con un índice más elevado de alfabetización, podría resultar muy útil proveer de información a los votantes en el mismo lugar donde se instalarán sus respectivas mesas de votación. Si los votantes cuentan con credenciales para votar que los identifiquen como electores, sería conveniente que éstas incluyeran también los siguientes datos:
- La localización de la mesa y los horarios de votación.
- Al reverso, información breve sobre la manera de llenar la papeleta.
La capacidad de proveer esta información dependerá de los tiempos de producción de las credenciales para votar y de la distribución de las mesas electorales. (Para información adicional sobre este tema, ver Locaciones para Votar y Horarios.)
Un método directo menos específico puede estar constitutido por la distribución de panfletos que indiquen la localización de las mesas electorales. A pesar de las limitaciones que este método presenta, los panfletos deberán enfatizar siempre que los votantes de hecho tienen que localizar la mesa electoral que les corresponde.
Para estos efectos, también es conveniente utilizar afiches que especifiquen dónde se encuentran las diferentes mesas de votación dentro de áreas geográficas específicas.
En la eventualidad de que algunos votantes se dirijan a la mesa equivocada, las diferentes locaciones deberán contar con servicios de orientación para dichas personas. No obstante, hay que tomar en cuenta que el diseño cuidadoso de un programa informativo reducirá dichos casos.
Guías generales para la votación
Estas guías, cuyo uso dependerá del nivel de alfabetización de las diversas comunidades, deberán distribuirse a domicilio, en instituciones públicas y/o en lugares de reunión. La información que dichas guías deberán contener es la siguiente:
- Cómo comunicarse con los administradores electorales en caso de necesitar mayores informes.
- La ubicación de las mesas electorales (con mapas incluidos).
- Datos sobre métodos de votación especiales y cómo solicitarlos.
- Cómo llenar una papeleta
- Datos sobre los partidos y candidatos que participan.
Las guías generales también pueden utilizarse para promover servicios especiales de votación, tales como información telefónica, ubicación, horarios y números telefónicos. (Un ejemplo para una mejor comprensión de las guías generales, ver Your Guide to Voting in The 1996 Election - New Zealand .)
Si el servicio postal de la localidad es confiable y económico, las guías se pueden enviar por este medio para así garantizar su acceso al público. En otro caso, se puede contratar un servicio de mensajería que lleve a cabo la entrega de dichos documentos.
Las guías de información para el votante también son útiles para distribuir información entre grupos minoritarios, personas con discapacidad y fuerzas de seguridad a las que habrá de ofrecerse servicios electorales particulares.
Voto por correo
Para que esta modalidad tenga efecto, se deberá garantizar el envío de información electoral además de la papeleta correspondiente. Como mínimo, estos materiales deben contener instrucciones que permitan al votante llevar a cabo las siguientes acciones:
- Llenar la papeleta.
- Llenar las formas adjuntas que se requieren para garantizar la elegibilidad del votante y/o la validez del voto.
- Sellar correctamente el sobre.
- Localizar el sitio y la fecha en los cuales se ha de devolver la papeleta por correo.
Si la totalidad de la elección se lleva a cabo por correo, es posible que la ley requiera la inclusión de datos sobre las plataformas políticas de los candidatos. (Ver Guide to Constitutional Convention Election, Australia .)
Uso de medios electrónicos
En sociedades muy desarrolladas, se ha encontrado que la entrega de guías electorales a través del correo electrónico tiene un alto índice de costo-efectividad debido a que:
- Los costos de transmisión son insignificantes.
- El contacto con los votantes está prácticamente asegurado.
- Los gastos de impresión para el organismo electoral son nulos.
- Se puede utilizar la infraestructura en existencia.